Vicent Mompó: el posible sustituto de Mazón que mintió para protegerle

ValenciaAl inicio de la crisis originada por la gestión de la trágica dana, el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó se convirtió, para muchos, en el ejemplo de lo que debería haber hecho el jefe del Consell, Carlos Mazón. A las 14 h del día 29 de octubre, el ente provincial suspendió la actividad de la institución y envió a sus trabajadores a casa. Además, Mompó se incorporó de forma voluntaria al Cecopio a las 17.45 horas, casi tres horas antes que Mazón. Consciente de esa buena imagen, en los días posteriores a la catástrofe el también alcalde de Gavarda fue de los pocos dirigentes del PP que no rehuyó los micrófonos de los medios de comunicación. Sin embargo, con el paso de los tiempos ha ido virando su posicionamiento hasta hacerlo coincidir con el argumentario del Palau de la Generalitat. Tanto, que ahora podría ser el sustituto de presidente valenciano. Entre las muestras de esta transformación se encuentran sus declaraciones en el programa Salvados del pasado diciembre, cuando dijo que Mazón había llegado al Cecopio a las 18.30 h, mientras que en realidad llegó a las 20.28 h, circunstancia que admitió más tarde.

Otra contradicción se produjo cuando afirmó en el programa de la Sexta que el diputado provincial de Bomberos, Avelino Mascarell, le había informado en torno a las 18 h de la situación límite de la rambla de Poio, y que habló telefónicamente con Mazón sobre "el contenido" del aviso antes de su difusión. También dijo que habían hablado sobre si debía "alertar a una parte de la provincia, unas comarcas concretas o toda la provincia". Se desdijo de estas palabras en su declaración ante la juez del 17 de julio cuando afirmó que era "imposible que hablara con Mazón del ES-Alert", porque su uso no se debatió en el Cecopio hasta las 19 h.

Dijo que sí había conversado telefónicamente con el campo del Consell "a las 17.46 h", pero no recordaba "de qué" habían hablado. Sobre el desbordamiento del barranco de Poio, finalmente reconoció que la charla con Mascarell no la había tenido hasta las 21 h. Las contradicciones se han repetido esta semana cuando en una entrevista en TVE afirmó que "quien dirigía la emergencia era ella [Salomé Pradas], no era el presidente". Ante la juez, en cambio, dijo que "no percibió" que Pradas fuera "quien dirigiera aquello", sino a los técnicos.

El viraje de Mompó también ha incluido una progresiva, aunque menor, asimilación al discurso secesionista lingüístico del Palau de la Generalitat. Ha hecho suyo el argumentario de que hay que abandonar un modelo de lengua elitista y sustituirlo por el "valenciano del pueblo". Una jarra de agua fría para aquellos que destacan que siempre se expresa en catalán y que no duda de enfrentarse con Vox para defenderle: "Yo tengo principios y el valenciano es uno de los que no quiero tocar", resumió hace unas semanas. También es una decepción para aquellos que recuerdan cuando en diciembre del 2022, en un mitin, un simpatizante le pidió a gritos que se expresara en castellano, y Mompó va ironizar con que el bilingüismo cordial defendido por Feijóo aún "hay que trabajar" en la Comunidad Valenciana.