Barcelona reactiva la rambla verde de Vallcarca veinte años después
El Ayuntamiento inicia el expediente para expropiar cuatro fincas en la calle Bolívar que se derribarán


BarcelonaMás de 20 años después, Barcelona retoma el plan urbanístico de Vallcarca que aprobó el Ayuntamiento de Joan Clos en el año 2002. El gobierno municipal ha anunciado este jueves el inicio del expediente de expropiación de cuatro fincas con fachada a la avenida de Vallcarca y la calle Bolívar que tendrán que ir a tierra de la tierra para poder continuar. Para realizar estas expropiaciones, el consistorio ha aprobado una dotación económica de 7,6 millones de euros.
Han pasado más de 14 años de los últimos escombros que se hicieron en el marco de este plan. En ese momento incluyeron la demolición de la Casita Blanca, el histórico meublé de la avenida de Vallcarca, junto a la plaza Lesseps, que el Ayuntamiento echó al suelo en el 2011. Desde entonces, un solar con cuatro bancos es el único síntoma que demuestra que allí hace más de 20 años que se proyectó un paseo verde. "Queremos sacar a Vallcarca de la situación de provisionalidad en la que se encuentra desde hace demasiado tiempo", ha dicho la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet.
Bonet, que también es concejala de Gràcia, ha explicado que todos los propietarios de la quincena de viviendas afectadas tendrán derecho a una indemnización ya un realojamiento en un edificio que el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB) tiene en la misma avenida Vallcarca. También se indemnizará y realojará a aquellos inquilinos que tengan un contrato anterior al año 2002 –cuando se aprobó el planeamiento–. Los inquilinos con contratos posteriores también tienen derecho a una indemnización pero no a un realojamiento. Lo mismo que ocurre con los locales comerciales afectados.
El objetivo del gobierno municipal es cerrar las expropiaciones y los escombros en este mandato, para poder licitar y ejecutar las obras en el próximo. Echar al suelo estos edificios permitirá también afrontar una infraestructura pendiente que el Ayuntamiento considera clave: la construcción bajo este tramo de rambla verde de un depósito pluvial que el ejecutivo municipal también quiere dejar encarrilado antes del 2027 definiendo el proyecto ejecutivo para que las obras se puedan ejecutar en el próximo mandato.
La reanudación del proyecto de la rambla verde de Vallcarca, sin embargo, no es completa. El planeamiento del 2002 preveía que este nuevo paseo llegara desde la plaza Lesseps hasta la Casa Comas de Argemir. Sin embargo, por el momento el consistorio no ha dado ningún paso para continuar con la expropiación de los edificios que hay desde la calle Agramunt hasta este edificio modernista. "Viniendo de dos décadas de inacción en Vallcarca, lo último que queremos es generar unas expectativas irrealizables", ha justificado Bonet.
El proyecto de la rambla verde es sólo una parte del cambio que está proyectado en Vallcarca. Estos días, el Ayuntamiento también ha iniciado los trámites para poder completar la transformación de la parte superior del espacio. Con este propósito, el pasado martes el consistorio hizo el primer paso para poder desalojar el asentamiento de chabolas que hay bajo el viaducto de Vallcarca y tres fincas de propiedad municipal donde vive gente en infraviviendas.
Una zona sensible
La apuesta por desatascar el planeamiento de Vallcarca después de dos décadas es especialmente sensible para el gobierno municipal. Bonet admitió este jueves que el paso del tiempo hizo que la situación se haya enquistado y que la intervención es "compleja y delicada". No sólo por el asentamiento de chabolas, sino también por la presencia de fincas ocupadas, algunas de las cuales están en el tramo de rambla verde que el Ayuntamiento prefiere no encarar por ahora.
Ante la oposición que una parte de los vecinos ha mostrado en el proyecto, el Ayuntamiento remarca que el planeamiento habrá permitido ganar 522 viviendas en el barrio, un 40% de las cuales de protección oficial. Algunos de ellos ya están construidos y habitados, otros empezarán a recibir vecinos en las próximas semanas. En el caso de los de la parte superior –los más cercanos al asentamiento de barracas–, dos ya están en obras con previsión de estar listos en el 2026 y en otros dos el IMHAB espera poder empezar las obras en el 2027.
El planeamiento también incluye una mejora del verde con el impulso del parque central rá un primer paso de forma inmediata con el traslado de la actual pista de baloncesto desde donde está ahora hasta la parte que queda por encima del viaducto. Además, se urbanizará y se harán nuevas canalizaciones de servicios en las calles de la Virgen del Coll, Tomillo, Medes, Cambrils, Argentera y Calendau para poder asistir todas estas viviendas.