Barcelona

El Círculo de Economía, contra las "murallas" de la Región Metropolitana

Ayuntamientos y actores económicos debaten cómo exprimir el potencial de la Barcelona de los cinco millones

La directora del ARA, Esther Vera, con Antoni Abad, Mercè Conesa y David Tornos durante las jornadas del Círculo
23/01/2025
4 min

BarcelonaEn el actual área metropolitana de Barcelona le estrechan las murallas. Las simbólicas, claro. La diagnosis la realiza el presidente del Círculo de Economía de Barcelona, ​​Jaume Guardiola, que es el encargado de abrir las jornadas que han organizado este jueves el propio Círculo, Barcelona Global y Foment para analizar la Barcelona metropolitana. Él, explica, cree que ha llegado la hora de ir más allá e impulsar la unión de los municipios que conforman la Región Metropolitana para exprimir su potencial económico y poder competir "en la liga de los mejores".

El debate es difícil porque estamos ante la Región Metropolitana de Schrödinger. Existe y no existe al mismo tiempo. Formalmente, la región funciona ya y comparte retos y oportunidades. Sin embargo, falta una gobernanza que permita unificar criterios y agilice actuaciones. La idea aparece en las diferentes mesas redondas que se realizan, y que analizan la situación desde el punto de vista del mundo económico, desde el punto de vista de los alcaldes de municipios del entorno de Barcelona, ​​y desde el de la propia capital catalana .

Empecemos por el debate administrativo. La posibilidad, como planteaba el Círculo en una nota de opinión hecha pública en septiembre, de abordar una reforma más estructural que implique rediseñar la estructura de gobernanza metropolitana y una reorganización territorial. Resumiendo mucho, una ampliación del actual área metropolitana de Barcelona (AMB) para que pase de los 36 municipios y cerca de 3,2 millones de habitantes que agrupa ahora a reunir bajo su paraguas a cerca de 200 municipios y más de 5 millones de ciudadanos.

Una nueva estructura que hace años que también suscita recelos: económicos –son diversas las intervenciones que alertan sobre posibles duplicidades que hagan aún más cargantes los trámites– y políticos –en este caso por los desequilibrios que se puedan crear con una nueva configuración de competencias–. Lo admite el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, que apuesta por abrir una nueva etapa que se caracterice por la alianza entre la Región Metropolitana y el resto de Catalunya, y pide "superar desconfianzas". No será fácil.

Se puede comprobar en las mismas jornadas. Los recelos aparecen en breve. La presidenta de la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y alcaldesa de la Garriga, Meritxell Budó, pone sobre la mesa una desconfianza histórica: que la apuesta por la Región Metropolitana vaya en detrimento del resto del país –más extenso pero menos poblado–. "El Gobierno se equivocaría mucho si pusiera esa mirada tan metropolitana en vez de potenciar todas las realidades territoriales. Generará ciudadanos de primera y segunda", alerta.

Le responde durante la clausura de las jornadas el alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, quien defiende que no debería afrontarse el debate desde un punto de vista "antitético o dicotómico" porque potenciar la región "no va en detrimento del resto del país".

Un debate que necesita tiempo

Pero una de las ideas más repetidas es que el debate organizativo no puede frenar la apuesta por la Región Metropolitana. Lo verbaliza Collboni, que subraya que este proceso de debate "necesita más tiempo" y lo sitúa ya en el próximo mandato. Apunta que la prioridad es mejorar antes la coordinación en políticas como las de movilidad o climáticas. El cuarto teniente de alcaldía, Jordi Valls, pide también consolidar primero el AMB –hoy todavía con "gobernanza y financiación débiles", dice– antes de hablar de qué hacer con la Región Metropolitana.

Ya no les oye el vicepresidente ejecutivo del ente y alcalde de Cornellà de Llobregat, Antonio Balmón, que ha tenido que irse, pero que siempre ha sido una de las voces más críticas con la posibilidad de crear un nuevo organismo que trascienda el actual. "No es necesaria una nueva arquitectura administrativa", avisó antes durante su mesa redonda, en la que planteó posibles acuerdos entre el Área y la Diputación de Barcelona sin necesidad de una nueva estructura.

Movilidad y vivienda

Los debates durante la jornada dibujan también los ámbitos en los que esta coordinación de la Región Metropolitana es más urgente. Se podría resumir en tres: infraestructuras de movilidad para mejores conexiones entre municipios; estrategias comunes para que los ayuntamientos no tengan que hacer cada uno la guerra por cuenta propia sobre la vivienda, y menos burocracia.

Esta es una de las peticiones que se hacen desde la mesa más económica, en la que participan el presidente de Fem Vallès, Antoni Abad; la directora general de Barcelona Global, Mercè Conesa, y el secretario general de Foment del Treball, David Tornos. Los tres apuestan por hacer lo posible por exprimir el potencial económico que tiene la Región Metropolitana. "No puede que haya 50 normativas distintas cuando se quiere hacer una inversión estratégica para el país. Hay que poner de acuerdo el nivel local y la Generalitat para hacer posible que esto ocurra", opina Conesa. Abad, por su cuenta, reivindica que la región no dé la espalda al Vallès como opina que ha pasado hasta ahora, y llama a conectar mejor no sólo a los 5 millones de catalanes que viven en la Región Metropolitana, sino también a los de más allá .

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