Enfrentamientos y barricadas entre policía y manifestantes por el desalojo de la Antiga Massana
Las protestas acabaron con al menos siete detenidos y una treintena de heridos
BarcelonaHogueras en contenedores, lanzamiento de piedras y barricadas con las vallas de las obras de la Rambla. La de este martes ha sido una jornada de tensión en el centro de Barcelona por el desalojo de la Antiga Massana, ocupada desde 2020 como espacio solidario y cultural del Raval. La tensión comenzó a primera hora de la mañana con protestas en torno al desahucio que acabaron con cargas policiales y una veintena de heridos. Y el pulso en la calle ha continuado por la noche, con una manifestación que ha reunido a 2.500 personas –según el recuento de la Guardia Urbana– y que también ha terminado con enfrentamientos directos entre los concentrados y los Mossos d'Esquadra, que han detenido a dos personas . Contando a los arrestados de la mañana, ha habido al menos siete detenidos y una cifra de heridos –la mayoría agentes con contusiones– que sube hasta la treintena.
El objetivo de los manifestantes ha sido acceder hasta el espacio de la Massana, en la plaza Gardunya, pero se ha encontrado siempre un cordón policial. En más de una ocasión le han intentado superar, y los Mossos han respondido con porrazos. Durante la manifestación, "Collboni desahuciador" y "la Antiga Massana se queda en el barrio" han sido los gritos más repetidos. Uno de los momentos más críticos fue avanzada la noche, sobre las 22 horas, cuando los concentrados utilizaron el material de las obras de la Rambla para hacer barricadas, quemaron contenedores y tiraron piedras a la policía. Parecía el preludio de un choque directo con la policía. Finalmente, no se han atrincherado y la protesta se ha dispersado por las calles del Raval y ha terminado sobre las 23 horas. Dos periodistas también resultaron heridos en manos de los manifestantes.
La tarde en el centro de Barcelona se preveía especialmente caliente después de que el desalojo de la Massana y el posterior dispositivo policial por la mañana hubiera generado indignación. "Estábamos en primera fila, justo delante de los agentes desde primera hora de la mañana. Llevo dos horas ante ellos sin gritar, diciéndoles que sólo estamos haciendo resistencia pacífica y que no haré nada. Y de repente, sin más nada más, sacaron las defensas y nos echaron a golpes", explicaba al ARA Eduard, de 23 años, mientras se ponía hielo en la pierna. Él fue uno de los heridos durante la protesta matinal.
Dispositivo policial
Los agentes de la Guardia Urbana, junto a los Mossos d'Esquadra, han desplegado el dispositivo de desalojo a primera hora de la mañana y "sin ningún aviso previo", aseguran al ARA algunos de los activistas. Sin embargo, el operativo contaba con la autorización del juzgado contencioso administrativo número 17. A su llegada, según ha confirmado el ARA, los agentes no encontraron a nadie en el interior del inmueble.
"Dentro de la Massana no vive nadie, es un espacio donde hacemos actos culturales y solidarios con la clase trabajadora del barrio", explicaba uno de los portavoces del espacio cultural ocupado. Cuando se enteraron del dispositivo, llamaron a la movilización. "Este es el punto final de un expediente iniciado en 2021 para recuperar un equipamiento que ha estado siempre ocupado de forma ilegal", ha valorado poco después de las cargas el teniente de alcaldía de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle. También ha avisado de que no permitirán "más ocupaciones" y "usurpaciones de espacios públicos" y ha trasladado la voluntad del gobierno municipal de "acabar ahora y en el futuro con cualquier dinámica ilegal".
El edificio de la antigua Escola Massana está ocupado desde el año 2020 por movimientos sociales y del barrio: primero para ofrecer comida a las familias durante la pandemia y, en los últimos años, con una oferta cultural diversa, entre la que también existían casales de verano para los niños o clases de catalán para las familias más desfavorecidas del barrio. Los movimientos sociales llevan años luchando por conseguir la gestión legal del edificio y batallan contra diferentes órdenes de desahucio. Pero el Ayuntamiento de Barcelona tiene otros planes para ese equipamiento. Batlle subrayó que la Antiga Massana es "una pieza clave" de un proyecto de transformación en el Raval, que incluirá el antiguo recinto del Hospital de la Santa Cruz así como la conexión con la plaza de la Gardunya y el Mercat de la Boquería. Sin dar detalles, Batlle ha dicho que en las próximas semanas se anunciarán los planes municipales, cuyo objetivo es "preservar los usos culturales, académicos y comunitarios", "encajar" en las necesidades del barrio y las entidades y "mejorar dinámicas de uso y seguridad" del espacio.
Los manifestantes han reprochado directamente al Ayuntamiento de Barcelona que no les avisara del desalojo antes de llevarlo a cabo. Varios portavoces de los activistas han dicho que ninguno de los colectivos del barrio personados en las causas judiciales tenían constancia de ningún desahucio con fecha abierta y desmienten "categóricamente" las afirmaciones de Batlle, a las que acusan de "jugar sucio".
El Ayuntamientointentó desalojar el inmueble a mediados de octubre, pero en aquella ocasión no pudo hacerlo por la "resistencia pacífica" de las personas que todavía había. Entonces solicitó una orden judicial para ejecutar el desalojo. "Lejos de ser parte de la población, los políticos y en especial el gobierno municipal del PSC son parte del problema. Lo que hacen es garantizar los beneficios de los empresarios a costa de seguir ahogando a la clase trabajadora", responde Ariadna Garcia, portavoz del 'Antigua Massana