La Flotilla ya navega rumbo a Gaza para romper el bloqueo israelí

BarcelonaEntre aplausos y gritos de "Free, free Palestina", las embarcaciones de la Global Sumud Flotilla han ido saliendo de una a una este domingo por la tarde desde el Muelle de la Madera de Barcelona con un doble objetivo: por un lado, llevar ayuda humanitaria para los más deun millón de gazatinos que malviven a causa del bloqueo que Israel mantiene sobre la Franja de Gaza desde 2007; y, por otra, denunciar la pasividad de los gobiernos occidentales ante las atrocidades cometidas por Benjamin Netanyahu.

A bordo de la treintena de barcos que han salido de Barcelona viajan activistas, periodistas y, entre las caras conocidas, la ex alcaldesa de Barcelona, ​​Ada Colau; la activista sueca Greta Thunberg, que llevaba una camiseta con el eslogan "Todos somos Acción por Palestina", y elactor de Juego de truenos Liam Cunningham. Barcelona y Gaza, separadas por más de 3.800 km de mar Mediterráneo, se unen con esta misión para llevar al enclave agua, alimentos y medicamentos, así como un mensaje de esperanza para la población que desde hace 22 meses sufre la destrucción de la guerra y el hambre. Simbólicamente, antes de subir a los barcos, han comido sandía, fruta que se ha convertido en icono de la resistencia palestina por compartir los colores de la bandera palestina. "Hemos venido a despedir a la Flotilla, pero también a despedirnos de mi marido y de su abuelo –decía Gemma mientras su nieto, pegado a sus piernas, no paraba de llorar–. Es duro, pero sabemos que es el camino correcto para detener el genocidio".

Unión de la izquierda política

Políticos de todos los partidos de la izquierda parlamentaria se han dado cita en el puerto barcelonés: desde Bildu hasta Podem, pasando por ERC, el PSC, la CUP y Comuns, que han coincidido en reclamar acciones contundentes contra Benjamin Netanyahu y, en algunos casos, la valentía por romper relaciones con Tel-Aviv. Colau, con el pañuelo palestino en el cuello, reiteró que "Israel es un estado genocida y criminal" antes de subir a uno de los barcos, junto al concejal de ERC Jordi Corona, que capitanea uno.

También se han dejado ver a actores reconocidos que han mostrado su apoyo a Palestina, como Eduard Fernández, quien ha destacado que el silencio "mata igual que las bombas", Willy Toledo, Laia Manzanares, el director Àlex Rigola y la cantautora Marina Rossell. Por último no ha habido rastro de la actriz estadounidense Susan Sarandon ni del político y nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela, que habían sonado como posibles integrantes de la Flotilla.

"Estoy aterrada de ver cómo la gente sigue viviendo mientras ve el genocidio en directo por el móvil", ha lamentado Thunberg, que hará el segundo intento de llegar a Gaza, después de que a principios de verano Israel interceptara el barco humanitario en el que viajaba. La activista sueca ha planteado que si la misión humanitaria no logra llegar a la Franja no se lo tomarán como un fracaso. "Nuestro plan B será volver a intentarlo con más barcos y más personas", ha explicado a la comparecencia colectiva, mientras los últimos barcos de la Flotilla iban entrando en el puerto en medio de los aplausos del público congregado.

"Si Gaza no se rinde, nosotros tampoco podemos rendirnos", ha dicho Colau, que se ha felicitado por la elección de la ciudad como una de las salidas de la misión internacional: "Barcelona no falla nunca". La exalcaldesa también ha valorado que la iniciativa ha sido posible gracias a la fuerza de la sociedad civil, "que se moviliza frente al inmovilismo de instituciones cobardes" que evitan posicionarse ante el genocidio. Por eso, ha interpelado a los gobiernos y las instituciones de todo el mundo a seguir los pasos de la capital catalana, romper relaciones con Israel e imponerle sanciones.

Si bien desde el Moll de la Fusta, escenario de actuaciones musicales durante el fin de semana, han zarpar la treintena de barcos de la Flotilla, desde el puerto de Génova han zarpado varias embarcaciones más. Este primer cupo se unirá a una veintena de embarcaciones más que saldrán el jueves desde Sicilia y Túnez, y más tarde desde Grecia. Según los organizadores, en total habrá una cincuentena de embarcaciones, con unas 300 personas a bordo, que emprenderán una travesía hacia las costas de Gaza de entre siete y ocho días, en lo que será la misión "mayor de la historia", destinada a romper el bloqueo israelí. En los intentos anteriores, los barcos fueron interceptados por Israel, que no dudó en atacar las embarcaciones. El mayor incidente se produjo en el 2010, cuando diez integrantes de la misión murieron asesinados en un ataque de las fuerzas militares israelíes en aguas internacionales.

Una misión humanitaria que navega entre la incertidumbre del mar y la determinación de los activistas, dispuesta a llegar al enclave de Gaza y recordar a todos los que continúan con su vida mientras ven el genocidio en directo y después hacen como si no ocurriera que, como ha señalado Thunberg, "la indiferencia también mata".