Un detenido de 20 años por la brutal violación a una menor en Igualada
Tiene antecedentes por un delito sexual y los Mossos han registrado el piso durante horas para encontrar pruebas
Igualada / BarcelonaSon dos kilómetros los que separan la discoteca Èpic de Igualada del piso donde los Mossos d'Esquadra han detenido a un chico de 20 años. La policía lo considera el presunto autor de la brutal violación el 1 de noviembre, la madrugada de Todos los Santos, a una menor de 16 años cuando salió de este local de ocio nocturno. Según ha podido confirmar el ARA, el arrestado no tenía relación con la víctima y arrastra antecedentes por un delito sexual, a pesar de que no tan grave como la agresión a la víctima de Igualada, que estuvo un mes y medio ingresada en el hospital a consecuencia de las lesiones sufridas. Un transportista la localizó inconsciente.
Durante más de siete horas, los Mossos han registrado el domicilio del detenido, en el centro de Igualada, para encontrar pruebas que sirvan para demostrar su implicación. La gran violencia que recibió la menor había hecho pensar que podía tratarse de una agresión en grupo, a pesar de que la policía, después de más de cinco meses de dedicación y habiendo descartado a otros sospechosos, sitúa el único arrestado como el autor material. Según fuentes próximas a la investigación, en el piso del detenido no solo se han buscado evidencias de la violación, sino también otros indicios para atribuirle un delito de intento de homicidio por las heridas causadas a la víctima.
La Unidad Central de Agresiones Sexuales (UCAS) de los Mossos ha llevado el caso con mucha discreción y priorizó los tiempos de la menor, que necesitaba recuperarse antes de hablar con la policía. Este hecho, sumado a la falta de testigos y a la escasez de imágenes de las cámaras de seguridad de la zona –a pesar de que alguna se ha encontrado–, ha dificultado la investigación. La UCAS no había dejado de trabajar, pero el secretismo también se ha mantenido para evitar una fuga del detenido durante este medio año. La importancia que los Mossos han dado al caso se ha constatado con la presencia de toda la cúpula de investigación criminal del cuerpo esta mañana en Igualada.
Los Mossos han entrado antes de las seis de la mañana al domicilio del arrestado, situado en el número 13 de la calle Sant Sebastià de Igualada, para buscar, por ejemplo, pruebas de ADN. Los agentes de la policía científica se han dedicado a recoger los posibles indicios. Según fuentes próximas a la investigación, se confía que el cacheo contribuya a apuntalar las pruebas que ya se han recogido contra el detenido. Se tienen otras evidencias para relacionarlo con el brutal ataque a la menor, como por ejemplo la posición de su teléfono móvil. El arrestado es un chico de origen boliviano que todo apunta que seleccionó a la víctima de manera aleatoria.
Poco antes de la una y media del mediodía, los Mossos se han llevado al detenido –presente durante el cacheo– con un coche patrulla hacia la comisaría de Igualada. El chico se ha tapado la cara con la capucha de la sudadera que llevaba. La previsión es que pase a disposición judicial este sábado: será el momento de definir los delitos que finalmente se le imputan y si hace falta que entre preventivamente en prisión. Los investigadores también han salido del piso cargados con varias cajas de cartón.
No muy conocido en su calle
Los vecinos de la calle Sant Sebastià de Igualada no habían sospechado que hacía unas semanas que los Mossos seguían al chico, que es poco conocido en la zona. Una vecina ha sabido explicar que vivía en este domicilio desde el verano. Lo compartía con una chica de una edad similar y un hombre de unos 50 años. Los tres evitaban relacionarse con la gente de la calle y el perro que tienen había causado molestias. El abogado de la víctima, Jorge Albertini, ha dicho a Efe que la familia está más "tranquila" con la detención. La gravedad de las lesiones ha dejado secuelas a la menor, que ha tenido que pasar por el quirófano cinco veces.
La discreción con que la UCAS ha trabajado ha hecho que, en algunos momentos, se cuestionara el trabajo de los Mossos. El conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha querido felicitar al cuerpo y ha asegurado: "Hoy nuestra sociedad es algo más justa que ayer". Elena ha definido la investigación de "muy compleja, larga y minuciosa", a pesar de que se ha mantenido "una intensidad frenética" en el caso. El conseller ha hablado de "discreción, eficacia y tenacidad" de los Mossos y ha pedido "que todo el mundo sea consciente de ello".
La Generalitat tiene previsto personarse como acusación popular en la causa judicial. "Sabemos que los procesos judiciales ayudan a la recuperación de las víctimas cuando hay una escucha activa y respetuosa a las mujeres, sin revictimización", ha defendido la consellera de Igualdad y Feminismos, Tània Verge Mestre. El Ayuntamiento de Igualada también ha anunciado que quiere formar parte del caso y tanto la patronal del ocio nocturno Fecasarm como la discoteca Èpic tienen la misma intención.