Los restauradores se quejan de un 'no' "masivo" a consolidar las terrazas covid
El Gremi denuncia que en Ciutat Vella se están denegando casi todas las solicitudes
BarcelonaLa promesa del Ayuntamiento de Barcelona era que las terrazas que bares y restaurantes ganaron de manera extraordinaria durante la pandemia se podrían consolidar mayoritariamente, siempre que no incumplieran criterios del ordenanza o no se tratara de zonas que ya se consideran demasiado saturadas. Vistos los primeros resultados del proceso, sin embargo, el Gremi de Restauradors de Barcelona acusa al gobierno municipal de estar incumpliendo estos criterios y denuncia una denegación "masiva" de las solicitudes presentadas, especialmente en zonas que ya tienen mucha presión como Ciutat Vella, donde dicen que se está diciendo que no al 99% de las peticiones de consolidación.
El Gremi asegura en un comunicado que, cuando ya se han tramitado cuatro de cada diez peticiones (de un total de más de 2.800), el porcentaje de denegaciones en el conjunto de la ciudad supera el 80% y que de estas solo el 6% se ubican en arterias que el Ayuntamiento ya ha definido como saturadas, como por ejemplo la calle Enric Granados, el passeig de Sant Joan o la calle Parlament, en el Eixample, donde el regidor del distrito, Pau Gonzàlez, ya adelantó que no se podrían mantener las mesas y sillas extras.
El director del Gremi, Roger Pallarols, entiende que esto incumple el "compromiso nítido e inequívoco" del gobierno de Colau, a quien acusa de haber alimentado "una esperanza" que no se está cumpliendo. "Ciutat Vella no puede permanecer al margen del compromiso político que han asumido la alcaldesa y los dos primeros tenientes de alcaldía", denuncia Pallarols, que asegura que han pedido por escrito al gobierno que reconduzca esta situación.
Los restauradores aseguran que en el caso de Ciutat Vella, además, no se está dando una respuesta personalizada para justificar la denegación a cada local, sino que se utiliza un mismo escrito. Un punto que el Gremi tilda de "mala praxis". Vecinos del centro de Barcelona ya habían levantado la voz contra la proliferación de mesas en puntos como la Plaça Reial o la de Sant Miquel, donde este diario denunció que algunos locales ponían muchas más mesas de las que estaban autorizadas. El regidor del distrito, Jordi Rabassa, ha defendido en las redes que "Ciutat Vella es un lugar donde vivir" y que los "intereses económicos tienen que cuidar los barrios" y ha tildado de "sesgadas" las cifras del Gremi. Fuentes municipales han precisado, en este sentido, que el porcentaje del 99% de denegaciones que da el Gremi no se ajusta a la realidad y que, cuando acabe todo el proceso, podrán confirmar que el porcentaje es menor.
La polémica, además, coincide con el momento en el que el gobierno municipal ya ha instalado sonómetros en los 11 puntos que considera más críticos por el ruido del ocio nocturno y ha anunciado que planteará medidas que pueden pasar por reducir el horario de las terrazas o de los mismos locales. El director del Gremi ya defendió en una entrevista al ARA que se oponían a cualquier acortamiento de horario fuera en determinados calles o al conjunto de la ciudad. Considera que el pacto sellado para aprobar el ordenanza de terrazas el 2018 ya cerraba la puerta a esta posibilidad.