Andalucía pedirá el Certificado Covid para acceder a los locales de ocio nocturno

Galicia ya lo hace, y en las Canarias la medida ha sido suspendida por la justicia al considerar que puede vulnerar derechos fundamentales

ARA
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Imagen del aspecto que podría tener el certificado covid  europeo.

Andalucía se sube al carro de comunidades que exigen el Certificado Covid para acceder a algunos servicios y regular el aforo. El gobierno autonómico aprobó este lunes que para acceder a los locales del ocio nocturno sea necesario presentar el Certificado Covid o bien un test negativo, sea de antígenos o PCR. De este modo, a partir del 5 de agosto, en caso de no disponer de una prueba covid negativa, solo podrán entrar en bares y restaurantes las personas que acrediten estar vacunadas y se quedarán afuera las que no lo estén. El primer territorio donde se implantó esta medida fue en Galicia, que imitó a sus vecinos portugueses, y desde finales de julio pide el Certificado Verde europeo para poder acceder al interior de los locales de hostelería de un total de 36 municipios, entre los cuales están Vigo y Ourense. Poco después las Canarias también aplicaron la medida en la isla de Tenerife para entrar en bares, restaurantes, gimnasios, cines, teatros, auditorios y espacios culturales, aunque su aplicación ha durado poco, puesto que el Tribunal Superior de Justicia de las Canarias lo ha suspendido provisionalmente porque considera que puede vulnerar derechos fundamentales después de que la patronal de la hostelería presentara un recurso en su contra.

La suspensión cautelar del TSJ canario, a pesar de que no ha entrado en fondo en la cuestión, ha vuelto a poner sobre la mesa uno de los debates que ya aparecieron en mayo cuando el gobierno español presentó el Certificado Verde Europeo como una herramienta para facilitar la movilidad dentro de la UE: el miedo de que se convirtiera en una especie de pasaporte excluyente para los no vacunados, cuestión que en la resolución del tribunal canario se considera, puesto que los magistrados aseguran que el mecanismo puede vulnerar el derecho  fundamental a la intimidad y a la confidencialidad de los datos sanitarios de la ciudadanía, y además llegar a convertir a los restauradores o al personal de instalaciones culturales y deportivas en "controladores de la salud pública". El TSJ añade que en España la vacunación no es obligatoria.

A pesar del precedente de esta sentencia provisional, Andalucía ha decidido apostar por esta vía como una herramienta para controlar la pandemia en la comunidad. Este lunes, después de anunciar la medida y la prórroga del toque de queda para las ciudades con incidencia de más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, el consejero de salud andaluz, Jesús Aguirre, se mostraba preocupado por el número de contagios, especialmente los relacionados con el ocio nocturno. Mientras tanto, en Catalunya, su homólogo, Josep Maria Argimon, explicaba en una entrevista en el ARA que no descartaban plantear el requisito del Certificado Covid, pero insistía que no podía ser discriminatorio, especialmente cuando todavía hay mucha gente sin vacunar. "Hemos de trabajar para conseguirlo, porque será bastante normal, pero sobre todo que no sea discriminatorio", aseguraba el consejero. Hace pocos días también se pronunciaba al respecto la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que puso en entredicho "el amparo legal" del Certificado Covid, puesto que la Unión Europea lo ideó para utilizarlo en los viajes. Para aplicarlo a otros ámbitos sería necesario "adaptar" la regulación para darle validez "jurídica", según la ministra.

Fuera de España, países como Grecia, Italia, Francia o Irlanda ya lo están utilizando para regular el aforo y el acceso a diferentes servicios en un intento de frenar la expansión de la variante delta, mucho más contagiosa, mientras aceleran las campañas de vacunación de la población. Un frente que también ahora topa con los negacionistas de la vacuna como uno de los principales retos por solucionar.

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