Ultimátum de los comunes al Gobierno por el Hard Rock: "Le quedan dos días para decidir si quiere presupuestos"

La reunión entre el Govern y los comunes de este lunes termina sin parte y se volverán a encontrar este martes, a un día de la votación

Jéssica Albiach y David Cid en el Parlament durante una intervención de Pere Aragonès.
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BarcelonaSi nada cambia, los comunes tumbarán por primera vez los presupuestos del gobierno de Pere Aragonès en la votación en el Parlament de este miércoles. El portavoz del partido, Joan Mena, lanzó este lunes un ultimátum al ejecutivo y le avisó de que esto ocurrirá si no descartan el plan director urbanístico (PDU) del macroproyecto de Hard Rock, su línea roja para pactar. "Quedan dos días para que Esquerra decida si quiere aprobar los presupuestos", ha dicho en rueda de prensa desde la sede del partido. Al Gobierno se le complica el escenario después de que también Junts, con quien mantenía conversaciones, haya presentado otra enmienda a la totalidad ante la negativa del ejecutivo republicano a eliminar el impuesto de sucesiones, Petición estrella de los junteros en la negociación.

Los comunes y el Gobierno se han vuelto a encontrar el lunes por la mañana para tratar de encontrar al desgarrador del pacto. La reunión, donde se han debatido temas de feminismo, igualdad y educación, ha terminado "sin avances", según fuentes del partido consultadas por el ARA, que echan de menos más "ambición" en las propuestas del Gobierno en vivienda, educación y salud. Fuentes del ejecutivo, en cambio, aseguran que los comunes reconocen que tienen ante unos "buenos presupuestos" y que se ha avanzado en medidas concretas en caso de que alguna de las partes se mueva en el último momento. El Hard Rock es el elefante en la habitación en las últimas reuniones: el Gobierno sigue defendiendo que no tiene margen legal para descartar al PDU, mientras que los comunes mantienen el veto como condición para pactar. Como salida al callejón sin salida, el grupo de Jéssica Albiach ha planteado una moratoria sobre el macroproyecto amparada en la situación de sequía, una propuesta que por ahora la Generalitat descarta. La negociación continuará este martes con una nueva reunión.

En cualquier caso, los comunes descartan someter la decisión final a una consulta en las bases como fórmula para sacudirse una presión que han redoblado Foment y Pimec, después de que la plana mayor de Catalunya En Comú la avalara este fin de semana. "Necesitamos que se descarte al PDU. Es una decisión política", ha dicho Mena. También ha advertido a Esquerra que no trate de presionarlos a través de Sumar con la amenaza de tumbar los presupuestos del Estado si los comunes derriban a los catalanes, una opción que los republicanos han apuntado en los últimos días.

"Recapacitar"

Por otro lado, el Govern es aún optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con los comunes, pero también con Junts, con quienes fuentes del Govern aseguran que mantienen las conversaciones abiertas pese a la enmienda a la totalidad. "Haremos lo que se pueda hacer", ha dicho la vicepresidenta Laura Vilagrà, aunque ha insistido en que detener la tramitación del PDU no es una opción y que, además, en el Parlament no hay las mayorías suficientes para hacerlo mediante una reforma normativa. Por su parte, el viceconsejero Sergi Sabrià ha instado a los comunes a "recapacitar" y no jugar al "todo o nada": "Si piden algo que no se puede hacer, no se puede hacer. Por tanto, es muy difícil de resolver. Miraremos hasta dónde podemos llegar y hasta dónde nos podemos entender", ha afirmado en TV3.

El Govern ha evitado concretar si ha sondeado al PSC sobre una fórmula que pueda hacer encajar sus exigencias y las de los comunes para evitar perder la votación del miércoles. En cualquier caso, los socialistas descartan salir al rescate del ejecutivo en la negociación. "El PSC ya ha hecho el trabajo que le tocaba", ha dicho en rueda de prensa la dirigente socialista y presidenta de la Diputación de Barcelona, ​​Lluïsa Moret, quien cree que los comunes utilizan el veto en el Hard Rock como una "excusa" . "No hay ninguna partida que haga referencia al proyecto [...]. Y en 2023 no supuso ningún problema para los comunes", ha dicho. Y es que el Govern se comprometió a sacar adelante el PDU con los socialistas en el 2023, compromiso que Salvador Illa le exigió cumplir este año para pactar las cuentas del 2024.

Juntos alarga la mano en el ejecutivo, pero con condiciones

Si el Gobierno no logra desatascar las cuentas con los comunes, ¿Juntas podría ser una opción alternativa? Pese a presentar la enmienda a la totalidad, la portavoz de Junts en el Parlament, Mònica Sales, ha tendido la mano para aprobar las cuentas, pero sin que les pidan una "adhesión". Una predisposición que el presidente del grupo de Junts a la cámara, Albert Batet, ha trasladado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, a primera hora de este lunes por la mañana, informa Núria Orriols Guiu. En todo caso, Junts reafirma que su condición sine qua non es la eliminación del impuesto de sucesiones: el Gobierno explicó que se dejarían de recaudar 1.200 millones de euros; Junts asegura que la cifra sólo sería de 358 millones, pero la recaudación del 2023 se sitúa entre una y otra cifra (unos 800 millones de euros, según la memoria de la conselleria de Economía). Sea como fuere, Junts ha cargado contra el ejecutivo al considerar que no les ha priorizado en la negociación. "Aragonès ha priorizado la fotografía con Salvador Illa", se ha quejado el portavoz del partido, Josep Rius. "Si no hay presupuestos, la única responsabilidad será del Govern", concluyeron los junteros.

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