"No he vuelto a pisar la Rambla por el miedo y el pánico"

Una víctima del atentado en Barcelona declara en la tercera sesión del juicio

Pau Esparch
3 min

BarcelonaEl juicio del 17-A había previsto para la tercera sesión este jueves que declararan algunas víctimas. La orden de intervenciones previstas se ha alterado por deseo del juez y ante los nervios que manifestaba una de las víctimas por la espera. Su relato se ha podido oír, pero no ha mostrado su imagen. Entre llantos en algunos momentos, ha recordado los hechos traumáticos vividos el 17 de agosto cuando salía del hotel donde trabajaba para volver hacia casa.

Andaba con una amiga y estaban en la parte alta de la Rambla, esperando que el semáforo se pusiera de color verde, cuando la furgoneta hizo una aceleración: "No me di cuenta de que venía hacia los peatones que queríamos atravesar. No reaccioné. Cogí a mi amiga por el brazo pero la furgoneta ya le había dado un golpe con el retrovisor. Caímos al suelo y la gente nos empezó a pisar porque querían salir de ahí. A mi alrededor había gente en el suelo. Cuando me levanté, vi todavía a la furgoneta que iba recta, haciendo zigzags y atropellando a los peatones en la Rambla".

"Me quedé en shock. Cogí a mi amiga, que tenía la frente hinchada. Me la llevé a una tienda de la esquina de la Rambla donde ponían a la mayoría de los heridos. Enseguida me llevaron al CAP de Sant Martí, donde me revisaron la pierna y la mano, que me vendaron", ha añadido la víctima del momento después del atropello. Sobre las secuelas que sufre por el atentado, ha explicado que hasta el febrero de 2018 estuvo de baja y sin poder salir de casa: "Me daba pánico solo salir. No quería ver a nadie. Que una persona hubiera podido hacer tanta maldad... Mi vida cambió mucho". De hecho, ha revelado que todavía no ha podido ir de nuevo al lugar del ataque terrorista. "No he vuelto a pisar la Rambla por el miedo y el pánico de lo que me pasó. Todavía estoy con medicación. Sé que lo tengo adentro y al venir aquí [al juicio] lo he revivido", ha añadido.

Las otras víctimas esperaban en una sala especialmente habilitada en la Audiencia Nacional su turno para declarar. Como en los dos días precedentes de juicio no declararon todos los testigos que se habían fijado, había una cierta acumulación, pero el juez Alfonso Guevara ha mantenido el calendario. Esto ha hecho que esta mañana hayan esperado para intervenir más de una decena de Mossos d'Esquadra, dos guardias civiles, dos de los detenidos el 18 de agosto y liberados después y que ahora también declaran como testigos.

Pelea entre el juez y Alonso-Cuevillas

En esta tercera sesión del juicio del 17-A también se ha producido una pelea entre el juez Guevara y el abogado Jaume Alonso-Cuevillas, que representa la acusación particular de los padres del niño de Rubí muerto en la Rambla. Cuando Guevara ha impedido a Alonso-Cuevillas que formulara más preguntas a un mosso d'esquadra, el abogado ha respondido: "Formulo la protesta y gracias por su amabilidad". Este último comentario ha hecho enfadar al magistrado, que le ha dicho: "La ironía a otro lado. Se lo advierto. Creo que no he faltado el respeto a nadie. Sí me han pedido que hable fuerte. Pero a mí no se me contesta de este modo. A mí personalmente sí, a lo que estoy representando no. Si ahora es moda no respetar las instituciones, aquí se respetan".

De hecho, Guevara ha avisado de que "se reserva poner en conocimiento del Colegio de Abogados" la actitud de Alonso-Cuevillas.

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