La AFA de la escuela de Canet niega que haya habido “acoso y ataque” a familia alguna
Las familias se sienten “utilizadas y difamadas” por el relato “falso” que se ha generado
BarcelonaLa asociación de familias de alumnos (AFA) de la Escuela Turó del Drac de Canet de Mar, donde se tiene que dar un 25% de las clases en castellano en un grupo de P5, ha negado que haya habido un movimiento “de acoso, aislamiento y ataque” a familia alguna del centro. En un comunicado, han querido responder a la acusación de la familia del alumno que reclamó más castellano, que aseguró que había sufrido “intimidación, amenazas y señalamiento en su propia piel”. Según la AFA, han rechazado “firmemente” cualquier muestra de intolerancia o falta de respeto: “La nuestra es una escuela diversa y plural que nunca ha permitido, ni mucho menos promovido, actitudes discriminatorias de ningún tipo”.
Los representantes de la escuela de Canet han explicado que las familias del centro se sienten “utilizadas, difamadas y tristes” por el relato “falso” que se ha generado, “que no se corresponde con el ambiente cohesionado que se respira”. De hecho, han expresado “malestar” por el hecho de que la escuela “se haya convertido en el escenario de enfrentamientos políticos, debates identitarios y disputas lingüísticas” que, según han considerado, no les “corresponde asumir”. La AFA ha dicho que se pone al servicio “de cualquier persona que se haya podido sentir violentada por actitudes individuales que no representan los valores de las familias del centro”.
En el mismo comunicado, han reivindicado el derecho “de todas las familias a involucrarse en el proyecto educativo de la escuela”. En este sentido, han recordado que el consejo escolar aprobó en 2019 el proyecto lingüístico de la escuela “con el consenso de familias, equipo docente y equipo directivo”, a pesar de que han manifestado que hay poca implicación en este tipo de procesos participativos. Por eso la AFA ha apuntado que “ninguna familia” les ha hecho llegar nunca a ellos ni al consejo escolar “la necesidad de revisar el proyecto lingüístico aprobado por la comunidad educativa”, motivo por el cual han lamentado que este debate no se haya hecho por los canales disponibles y se haya “impuesto por orden judicial”.
Proteger el modelo de hasta ahora
Los representantes de las familias del centro de Canet han concluido que no pueden ser “equidistantes” con la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), que obliga a dar el 25% de las clases en castellano en el grupo de P5, porque “pone en peligro el proyecto educativo y lingüístico acordado democráticamente”. Según ellos, “ningunea los órganos de participación” de la escuela. Para acabar, han defendido que “es responsabilidad” de la AFA “proteger también los intereses y los derechos de las familias” que quieren el modelo educativo y lingüístico que tenían hasta ahora.