La Nochevieja del covid en Barcelona: pirotecnia y presión policial contra las fiestas

BarcelonaLa noche del 31 de diciembre del año del covid no tendrá nada que ver con las anteriores nocheviejas. Por un lado por el toque de queda nocturno, que obligará a todo el mundo a estar en casa a la una de la madrugada, y de la otra porque los encuentros, que se desaconsejan, tendrán que ser de un máximo de diez personas y mezclar como mucho dos burbujas. Además, imperarán las medidas sanitarias de la distancia social y la mascarilla. En Barcelona no se hará la gran fiesta en la avenida Maria Cristina, detrás de las torres venecianas, y no habrá ningún llamamiento a salir a la calle, sino que la propuesta es un espectáculo pirotécnico descentralizado, como el que ya se hizo con el Piromusical de la Mercè. Empezará con 12 palmeras marcando las 12 campanadas en todos los distritos de la ciudad y después vendrá el plato fuerte de los fuegos artificiales desde la parte más alta de Montjuic, un show de 15 minutos pensado para ser visto desde casa.

Pero más allá de las actividades que monta el consistorio, la principal preocupación policial es detectar fiestas ilegales y evitar encuentros en la calle o encuentros donde no se respeten las restricciones.

La Guardia Urbana desplegará 251 agentes, una cifra similar a la de los otros años, para controlar todo lo que pase en el espacio público. El dispositivo policial vivirá un momento clave cuando se acerque la hora del toque de queda, tanto para controlar la movilidad que se puede concentrar en un mismo momento como para garantizar que todo el mundo la cumpla. Y también tendrá que ser ágil si se detectan convocatorias de fiestas ilegales. Según ha explicado este miércoles el intendente mayor del cuerpo, Pedro Velázquez, de momento no tienen constancia de ninguna convocatoria de este tipo, pero saben que son llamamientos que pueden crecer de manera rápida a través de las redes sociales y admiten que este es uno de los puntos que generan preocupación.

También se hará un control especial de las playas –a pesar de que con las bajas temperaturas de estos días no se espera que sean puntos de concentración masiva de personas– y un control de los parques que no quedan cerrados a las ocho del anochecer para evitar, también, posibles aglomeraciones o consumo compartido de alcohol.

Quedarse en casa

El teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, ha apuntado que la Guardia Urbana trabaja de manera coordinada con los Mossos d'Esquadra para garantizar que haya un seguimiento estricto de las indicaciones sanitarias. Ha asegurado que se evitarán los grandes encuentros en la calle y ha pedido a todo el mundo que celebre la Nochevieja en casa.

En cuanto al transporte, Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) prolongará la circulación de trenes a la red de metro hasta la una de la madrugada para adaptarse al confinamiento nocturno.