El ex director de comunicación de ERC señala a Marta Rovira por la estructura B del partido

Tolo Moya pide que la secretaria general, Oriol Duran y Jordi Roig se aparten de la investigación interna porque están implicados en el caso

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, en una imagen de archivo.
ARA
13/07/2024
3 min

BarcelonaLa investigación interna de Esquerra por el caso de los carteles contra los hermanos Maragall ha dejado a cuatro personas expedientadas –Sergi Sabrià, Marc Colomer, Tolo Moya y un militante de Anoia–, pero con estos dos últimos suspendidos de militancia y especialmente señalados por el partido. Ahora se exponen a sanciones que pueden ir de los dos años de suspensión a la expulsión definitiva. Será la comisión de garantías de la formación la que decidirá si las aplica, y el caso también pasará por la comisión de ética, que tiene ya sobre la mesa un intento de recusación de algunos de sus miembros. En una carta enviada al partido, Moya, ex director de comunicación de ERC, señala los vínculos directos entre la secretaria general republicana, Marta Rovira, y la estructura paralela de contracampaña que el ARA destapó hace unos días.

Según ha podido saber el ARA, Moya envió este viernes por la mañana un correo electrónico al comité de garantías de los republicanos haciendo notar "la falta de garantías" de la investigación interna. El ex director de comunicación afirma que ha presentado pruebas que demuestran que tres personas que conforman la comisión de ética de ERC "aparecen implicados en el caso": el vicesecretario de comunicación, Oriol Duran; el gerente, Jordi Roig, y la propia Marta Rovira. "No es en absoluto procedente que personas que han estado directamente implicadas en el pago de las facturas de los autores materiales del caso o en el encubrimiento del caso formen parte de la comisión que dirime las responsabilidades del mismo", afirma Moya en la comunicación al comité de garantías.

Concretamente, asegura que durante la investigación ha presentado un audio en el que Oriol Duran y Jordi Roig "demuestran conocimiento del caso y dicen que no quieren hacer una investigación" meses antes de que el ARA destapara la información. Asimismo, Moya afirma haber presentado pruebas que demuestran que Marta Rovira, que regresó este viernes del exilio después de seis años, pedía en el mes de marzo de ese año "hacer acciones con la B", el nombre con el que se había bautizado esta estructura paralela. "Nos parece que ese expediente debe ser instruido por la comisión de garantías del partido, un órgano claramente independiente, y no por un órgano formado por la dirección nacional", concluye Moya. Tanto él como Sabrià, Colomer y el militante de Anoia declararon esta semana ante Xavier Mombiela, que ha elaborado el informe que aprobaron este viernes la ejecutiva y el consejo nacional.

El ex director de comunicación también señala a Roig como "responsable de los pagos efectuados a la empresa Relevance". El ARA publicó que la estructura B de ERC, formada por jóvenes militantes de base que hacían contracampaña, funcionaba de la siguiente manera: los jóvenes iban presentando facturas a ERC y los responsables de comunicación del partido las pasaban directamente a Relevance, una empresa afín a la que el partido confía las campañas electorales desde el 2016 y las encuestas internas. Por último, Relevance hacía los pagos a los jóvenes.

La investigación interna de los republicanos se ha centrado en el caso de los carteles, pero no ha profundizado en este mecanismo de pagos. De hecho, Moya pide en el mismo correo que la investigación no se concluya el viernes porque todavía debe presentar pruebas relacionadas con la estructura B y las facturas que han ido cobrando los jóvenes militantes. Uno de esos jóvenes era el militante de Anoia que encargó los carteles contra los hermanos Maragall sobre el Alzheimer. Tras ello, la cúpula de comunicación de ERC ya sabía que los carteles habían salido de sus propias filas. Sin embargo, el militante de Anoia siguió cobrando facturas, así como uno de los chicos que colgó los carteles, por mantenerse en silencio ante el juez.

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