El último gran pacto de PSC y Ciutadans (y uno más pequeño)
Ambos partidos gobiernan juntos en Santa Coloma de Gramenet, donde los socialistas tienen mayoría absoluta, y en Vilafant dentro de un gobierno donde también están Juntos
BarcelonaLas últimas elecciones municipales en Catalunya dejaron un panorama desolador para Ciutadans: tan sólo diez concejales en nueve municipios. Santa Coloma de Gramenet fue la única ciudad en la que consiguieron dos. Fueron sus mejores resultados en el 2023, sin embargo fueron agridulces: la candidatura de ERC, liderada por Gabriel Rufián, les pasó por delante y los naranjas dejaron de ser el primer partido de la oposición. La sorpresa saltó tras los comicios: la entonces alcaldesa y ahora consejera de Interior, Núria Parlon, les ofreció entrar en el gobierno pese a tener mayoría absoluta —17 ediles de 25—. Casi dos años más tarde, y ya con la nueva alcaldesa, Mireia González, el pacto va sobre ruedas y ambas formaciones sacan pecho. Bajo la batuta socialista, el líder de Cs en la ciudad, Dimas Gragera, es teniente de alcalde de Promoción Económica, mientras que el concejal de Cs Salvador Tovar tiene responsabilidades en materia de seguridad.
Tanto desde el PSC como desde Ciutadans se felicitan por el entendimiento y reivindican que se debe, sobre todo, a la "visión compartida" sobre la ciudad. "Hagamos una buena valoración. Había una relación de confianza previa que lo permitía", explica la alcaldesa González en el ARA. Una impresión idéntica a la que traslada Gragera: "A escala interna funciona muy bien. Estamos ensamblados en el equipo de gobierno". A diferencia de otros territorios de Catalunya, donde Ciutadans nunca logró implantación, en Santa Coloma sí formaron una agrupación estable y tenían penetración en el tejido local, algo que los socialistas tuvieron en cuenta a la hora de extenderles la mano.
Dentro del gobierno municipal, PSC y Ciutadans han mantenido diferencias en temas como la lengua y la carpeta nacional. Sin embargo, ambos partidos las normalizan y aseguran que en ningún momento han hecho tambalear la coalición. "Tanto Parlon como González nos han aceptado como somos", dice Gragera, que resalta que Cs se desmarcó completamente de la amnistía también a nivel municipal. González recuerda que los socialistas tienen mayoría y que, por tanto, están legitimados a gobernar aplicando su proyecto pese a que quieran buscar consensos. "Y el PSC tiene muy claro su modelo", dice sobre la cuestión de la lengua. Santa Coloma fue, de hecho, la cuna de la inmersión.
¿Por qué pactar con mayoría absoluta?
La iniciativa de ofrecer a Ciudadanos entrar en el gobierno salió de la exalcaldesa Parlon, con quien Ciutadans ya tenía una relación muy estrecha. Le pidieron incorporar medidas como instalar cámaras de seguridad en la calle o incentivos fiscales para los vecinos, que los socialistas aceptaron. El pacto fue bien recibido en las bases de ambos partidos. "Nuestra militancia no tiene un problema ideológico con el PSC", remarca Gragera. Hay que tener en cuenta que, en Santa Coloma, Comuns no tiene presencia, como tampoco tiene Junts. Éstas son las otras dos formaciones con las que los socialistas gobiernan en grandes ciudades donde también tienen mayoría absoluta: Cornellà y Sant Boi, y Sabadell, respectivamente. "Nuestra tradición política es de pacto y consensos", recalca González. Sobre todo, en lo local. Pese a las grandes diferencias que PSC y Ciutadans han exhibido en el Parlament a lo largo de la última década, el entendimiento tampoco es inédito: ya habían pactado antes en El Vendrell, en Sant Andreu de la Barca, en Sant Vicenç dels Horts o en Cervelló —donde partieron peras por la adhesión del municipio al Pacto Nacional por el Referéndum en 2017.
El de Santa Coloma de Gramanet es el último gran pacto del PSC y Ciutadans. Pero todavía hay uno más pequeño en Vilafant, donde la dinámica municipal ha logrado la cuadratura del círculo: un gobierno a tres entre PSC, la concejala de Ciutadans y Junts. Inicialmente, se perfilaba un acuerdo entre Esquerra, Som Vilafant y Junts, pero los republicanos acusaron a los junteros de haberlo dinamitado exigiendo que a sus concejales se les concediera la dedicación exclusiva. ERC lo rechazó al considerar que las finanzas municipales no podrían asumirlo.
¿Futura integración?
La incógnita sobre el futuro de los concejales de Cs en Santa Coloma se mantiene de cara a las elecciones del 2027. ¿Podrían dar el salto a las filas socialistas?su nuevo líder en Cataluña, Héctor Amelló, tendrá que decidir su rumbo–. González tampoco significa nada sobre si les podrían ofrecer un puesto en la candidatura que ella liderará por primera vez después de la marcha de Parlon. Sin embargo, no esconde que está satisfecha con el pacto y defiende su continuidad. Si Gragera y Tovar dieran el paso, no serían los primeros miembros de Ciutadans que migran al PSC (aunque la mayor parte de la diáspora de las primeras espadas de Cs engrosó las filas de la derecha española). Entre los ex militantes de Cs que ahora lucen orgullosamente la camiseta socialista se encuentran el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, o el teniente de alcalde de Seguridad de Sabadell, Adrián Hernández. El líder del PSC en Badalona, Fernando Carrera, también concurrió a la lista de Cs y Manel Valls por Barcelona como independiente.