El negacionismo climático de Trump también amenaza a las revistas científicas de prestigio
EEUU retira la financiación a al menos una publicación y Europa ya teme una pérdida de acceso a datos climatológicos
BarcelonaLa administración de Donald Trump endurece el cerco a la ciencia con una nueva retirada de financiación. Primero suspendió ayudas a proyectos de investigación, recortó subvenciones a instituciones científicas y censuró líneas de investigación relacionadas, por ejemplo, con el cambio climático, lo que ha empujado a muchos científicos a buscar una salida profesional fuera del país. Ahora es el turno de las revistas especializadas, que son indispensables para que los investigadores de todo el mundo puedan compartir su nuevo conocimiento y estar al día de los descubrimientos más recientes. La primera vez ha sido contra la información de salud, clima y medio ambiente: según ha podido saber el ARA, Environmental Health Perspectivas, una de las publicaciones más importantes de este ámbito, está a punto de bajar la persiana porque el gobierno estadounidense, que hasta ahora la financiaba en su totalidad, le ha retirado todos los fondos.
Sin financiación comienza una cuenta atrás de cuatro meses para encontrar una solución y salvar la revista. DesdeEnvironmental Health Perspectivas están negociando con el gobierno de Estados Unidos, que es su propietario, para conseguir traspasarla a una empresa privada que sí quiera financiarla. Si no lo consiguen, tendrán que cerrar después del verano. "Ya hemos anunciado que no podemos recibir más artículos. Es muy triste. Es una revista con más de 50 años de trayectoria y una de las mejores del mundo en clima y salud", se lamenta el editor adjunto e investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), Manolis Kogevinas.
El cierre definitivo de la revista supondría una nueva victoria para el negacionismo climático, que está en auge desde el regreso de Trump a la presidencia de Estados Unidos. En pocos meses se ha retirado de los Acuerdos de París y ha hecho una apuesta clara por la explotación sin límites de los combustibles fósiles, por lo que no le interesa que los científicos investiguen los efectos del cambio climático sobre la salud humana. "Para ellos es una revista peligrosa", sostiene Kogevinas, quien añade que, de no poder estudiar la crisis climática, no pueden garantizar la independencia de la revista.
Los datos científicos, en riesgo de desaparecer
El impacto científico de la vuelta de Trump va más allá del éxodo de trabajadores, los recortes en investigación y el cierre de revistas. En todo el mundo la situación también es de inquietud e incertidumbre por los proyectos compartidos con centros estadounidenses y por la información científica de grandes bases de datos de Estados Unidos que cada día utilizan cientos de investigadores. Perder el acceso a esta información cambiaría el paradigma de la ciencia tal y como la entendemos hoy en día. El ARA ya se hizo eco del clamor de investigadores catalanes que piden fortalecer las bases de datos europeas para asegurar que podrán seguir trabajando aunque finalmente se cumplan los peores presagios y no puedan acceder a la información del otro lado del Atlántico como hasta ahora.
Ahora varios institutos de investigación de Alemania han unido esfuerzos para salvar los datos científicos que temen que se puedan suprimir o dejar de funcionar por orden de la administración Trump, según informa la revistaNature. En concreto, están trabajando con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) de Estados Unidos para realizar una copia de seguridad de las bases de datos en riesgo. Europa también dispone de centros con gran cantidad de información científica al servicio de los investigadores, pero no se utilizan tanto como las estadounidenses, ya que éstas son más completas, tienen mejores algoritmos y facilitan más el trabajo. Por eso, científicos de todo el mundo pusieron el grito en el cielo ante la posibilidad de perder acceso.
De hecho, esta unión de centros alemanes nace a raíz de un alud de llamadas de socorro de miembros de la comunidad científica y del personal de NOAA, que supervisan la atmósfera y el clima de la Tierra y ofrecen servicios de previsión meteorológica. Ante la amenaza de perder información capital por seguir generando conocimiento, pidieron que se asegurara el acceso a estos datos con una copia. Además, los expertos creen que deberían destinarse más recursos a las bases de datos europeas para que los investigadores puedan trabajar igual de bien que hasta ahora si acaba llegando un apagón de información proveniente de EEUU.
Amenazas a "la integridad científica"
El consorcio Sphera, una red europea que agrupa a las principales instituciones de investigación en medio ambiente, cambio climático, economía, ciencias sociales y salud global, ha lanzado una declaración a la que ya se han adherido más de 300 científicos para denunciar "las crecientes amenazas a la integridad científica ya la libertad de investigación". Kogevinas es también el coordinador de este consorcio, que alerta sobre la "politización de la investigación científica, la supresión de datos críticos y la retirada de fondos a programas de investigación esenciales".
Por eso, desde Sphera piden defender la libertad científica y proteger el papel de la ciencia en la toma de decisiones públicas. Además, advierten que dejar de investigar el clima y la salud pública "forma parte de un patrón más amplio de restricción del discurso científico, que perjudica de forma desproporcionada a las poblaciones vulnerables, debilita a las instituciones democráticas y exacerba las desigualdades globales".