El pleno de Barcelona denuncia la "parálisis" de Collboni y constata la fractura PSC-comuns

BarcelonaLa propuesta de los comunes para denunciar la "parálisis" del gobierno municipal y del alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, ha terminado siendo sobre todo una constatación de la fractura que hoy en día existe en el Ayuntamiento entre el PSC y Barcelona en Comú. El grupo de Ada Colau ha logrado sacar adelante el texto de la mano de Junts, pero de acuerdo con las intervenciones de unos y otros no parece que el debate tenga que favorecer un entendimiento con los socialistas para entrar en el gobierno. "No sé si se da cuenta de que, con dinámicas como ésta, ustedes están boicoteando la posibilidad de que Barcelona tenga un gobierno de izquierdas", ha dicho a Colau la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, que ha tomado la palabra en lugar de un Collboni que ha preferido mantenerse en silencio.

Durante su intervención, Colau ha criticado que seis meses después de la "carambola" que le hizo alcalde, y pese a contar con diez concejales, Collboni no parezca tener prisa para cerrar un acuerdo de gobierno con otros partidos. Hace meses que los comunes apresuran al alcalde a sentarse a negociar para formar un gobierno progresista con BComú y ERC. "No se puede gobernar una ciudad como Barcelona sin presupuestos", ha alertado a la exalcaldesa, que tras la respuesta de Bonet ha recomendado "más humildad" y menos "arrogancia" al PSC.

En las filas socialistas lleva semanas creciendo el malestar con los comunes por la forma en que están haciendo oposición y porque consideran que sólo buscan hacer la zancadilla al gobierno municipal. Este viernes ha puesto la voz la propia Bonet, que ha cargado contra la "agresividad gratuita" y la "campaña absurda de ataques" de los comunes. La concejala socialista ha ido aún más allá y ha defendido que el actual ejecutivo está haciendo políticas de izquierdas y que, en todo caso, si se diferencia en algo de lo anterior es que ahora "el alcalde es percibido como un alcalde de todos".

Abstención de ERC, PP y Vox

Aunque los comunes han logrado aprobar su propuesta con los votos de Junts per Catalunya –curiosamente su principal adversario para entrar en el gobierno–, el debate de la proposición se ha convertido en una cascada de críticas a Colau. El mismo grupo de Xavier Trias ha dicho que, aunque es evidente que el gobierno "ni representa el cambio ni tiene la fuerza necesaria para liderar los cambios que necesita Barcelona", los comunes son corresponsables por su acción de gobierno de los últimos años y por el hecho de haber contribuido a investir a Collboni el pasado junio.

En la misma línea se ha expresado la nueva líder de Esquerra en el consistorio, Elisenda Alamany, que ha defendido la abstención de su grupo por no participar en el intento de los comunes para que el PSC "les deje entrar en su gobierno". "Lo que esta proposición confirma es que ustedes se equivocaron a la investidura y regalaron sus votos a cambio de nada", avisó. También el PP y Vox se abstuvieron, y en el caso de los populares su presidente, Daniel Sirera, sacó pecho de haber puesto como condición que Colau no formara parte del gobierno municipal cuando dio los votos a Collboni para cerrar el paso a Xavier Trias.