El Ayuntamiento sabía que los locales que compraba en Les Corts tenían inquilinos

BarcelonaNuevo capítulo del escándalo que sacude estos días el distrito barcelonés de Les Corts, donde el gobierno municipal anunció que compraba 16 de los 50 locales que se incluían en el programa Persianes Amunt para revitalizar bajos en desuso. El problema es que este lote, que costaba 3,2 millones de euros, incumplía dos puntos básicos de las cláusulas del concurso: la mitad de los locales no estaban en planta baja sino en el primer piso y, lo más flagrante, solo dos de los 16 estaban efectivamente vacíos. Y el anuncio de que el Ayuntamiento compraba el espacio, que queda detrás del Mercado de Les Corts, hizo que el propietario enviara burofaxes a los inquilinos avisándoles de que –salvo dos que tenían contratos más largos– el resto deberían dejar los locales antes de junio. "El Ayuntamiento colabora en nuestro desalojo", denunciaban los afectados al ARA este martes, cuando llevaron el caso a la audiencia pública del distrito.

La reacción del gobierno de Colau, cuando se hizo pública esta situación, fue subrayar que si los espacios no estaban vacíos, no los compraría. El primer teniente de alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, fue más allá y acusó al propietario de los locales, Real Estate Added Value, SL de haber intentado "engañar" al consistorio ofreciendo algo que no se ajustaba a lo que se pedía. Y hoy el grupo municipal de JxCat, que lleva meses reclamando transparencia al gobierno sobre este caso, ha añadido un poco más de leña al fuego asegurando que ahora que, por fin, han podido ver los expedientes de la operación, hay constatado que el propietario hizo constar que 13 de los locales en oferta estaban ocupados.

La documentación añadía que existía la posibilidad de entregarlos vacíos. Los negocios amenazados de desalojo, de hecho, daban por hecho que alguien del Ayuntamiento había visitado sus espacios para realizar la tasación y había podido comprobar sobre el terreno que no estaban vacíos.

La jefa de filas de Junts, Elsa Artadi, defiende ahora, documentación en mano, que esto demuestra que Collboni mintió "conscientemente" y que el Ayuntamiento colaboró, de forma "premeditada", en "el acoso inmobiliario" en la decena de negocios que ocupan los locales de Les Corts. "El Ayuntamiento ha sido el colaborador necesario para echar actividad económica", afirma Artadi, que el miércoles ya anunció que su grupo llevaría el plan municipal para recuperar locales vacíos a la Oficina Antifraude.

Hoy, después de poder revisar la primera documentación, ha añadido que tienen sospechas de que hay más espacios, fuera de Les Corts, donde también se habrían incumplido las bases del programa, ya no porque se trate de locales que no están vacíos, sino por otras variables como no ser plantas bajas o no ubicarse en las zonas consideradas prioritarias. JxCat da por hecho que tras la polémica por la compra de los 16 locales en la calle Doctor Nubiola y Espinós de les Corts, el gobierno municipal detendrá esta operación –Collboni ya admitió que estaban dispuestos a acudir a los tribunales para dar marcha atrás–, pero pide ir más allá y aclarar si existen más irregularidades en otras compras. Consideran "sospechoso" todo el plan.

Demanda de responsabilidad

Fuentes municipales defendían el martes, cuando este diario se hizo eco de la situación de los inquilinos amenazados de desahucio, que el caso de Les Corts era el único que había creado problemas. Ahora Artadi también pide que Collboni se retracte de sus palabras, en las que traspasaba la responsabilidad a los propietarios, y pregunta al gobierno quién asumirá la responsabilidad de esta compra fallida.

Y, en medio de todo, están los negocios que ya han recibido el burofax –desde una asesoría fiscal, un centro de belleza o una empresa de nanotecnología–. Ahora piden certezas porque sienten que han quedado atrapados en una operación que posiblemente no se llegue a realizar. Por eso, quieren que el Ayuntamiento deje claro que la oferta no cumplía los requisitos iniciales y piden que se les deje al margen de todo el rifirrafe político: "Lo que necesitamos ahora son pronunciamientos claros".