Colau se compromete a negociar con el Estado la cesión del centro comercial de la Vila Olímpica
Los tenderos denuncian una gestión totalmente "centralista" de un espacio que tiene solo 17 de los 50 locales abiertos
BarcelonaLa situación en el centro comercial El Centre de la Vila es más que crítica. Tal como ha denunciado el ARA, este espacio solo mantiene 17 de los 50 establecimientos abiertos y, además, sufre desde hace diez meses un conflicto con la gestión del aparcamiento, a cargo de un empresario que se encarga de ello sin permiso de la propiedad y que acumula denuncias de diferentes clientes por no dejarles retirar los coches si no pagan sumas desorbitadas. En el aparcamiento han quedado atrapados algunos coches de compraventa, motos de alquiler para turistas e incluso 350 coches de alta gama. Los tenderos que sobreviven con las persianas levantadas se quejan de que las penurias del centro comercial son anteriores al conflicto del parking y las atribuyen a la mala gestión del centro, que se hace desde Madrid. Un punto que el Ayuntamiento de Barcelona se ha comprometido hoy a estudiar: a petición de ERC, la comisión de presidencia se ha instado a reclamar al Estado el traspaso de la titularidad de estas instalaciones, en el barrio de la Vila Olímpica del Poblenou.
El centro comercial de la polémica está gestionado por Olympic Moll, una filial de Mercasa, que es una empresa pública que depende del gobierno español. Mercasa tiene nueve centros comerciales repartidos por toda España, pero su gestión, según denuncian los tenderos, “es totalmente centralista”. En el centro de la Vila Olímpica no hay ni un gerente que se dedique a ello desde Catalunya, sino que las instalaciones se gestionan con dos personas de administración que, ante cualquier petición, hacen de intermediarias y la trasladan a Madrid.
"El Ayuntamiento tiene que intervenir cuanto antes mejor", ha reclamado la portavoz de ERC, Elisenda Alamany, en el debate de la comisión, en el que ha defendido reconvertir el centro comercial en un nuevo mercado municipal. ERC ha pedido "ambición y exigencia" al gobierno de la ciudad para que negocie el traspaso con sus homólogos al gobierno del Estado y ha pedido que no se repita "el silencio" que dice que protagonizó la "vergonzosa" subasta de los locales del Front Marítim de ahora hace un año. El gobierno de comuns y socialistas, por medio del concejal Marc Serrà, se ha comprometido a recoger el reto, pero ha avisado de que no será una cuestión sencilla porque el hecho de que la gestión se haga a través de una mercantil "dificulta la posibilidad de acuerdo", puesto que la empresa tendría que renunciar a los beneficios futuros.
El gobierno ha defendido, en cualquier caso, que incorporará este centro comercial a la agenda de negociación con el Estado, pero ha devuelto el dardo a los republicanos pidiéndoles que dediquen los mismos esfuerzos a exigir traspasos de edificios vacíos o mal gestionados de la Generalitat, y ha citado ejemplos como el solar de los antiguos juzgados, en el Passeig Lluís Companys, o los pabellones vacíos del Palau de Pedralbes que reclama la Casa Àsia. La petición se ha aprobado con los votos de ERC, JxCat y el gobierno municipal, mientras que el resto de formaciones se han sumado a la demanda a ERC de tener el mismo grado de exigencia con todos los gobiernos.
"Lo que presentan es un clásico de ERC: exigir edificios al Estado", ha asegurado Josep Bou, del PP, que ha considerado que la gerencia del centro comercial tendría que trabajar sobre el terreno pero ha rechazado la idea de convertirlo en un mercado municipal. También Cs, Barcelona pel Canvi y la concejala no adscrita se han situado en la misma línea. El texto aprobado, además del caso concreto del centro comercial de la Vila Olímpica, también pide al gobierno municipal que ponga en marcha negociaciones en un máximo de tres meses con el gobierno español para obtener la titularidad de esos edificios y terrenos, sin uso o con un uso no adecuado, que son de propiedad estatal.