Cárcel para el detenido por haber matado un tendero en el Guinardó

Cárcel sin fianza para el chico detenido por la muerte del amo de un bazar chino cuando entraba en su casa jueves por la noche, en el barrio del Guinardó de Barcelona. Le investigan por homicidio y por robo violento con instrumento peligroso –la víctima recibió una puñalada que le causó la muerte–. Después de que los Mossos d'Esquadra hayan puesto esta mañana el detenido a disposición del juzgado de guardia –el de instrucción número 25–, se ha decretado la prisión preventiva para el chico, de 20 años. La causa ahora se trasladará al juzgado de instrucción número 11, que es el que le corresponde por la fecha en la que se produjeron los hechos.

La hipótesis es que el agresor quería atracar al hombre para robarle lo que llevaba cuando llegó a casa después de haber cerrado el Bazar Europa. La víctima vivía en la esquina de la calle Telègraf con la ronda Guinardó y el chico le clavó una arma blanca que le causó la muerte. El hombre tuvo tiempo de pedir auxilio y su hijo bajó a ayudarlo rápidamente. Cuando los efectivos médicos llegaron al lugar de los hechos le intentaron reanimar sin éxito. Un Mosso d'escuadra que estaba fuera de servicio atrapó al presunto autor cuando acababa de cometer el ataque.

Se sospecha que el agresor quería robar la recaudación del día al hombre y no se descarta que lo hubiera seguido desde que había bajado las persianas del negocio, un establecimiento situado a 400 metros del lugar del crimen. La víctima, Wemin Sun, tenía 50 años y hacía unos 20 años que regentaba un bazar chino en la rambla Volart del Guinardó. Llevaba la tienda con su mujer y a veces les ayudaba su hijo –también tenían una hija que ahora no vive en el país–. El asesinato –que judicialmente se considera un homicidio sumado a un robo violento– ha conmovido desde jueves este barrio de Barcelona.

Velas y ramos de flores

El día de después de los hechos no pararon de acumularse velas y ramos de flores ante las persianas bajadas del bazar chino. En la puerta de entrada del edificio donde vivía el hombre también se puso una vela y un ramo para recordarle. Los vecinos se movilizaron para lamentar la muerte del propietario de la tienda y también pidieron “más seguridad” para las calles del Guinardó. Algunos apuntaron que antes del crimen ya había habido robos a gente que va a pie por la zona, pero no se recordaba una violencia tan extrema como la que acabó con la vida del hombre.