Collboni pierde su segunda cuestión de confianza del mandato

BarcelonaDe derrota en derrota hasta la victoria final. O, en ese caso, hasta aprobar los presupuestos. Tras ver cómo la oposición le tumbaba las cuentas en el pleno del viernes, el alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, ha perdido este miércoles la cuestión de confianza a la que se sometió para salvarlas. Una derrota dulce, ya que la incapacidad del resto de grupos para articular una alternativa que sume mayoría absoluta permitirá al ejecutivo del PSC aprobar automáticamente los presupuestos del 2026 antes de finalizar el año.

Es la segunda vez que Collboni debe recurrir a la cuestión de confianza para aprobar los presupuestos del Ayuntamiento. Esta herramienta, que sólo tienen los consistorios, permite al alcalde sacar adelante las cuentas ligándolas a una cuestión de confianza. Si la pierde, la oposición tiene 30 días naturales para intentar articular una moción de censura cuyo candidato alternativo sí cuente con el apoyo de la mayoría absoluta del pleno. Si no lo hace, las cuentas se aprueban automáticamente.

En el caso de Barcelona, ​​la aritmética hace imposible que ningún otro partido obtenga los 21 concejales necesarios, por lo que los presupuestos se aprobarán automáticamente antes de finalizar el año. Esto ha convertido el pleno de este miércoles en un calco de otros muchos que se han visto durante el mandato, con la oposición subrayando la "soledad" de Collboni mientras el ejecutivo aprovecha el gran margen de maniobra que da el Ayuntamiento al gobierno aunque esté en minoría.

Con este escenario, la oposición se ha centrado en remarcar las dificultades del gobierno del PSC para sacar adelante sus votaciones más importantes. Collboni aún no ha podido aprobar ningún presupuesto por vía ordinaria –dos cuestiones de confianza y una prórroga–, tampoco pudo superar el debate del Plan de Actuación Municipal –la hoja de ruta del mandato–, y ha tenido que dejar en un cajón por falta de apoyos una de sus propuestas estrella: la modificación de la reserva del 30% de vivienda protegida.

Tampoco ha podido incorporar otro partido a su gobierno, pese a que Collboni cerró la anterior cuestión de confianza –la que sirvió para aprobar las cuentas del 2024– anunciando que aceleraba las conversaciones para ello. El debate interno en Esquerra hizo descarrilar ese intento, pese a que han ejercido como socios principales. También este miércoles han sido los únicos en votar junto al PSC. Su portavoz, Jordi Castellana, ha reivindicado que "vale la pena" aprovechar su capacidad de influencia "para mejorar una propuesta de presupuesto que sea útil para abordar los retos" de la ciudad.

Barcelona en Comú ha optado por la abstención. Pese a dejar la puerta abierta a llegar a acuerdos "valientes" con Collboni, la portavoz del grupo, Gemma Tarafa, se ha mostrado muy crítica con el alcalde. "Por mucho que nos hemos acostumbrado a sus derrotas, esto no es normal", ha dicho. Más duro se ha mostrado el líder de Junts, Jordi Martí. "Usted pide una confianza que nunca ha tenido por parte de la ciudadanía. Ha perdido todas las elecciones a las que se ha presentado", espetó. Desde el PP, Daniel Sirera ha reprochado al PSC que sólo busque acuerdos con la izquierda.

Mano extendida a los acuerdos

Pese a sumar un nuevo revés del pleno, tanto Collboni como el cuarto teniente de alcaldía de Economía, Jordi Valls, han reivindicado la capacidad del ejecutivo para alcanzar acuerdos. Al término del debate, el alcalde ha dado por hecha la aprobación de los presupuestos con fecha 1 de enero. "Tenemos plena confianza en lo que estamos proponiendo", ha dicho. Pese a defender negociar las cuentas con los grupos de izquierda, negó que se cierre a acuerdos con los partidos de la derecha. "Reitero nuestra disponibilidad", ha dicho. En el horizonte se encuentra el debate sobre la ordenanza de convivencia.

También Valls ha defendido que el gobierno ha cerrado acuerdos a lo largo del mandato con la mayoría de los grupos, y ha subrayado que mantiene la mano tendida. Además, respondió a las críticas sobre la soledad del ejecutivo esgrimiendo que "ningún otro proyecto es capaz de alcanzar la mayoría de 15 concejales" que ahora suman los votos del PSC y Esquerra. "Seguiremos buscando acuerdos. Es responsabilidad nuestra, pero también la de la oposición", concluyó.