Barcelona multará con hasta 300 euros a quien no limpie el pipí del perro

BarcelonaA partir de febrero, las personas que no disuelvan con un poco de agua los pipís que sus perros hagan en la calle en Barcelona se arriesgan a multas de hasta 300 euros. Esta es una de las principales novedades que comportará la aprobación de la futura ordenanza de convivencia de la capital catalana, que ayer obtuvo la aprobación provisional de la comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Barcelona y que ahora sólo está pendiente de que el pleno de la próxima semana dé la luz verde definitiva. A partir de entonces, se abrirá un período de un mes desde que se publique en la Gaceta Municipal antes de que entre en vigor.

Cada vez es más habitual encontrarse por la ciudad personas que salen a pasear a los perros equipadas –además de la correa y el material para recoger las cacas de los animales– con una botellita con agua que vierten sobre los pipís que hacen las mascotas. Sin embargo, a partir de la entrada en vigor de la ordenanza, esto será obligatorio. No realizar este gesto será considerado una "infracción grave", sancionable con multas que pueden llegar hasta los 300 euros. En un matiz añadido durante las últimas conversaciones, la norma exime finalmente de limpiar las micciones de los animales de asistencia, como los perros lazarillo.

La nueva norma viene fijada por la disposición final tercera del texto que se aprobó ayer en comisión con los votos del PSC, Junts per Barcelona y Esquerra. Aprovechando la tramitación de una nueva ordenanza de convivencia, el gobierno municipal añadió una cláusula que cambia también dos artículos de la ordenanza sobre protección, tenencia y venta de animales de Barcelona aprobada en 2014. urbano" y por incluir en el apartado de "infracciones graves" no hacerlo.

Con esta decisión el Ayuntamiento recoge una de las demandas ciudadanas que más apoyo obtuvieron durante el proceso participativo que se abrió para modificar la ordenanza de convivencia, que llevaba veinte años sin tocar. Tres de las diez más votadas hacían referencia de una u otra forma a este supuesto de tener que obligar a los dueños de los perros a limpiar los pipís. La orina de estos animales es corrosiva y estropea farolas y diferente mobiliario urbano.

Sanciones más duras para orinar y beber en la calle

La nueva ordenanza –que ha pilotado la comisionada de Convivencia, Montserrat Surroca– prevé ampliar los supuestos sancionables en todo lo que tiene que ver con beber y orinar en la calle, así como endurecer los castigos para las personas que hagan pintadas en la vía pública. En cuanto a orinar en la calle, la nueva ordenanza establece tres condicionantes que pueden endurecer la sanción: saldrá más caro si se hace cerca de lugares donde haya aseos públicos o de libre acceso, en torno a bares o discotecas o en calles estrechas de menos de cuatro metros de ancho.

En cuanto a beber en la calle, la nueva ordenanza mantiene el régimen sancionador que fija la ley de seguridad ciudadana y que ya se estaba aplicando, es decir, de 100 a 600 euros para las infracciones leves y de 750 a 1.500 euros cuando se beba en lugares especialmente concurridos. Sin embargo, la propuesta del gobierno de Collboni incorpora la prohibición de las rutas alcohólicas, que a menudo promueven entre los turistas itinerarios que pasan por varios bares con el objetivo principal de beber alcohol. En ese caso la sanción podrá ir de los 1.500 a los 3.000 euros. Esta es una práctica que el Ayuntamiento ya tiene vetada en Ciutat Vella desde el 2012 y que ahora afectará a toda la ciudad.

Límites a las despedidas de soltero

Otra de las novedades de la propuesta del gobierno municipal es la que tiene que ver con las pintadas y grafitis. Más allá de las sanciones correspondientes, la nueva ordenanza quiere que los autores de las pintadas tengan que hacerse cargo también del coste de su limpieza. Además, incorpora entre la lista de infracciones previstas actuaciones que puedan ensuciar el espacio público, como regar plantas fuera de hora –solo está permitido de las 22 a las 7 horas–, sacudir ropa y alfombras si afecta al espacio público o tirar al suelo papeles, chicles o envases. Estas actuaciones pueden acarrear sanciones de hasta 750 euros. La ordenanza también pone límites a las despedidas de soltero y prohíbe permanecer en la vía pública con "indumentaria, complementos u objetos que representen de forma explícita genitales humanos o que tengan un carácter sexual evidente".

Agentes con datáfono

Otro de los objetivos de la nueva ordenanza municipal es mejorar el índice de cobro de sanciones, puesto que hoy en día la gran mayoría de las multas no se pagan. Una de las novedades es que, en el caso de sanciones leves oa personas que viven en el extranjero, los agentes de la Guardia Urbana –equipados con datáfono– ofrecerán la posibilidad de pagar la multa en el mismo sitio con descuento. Eso sí, la rebaja será inferior a la actual. Si hasta ahora era posible obtener una rebaja de entre el 50% y el 65% de la sanción si se pagaba en breve, ahora la rebaja será de un máximo del 50% si se paga en los primeros diez días desde la notificación, y de un 40% si se paga después de estos diez días pero antes de la resolución administrativa.