El doble trance de la víctima de la violación múltiple de Sabadell

El fiscal la interrumpe en su declaración en el juicio para pedirle detalles

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Unas 4.000 personas se han concentrado en Sabadell para mostrar el rechazo a la violación múltiple

BarcelonaUna de las quejas más repetidas de las víctimas de agresiones sexuales es la revictimització: que el trance siga en los tribunales por el trato que reciben en el proceso judicial. Lo que ha pasado esta mañana en un juicio de la Audiencia de Barcelona es un ejemplo de ello. La víctima de la violación múltiple de febrero del 2019 en una nave abandonada de Sabadell ha tenido que pasar no solo por el trance de tener que declarar de nuevo en sede judicial y a escasa distancia de los acusados –separados por una mampara– durante una hora, sino también de tener que superar un interrogatorio del fiscal, que la ha interrumpido constantemente para pedirle detalles de una manera nada empática. A pesar de que la explicación de la chica, que entonces tenía 18 años, ha sido clara –el juez que preside el tribunal ha reconocido que ha hecho “un relato lineal”– tanto el fiscal como una abogada de los acusados han hecho preguntas para cuestionarla.

El primero en intervenir en la declaración de la víctima ha sido el fiscal Eduardo Gutiérrez, que no ha parado de repetir la frase “Perdone que la interrumpa” seguida de varias preguntas, como por ejemplo: “¿Está segura?”, “¿Ahora lo tiene claro?”, “¿Intentó escaparse?”, “¿Cómo la cogió?”, “¿Cómo entendía que discutían?”, “¿Había alguien durmiendo?” El fiscal se ha referido a las agresiones sexuales como “suceso” o “episodio”, en un interrogatorio que parecía que quisiera poner en entredicho a la chica, como si fuera una acusada. Ella ha recordado que esa noche celebraba un aniversario con unos amigos en un bar de Sabadell y que en otra mesa había unos hombres magrebís, que no conocía, que le hacían comentarios machistas. Cuando salió, después de andar pocos metros en solitario, en el Mercat Central de Sabadell uno de los hombres del bar la asaltó, le dio besos de manera violenta y le puso los dedos en la vagina.

Los cuatro acusados, en los dos laterales, durante esta mañana en el juicio en la Audiencia de Barcelona.

“Estaba bloqueada. Tenía mucho miedo”, ha descrito la víctima, que ha añadido que a pesar de que pidió al hombre que la dejara, él la cogió por la espalda y los brazos para llevarla a pie hasta la nave. “Buscaba ayuda para que me socorrieran. Era un hombre corpulento y fuerte. No me enfrentaba a él porque temía por mi vida”, ha explicado la chica. Cuando la hizo “entrar por la fuerza” en la nave, ha dicho que el miedo se le multiplicó porque ahí había seis hombres más que “empezaron a discutir entre ellos en marroquí” mientras ella “estaba temblando y llorando”. La chica ha declarado que pidió que la soltaran, “que no diría nada”, pero que el hombre que la había llevado hasta ahí la "arrastró” de la sala a una habitación, donde la tiró contra un sofá, la violó y la obligó a hacerle una felación.

Solo cuatro acusados

La escena se repitió con un segundo hombre y un tercero que también la penetró analmente. Pero solo uno –el tercero– está acusado en el juicio, porque a los otros dos no se los ha podido identificar durante la investigación. Falta otro hombre que tampoco se ha localizado que estaba en la nave. Por eso solo son cuatro los acusados, que tienen entre 26 y 32 años, a los que la Fiscalía pide entre 37 años y medio y 40 años y medio de prisión por las tres agresiones sexuales: uno de ellos como autor y cooperador y el resto como cooperadores. “No podía huir. En la sala había seis personas que no hacían nada para ayudarme”, ha recordado la víctima. El fiscal le ha reclamado precisiones muy concretas de las violaciones y la abogada de uno de los acusados ha seguido con otras preguntas, como por ejemplo: “¿Qué actitud violenta?”, “¿No pudo llamar?”, “¿No pudo tocar ningún timbre?”

A pesar de las dificultades, la chica ha respondido y a medida que ha avanzado la declaración ha repetido que ya había explicado lo que le preguntaban. El juez ha intervenido para reprochar a la abogada que quisiera “hurgar donde no hay nada”. En esta primera sesión del juicio también han interrogado varios testigos, como por ejemplo los ocupantes del coche a los que la víctima hizo el llamamiento de auxilio cuando la sacaron de la nave y que en las ruedas de reconocimiento identificaron al único acusado como autor. Se prevé que los acusados –la mitad en prisión preventiva– sean los últimos en declarar y lo hagan este miércoles, pero la primera sesión se ha retardado porque el juicio se traduce al árabe.

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