El matrimonio forzado se combate en el Reino Unido con una unidad especial de apoyo a las víctimas

LondresDesde 2005 en el Reino Unido hay una unidad especializada, la Unidad de Matrimonio Forzado (FMU), que intenta proteger a mujeres o menores obligadas a casarse con alguien que no desean. Depende del ministerio del Interior y del ministerio de Exteriores, porque casi todos los casos, más del 88%, tienen lugar fuera del país. Por otro lado, también hay dos números de teléfono y un buzón de correo electrónico específicos para que las víctimas puedan denunciar o buscar ayuda y asesoramiento. De la misma manera, se puede contactar con la unidad especializada a través de las redes sociales, donde también se hace difusión de su tarea. Finalmente, se hacen actos y charlas de sensibilización. En definitiva, los matrimonios forzados son un tema del que se habla y se intenta combatir. Pero no todo es perfecto. Por ejemplo, los teléfonos de atención y de denuncia de la policía no son siempre gratuitos. Depende de factores como por ejemplo si se llama desde una línea fija o móvil, o del tipo de contrato del titular que llama.

La policía metropolitana de Londres, Scotland Yard, también tiene un apartado específico en su página web donde informa del apoyo que se puede encontrar en la unidad especializada, pero también de las organizaciones sin ánimo de lucro, siete en total, que ayudan a las víctimas y luchan contra los matrimonios forzados. Una de las primeras que empezó a actuar, en 2008, Karma Nirvana, ha atendido unos 100.000 casos hasta ahora. Entre los años 2021 y 2022 asistieron 514 víctimas, 49 de las cuales eran menores.

El 2011 se registró el caso más cruel: la niña forzada a casarse tenía solo 5 años. Fue una de las 400 menores que recibieron apoyo aquel año. En 2021, el último del que se tienen datos oficiales, la Unidad de Matrimonio Forzado apoyó a 337 personas por un posible matrimonio forzado o mutilación genital.

También resulta muy importante el testigo de Sameem Ali, una mujer de 53 años que con 13 fue forzada a casarse en Pakistán con un hombre que entonces le doblaba la edad. Un año después tenía un hijo y era sometida a abusos. Pudo huir a Manchester cuando tenía 18 años. Ha narrado su experiencia en el libro Belonging.

Forzar a alguien a casarse es delito criminal en Escocia desde 2011 y en el resto de Reino Unido desde el 2014. A pesar de que antes, desde 2008, los tribunales ya emitían órdenes de protección a las potenciales víctimas. Pero como se consideraba que solo era un delito civil, la rotura de la orden judicial se castigaba por desacato al tribunal que lo emitía, pero no por el hecho de forzar a alguien a casarse con una persona que no quería. La razón que alegaban los legisladores para no convertir el matrimonio forzado en un delito criminal, y no solo civil, era el riesgo de que la víctima no denunciara para evitar que las personas que le obligaban a casarse, normalmente los padres, acabaran sentadas ante un tribunal o incluso condenadas a pena de prisión. Pero desde 2014 los matrimonios forzados son un delito criminal en todo Reino Unido y pueden ser penados con hasta siete años de reclusión.