Barcelona ordena cerrar cuatro pisos turísticos todos los días
La mayoría de inmuebles ilícitos detectados dependen de redes mafiosas internacionales, según el consistorio
BarcelonaEl juego del gato y la rata entre el Ayuntamiento de Barcelona y los cientos de pisos turísticos ilegales que existen en la ciudad continúa. Este 2024, la dirección de los Servicios de Inspección del consistorio ha realizado hasta 1.214 inspecciones para detectar e intentar erradicar esta actividad ilícita que tensa aún más la relación entre vecinos y el turismo de masas y agrava la situación de la vivienda en la capital catalana. A raíz de este millar de inspecciones, en los últimos siete meses se han dictado hasta 944 órdenes de cese de la actividad ilegal en pisos turísticos sin licencia, lo que supone que, de media, cada día se ha mandado clausurar cuatro inmuebles que se alquilaban ilegalmente a turistas. En el transcurso de estas operaciones también se han puesto en marcha 491 expedientes sancionadores contra los responsables de estos pisos turísticos cuyas multas pueden ir de los 60.000 a los 600.000 euros en función del grado de la infracción.
"Casi todos [los pisos turísticos ilegales detectados] se vinculan a mafias profesionalizadas, redes que realizan una actividad turística ilegal intensiva y masiva y que operan de manera internacional", ha detallado la teniente de alcaldía Laia Bonet . Para "atacar" estas redes organizadas responsables de la publicación de hasta 400 anuncios de alquileres turísticos ilegales en plataformas como Airbnb o Booking, la primera quincena de julio se organizó una doble campaña de inspecciones en los barrios más afectados por esta actividad.
De esta forma, la semana del 1 al 5 de julio se inspeccionaron junto con los Mossos d'Esquadra los emplazamientos situados en Ciutat Vella que el Ayuntamiento tenía identificados como "potenciales pisos turísticos ilegales, casi todos vinculados a grupos profesionalizados". Dos semanas después, el 15 y 16 de julio, las inspecciones se centraron en pisos que dependen de dos redes organizadas que operan con pisos alquilados con fraude al propietario y que están situados en barrios con mucha presión turística. Estos son la Derecha del Eixample, la Izquierda del Eixample, San Antonio, San Gervasio, el Gótico, el Raval, San Pedro, Santa Catalina y la Ribera, Horta y la Font d'en Fargas.
El balance de esta doble campaña ha sido que en siete días se inspeccionaron 134 viviendas y, de éstas, se detectó actividad turística ilegal en 75 pisos (55%). Desde el consistorio aseguran que en estos setenta viviendas ya se está "cursando los procedimientos disciplinarios y las sanciones correspondientes" y que ocho ya han sido precintados, también aclaran que, en muchas ocasiones, la actividad se detiene una vez s envía el orden y no es necesario llegar al extremo de precintar los pisos en cuestión. En cuanto al resto de inmuebles, una quincena eran pisos en los que había habido actividad ilegal en un pasado, pero donde se comprobó que ya no funcionan como tal, mientras que también hubo 20 pisos donde los inspectores contrastaron que no había turistas alojados. Otros 23, directamente, no se pudo acceder.
La importancia de las denuncias vecinales
A estas alturas, desde el Ayuntamiento de Barcelona aseguran tener identificadas 38 redes organizadas o multiinfractores que operan pisos turísticos ilícitos en la Ciudad Condal. De esta cuarentena de grupos, 22 se han logrado desactivar, si bien una decena todavía tienen "una actividad notable". Hay otros seis grupos, que el consistorio considera que "tienen poca actividad". En total, estas redes organizadas tienen abiertos expedientes por actividad de alojamiento turístico sin licencia en 812 pisos y se les han impuesto 386 sanciones y 49 órdenes de cese.
"Utilizan cualquier canal para dar voz y altavoz a su actividad ilícita, ya sea desde las mismas plataformas turísticas hasta la compra de viviendas y desahuciando a los inquilinos que viven en ella. Es una práctica que tiene un impacto en la ciudad, pero que sobre todo complica la convivencia de la vecindad", ha descrito el responsable de inspección del Ayuntamiento, Albert Tomás. El técnico ha explicado que para clausurar los últimos pisos turísticos ilegales detectados en la ciudad se ha hecho una revisión de anuncios en las plataformas de forma diaria y "a través de las denuncias de los propios vecinos, se ha encontrado un hilo conductor entre los infractores".
Tomás ha insistido en que para conseguir que desde 2016 se hayan emitido hasta 10.625 órdenes de cese de actividad de pisos turísticos ilegales en la ciudad ha sido clave la "complicidad de los vecinos, que son quienes sufren en primera" instancia esta actividad problemática". En los últimos ocho años también se han recuperado 3.628 pisos que realizaban actividad turística ilegal y que se han podido volver a destinar a residencias habituales. "Necesitamos recuperar el máximo número de viviendas para dedicarlas a acoger a personas que residan allí de forma permanente. Los pisos están para vivir", ha reiterado Bonet.