Barcelona teme un aumento de los contagios debido a los botellones

Los hospitales catalanes continúan vaciándose pero todavía se diagnostican cerca de 10.000 positivos a la semana

G.G.G.
3 min
Agentes de la Guardia Urbana al barrio de Gràcia este fin de semana.

BarcelonaLa buena tendencia de los datos epidemiológicos y asistenciales podría cambiar los próximos días en Barcelona. Esto es lo que temen tanto el Ayuntamiento como las autoridades sanitarias, que en las últimas horas han expresado su preocupación por las imágenes de aglomeraciones y fiestas sin ninguna medida de protección de este fin de semana. El levantamiento del toque de queda y las Festes de Gràcia han acontecido un terreno fértil para botellones y reuniones multitudinarias en la vía pública y solo la madrugada de este domingo el dispositivo policial conjunto de la Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra ha tenido que desalojar a 5.500 personas en diferentes puntos de la capital catalana: unas 4.000 en el barrio de Gràcia (donde ya se ha acabado la fiesta mayor), unas mil en la playa y medio millar más en el Born, según informan fuentes policiales a Efe.

El ajetreo de esta madrugada es similar al vivido sábado en las calles de la capital, donde los agentes dispersaron a más de 6.000 personas por incumplir las restricciones. Por ejemplo, por beber en la calle o reunirse con más de 10 personas. El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha reconocido este domingo en una entrevista en Catalunya Ràdio que desde que se ha levantado el toque de queda ha habido “un incremento considerable de presencia de gente en el espacio público nocturno” y que algunas personas tienen “actitudes incívicas”, si bien la mayoría de las actuaciones policiales son de mediación y dispersión y no consta ninguna detención. "Esperemos que no tengamos que lamentarlo en las próximas semanas", ha afirmado.

Batlle ha apuntado que la madrugada de este domingo "tal vez ha habido menos actividad que la noche anterior", pero también ha reconocido que sin el confinamiento nocturno vigente las concentraciones son más habituales y grandes en algunas zonas. "Tendremos que convivir con la situación hasta que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) se pronuncie", ha afirmado, en referencia a la posibilidad de ampliar el toque de queda en todas las ciudades de más de 20.000 habitantes que presenten una incidencia acumulada de 125 positivos por cada 100.000 habitantes (que permitiría desplegar el confinamiento nocturno en Barcelona y la mayoría de ciudades metropolitanas).

A la espera de esta decisión, el director de Medicina Preventiva del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, ha advertido que las imágenes de los últimos días hacen pensar que habrá un nuevo crecimiento de los contagios, especialmente entre el grupo de gente joven. "Sobretodo entre los que están por debajo de los 40 años, que todavía no tienen unas tasas de vacunación suficientemente altas para frenar la transmisión", ha indicado en una entrevista en Radio1.

Trilla ha pedido a la Generalitat y a la justicia que hagan un esfuerzo para equilibrar derechos con determinadas obligaciones y ha recordado que la variante Delta es mucho más contagiosa y que "parece" que hay un periodo de 24 o 48 horas que se puede contagiar incluso teniendo pocos síntomas. No sería difícil pensar, ha dicho, que en alguna de estas aglomeraciones haya gente que se encuentre bien, que tenga el coronavirus y que lo pueda transmitir.

164 muertos en la última semana

La quinta ola, inédita por el volumen de contagios y por el rápido crecimiento de la ocupación en los hospitales en que ha derivado, amaina en Catalunya. O al menos esta es la tendencia que reflejan los indicadores epidemiológicos y asistenciales que publica diariamente el departamento de Salud. En la última semana se han diagnosticado 9.847 contagios de coronavirus en el país, la mitad que en la primera semana de agosto, cuando se detectaban casi 20.000 a la semana. También las camas de hospital se vacían poco a poco: a estas alturas 1.373 enfermos de covid están hospitalizados, 429 menos que hace una semana, y en las unidades de cuidados intensivos (UCI) todavía se atienden 466 pacientes críticos, si bien son ocho menos que ayer sábado y una cincuentena menos que hace una semana.

Los datos actuales invitan a un cierto optimismo, sobre todo después de que Salud haya anunciado que Catalunya ha llegado este domingo a los 5 millones de vacunados con pauta completa. Con todo, el goteo de víctimas mortales no se para y lejos quedan las semanas del principio de verano cuando no se notificaba ni una sola muerte por coronavirus. Esta semana, por ejemplo, han perdido la vida 164 personas -una media de 23 defunciones al día-, la mayoría de los cuales tenían 80 o más años.

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