El Síndic de Barcelona propone facilitar espacios para hacer botellones
Bondia recomienda que haya Puntos Lila, lavabos y servicios de información sobre drogas
BarcelonaLos botellones no son una moda pasajera, sino un fenómeno que hace décadas que existe entre los jóvenes y que se tiene que gestionar sin criminalizarlo. A pesar de que pueda parecer una medida contradictoria, la Sindicatura de Greuges de Barcelona ha planteado al Ayuntamiento que cree espacios para regularizar los botellones, unas prácticas que, lejos de desaparecer, han ganado peso desde el fin de las restricciones sociales por el covid-19. El Síndic de Greuges, David Bondia, avisa de que abordarlos solo desde el punto de vista policial es una "pérdida de esfuerzos" y recomienda en el gobierno de la capital catalana señale espacios accesibles en la ciudad donde se puedan hacer estas fiestas y a la vez no interferir en el descanso de los vecinos, a pesar de que no ha concretado qué lugares podrían dedicarse a este fenómeno.
Con todo, la idea es garantizar "los derechos básicos que tienen que convivir en un espacio de ocio" pero "evitando que estos lugares sean botellódromos". En este sentido, la Sindicatura ha recalcado la importancia de crear puntos de información, establecer espacios de asesoramiento como Puntos Lila, Espacios Antirracistas y servicios de información sobre drogas. "Hay que garantizar los derechos sociales, culturales y de seguridad de todo el mundo en los espacios de ocio", ha afirmado Bondia. La adjunta al Síndic, Eva Garcia, ha añadido que, en estos "espacios seguros" que proponen, habrá que "contar con sistemas de recogida de basura, impulsar sistemas de abono o descuentos por el uso del taxi compartido y asegurar la facilidad de acceder al transporte público". "Actualmente, los espacios donde se practica el botellón están alejados y mal comunicados, y esto aumenta mucho el riesgo de las personas que participan", ha explicado Garcia. "Hay que encontrar la manera para que puedan convivir sin problemas el derecho al ocio seguro y el derecho a descansar de los vecinos", ha añadido.
A raíz de los macrobotellons en la playa del Bogatell y en la plaza de España durante las Fiestas de la Mercè, la Sindicatura ha presentado un informe con un análisis extensivo de estos acontecimientos poniendo a los jóvenes en el centro de la cuestión. "No podemos valorar los actos de los jóvenes sin tenerlos a ellos en cuenta", ha explicado el Síndic. En el informe han definido el botellón como "una reunión de jóvenes, principalmente los fines de semana por la noche, en espacios públicos al aire libre para hablar y consumir bebidas alcohólicas”. En este contexto, el órgano institucional propone, aparte de acotar unos espacios de consumo en la vía pública, trabajar el consumo de alcohol entre los jóvenes a través de campañas de prevención y sensibilización y reforzar los protocolos de coordinación policial y sanitario ya existentes.
Plan de futuro
En una entrevista al ARA, Bondia ya adelantó que "la solución a los botellones no es policial". Desde la Sindicatura proponen, de cara al futuro, "fomentar programas de ocio alternativo" para salir de la dinámica que rodea el ocio nocturno relacionada con el consumo masivo de alcohol. "Es importante que estas propuestas salgan de los mismos jóvenes para que tengan una buena aceptación. Hemos podido ver todos estos años que la imposición autoritaria no tiene un buen recibimiento", ha argumentado el Síndic. Garcia ha añadido que se tiene que mantener una mirada interseccional para no "excluir ninguna realidad de ningún barrio". "Es una realidad que existe desde hace muchos años, con un nombre u otro, y que tenemos que saber canalizar porque no desaparecerá", ha concluido el Síndic.