Collboni pacta con los comunes una subida extra del IBI a los hoteles de lujo
El alcalde salva así las ordenanzas fiscales y abre el baile para intentar aprobar los presupuestos
BarcelonaEl alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, aprobará las ordenanzas fiscales de 2026. El gobierno municipal ha cerrado este viernes un acuerdo con Barcelona en Comú que, sumado a lo que ya había suscrito con ERC, le permitirá sacar adelante la aprobación definitiva de los impuestos y tasas del Ayuntamiento para el próximo año. Para ello, el ejecutivo del PSC ha pactado con Comuns diversas medidas, entre ellas una subida extra del IBI para los hoteles de lujo.
La fiscalidad turística, pues, vuelve a ser clave para la aprobación de unas ordenanzas que el cuarto teniente de alcalde, Jordi Valls, ha remarcado que no suben la presión ni a las familias ni a la pequeña y mediana empresa. El año pasado, de hecho, el IBI en los hoteles de lujo ya fue uno de los acuerdos que cerraron PSC y Barcelona en Comú para salvar las ordenanzas de ese ejercicio. Si entonces pactaron subir el impuesto del 1% al 1,17%, ahora acuerdan agotar el tope que la ley da al Ayuntamiento, que a partir de 2027 cobrará a estos establecimientos un IBI del 1,3%.
La ley permite a los ayuntamientos como Barcelona hacer un tipo diferenciado de IBI –con un tope del 1,3%– al 10% de inmuebles con el mayor valor de la ciudad. Una categoría en la que hay 233 inmuebles de los que 203 son hoteles de lujo. Hace un año Valls ya remarcó que los activos inmobiliarios de los hoteles se habían revalorizado mucho y que el 63% de los inmuebles afectados no eran propiedad de las cadenas hoteleras, sino de fondos de inversión o sociedades patrimoniales que ceden su gestión.
Pese a las palabras de Valls, ese acuerdo suscitó muchas críticas en el sector. En un comunicado, el Gremio de Hoteles cargó contra la "asfixia fiscal" que, decían, sufre el sector, y alertaba de que no está dispuesto "a seguir siendo la fuente constante de financiación para las administraciones". Ahora el Ayuntamiento va un paso más allá y aprobará unas ordenanzas fiscales que no sólo prevén la subida del IBI en los hoteles de lujo, sino que también supondrán incrementar en un euro el recargo de la tasa turística una vez lo valide el Parlament.
Las cadenas de hornos de pan, en el punto de mira
El pacto entre el PSC y Comuns incorpora otros puntos, como por ejemplo, medidas para intentar limitar la proliferación de establecimientos comerciales de "bajo valor para el territorio", como supermercados 24 horas, salones de belleza integral o establecimientos de venta de complementos de telefonía móvil. En este sentido, el gobierno municipal se ha comprometido a definir durante el primer semestre de 2026 tres nuevos planes de usos para los distritos de Ciutat Vella, el Eixample y Sant Martí que acoten la apertura de nuevos establecimientos de este tipo.
Además, ambos grupos han puesto también en el punto de mira la proliferación de franquicias en los barrios, como los hornos de pan y degustación que se están multiplicando por toda Barcelona. En ese sentido, el ejecutivo municipal promete estudiar en términos jurídicos la posibilidad de limitar la proliferación de este tipo de establecimientos. Por último, el acuerdo también incluye la promesa de acelerar al máximo el plan de regeneración urbana del barrio del Besòs y el Maresme, tanto con nuevas fórmulas municipales como aprovechando al máximo los fondos Next Generation y recaudando la colaboración de la Generalitat.
En una comparecencia conjunta ante los medios, Jordi Valls y Janet Sanz han celebrado el pacto. "Es importante que las fuerzas de izquierda nos pongamos de acuerdo. A veces es fácil ya veces no, pero hoy damos un paso adelante", ha dicho el teniente de alcalde. Sanz, por su parte, ha agradecido la predisposición al pacto del gobierno de Collboni. "En Barcelona las izquierdas somos mayoría y, cuando hay voluntad política, especialmente de quien gobierna, tenemos acuerdos que pueden mejorar la vida de la gente", ha dicho.
El acuerdo anunciado este viernes se suma a otros compromisos que ya habían cerrado el PSC y Comunes para las ordenanzas, como el de reclamar al Estado una modificación de la ley de haciendas locales para poder establecer un IBI progresivo y grabar más a quien más pisos tenga o el deabrir una mediación con los vecinos de Vallcarca pendientes de ser desalojados. Está por ver si esta sintonía se repite también con los presupuestos o si, como hace un año, el entendimiento sólo se plasma en las ordenanzas fiscales.
