El Supremo investiga a Alvise Pérez para sitiar a los dos eurodiputados que abandonaron su partido
Es la cuarta causa contra el líder de Se ha Acabado la Fiesta en el alto tribunal
MadridAlvise Pérez suma una nueva investigación en el Tribunal Supremo. La sala penal del alto tribunal ha abierto una cuarta causa contra el líder de Se ha Acabado la Fiesta (SALF) por revelación de secretos y acoso a los dos eurodiputados que abandonaron su partido y le dejaron solo en la Eurocámara. El instructor del caso será Manuel Marchena, presidente del tribunal que juzgó al 1-O y un viejo conocido del independentismo.
El Supremo ha admitido a trámite la querella de Diego Solier y Nora Junco, que hace meses que se declararon independientes y ya no están vinculados a SALF. Ambos eurodiputados denunciaron que, a raíz de su decisión de desvincularse de Alvise Pérez, sufrieron "una campaña continua de acoso a través de las redes sociales" provocada por unos mensajes que lanzó el líder de SALF en un podcast y en un canal de Telegram. Relatan que "incluso llegaron a temer por su integridad física" y acusan a Pérez de haber "revelado el lugar donde estaban y donde se dirigían", así como sus direcciones de correo, números de teléfono y redes sociales.
Solier y Junco explican que tuvieron que "soportar una continua sensación de inseguridad y modificar hábitos y rutinas", y la eurodiputada incluso cambió de número de teléfono porque recibía una "ingente cantidad de mensajes ofensivos y amenazadores". Con los elementos aportados con la querella, entre ellos pruebas documentales, el Supremo concluye que existen indicios de ambos delitos.
Las demás investigaciones
El Supremo ya investigaba a Alvise Pérez porhaber aceptado 100.000 euros en metálicoque le dio el criptoempresario Álvaro Romillo para sufragar la campaña de las elecciones europeas –el tribunal aprecia indicios de delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de dinero y falsedad documental–, para difundir una prueba falsa de cóvid-19 de Salvador Illa (falsedad en documento privado e injurias) y sobre una fiscal coacciones y odio a través de redes sociales). Las investigaciones judiciales que ya se habían abierto en su contra fueron precisamente uno de los argumentos de los dos eurodiputados críticos para distanciarse del líder de SALF. "No se puede hablar de regeneración mientras se acepta la intimidación, el chantaje o el dinero negro", dijeron en un comunicado en junio cuando anunciaron la ruptura con Pérez.