Educación

Ángel Luis González: "Si a mis alumnos no les va bien, no puedo evitar pensar que ha sido culpa mía"

Profesor de FP y el único docente del Estado nominado en los Global Teacher Prize

Ángel Luis González, Ingeniero informático y profesor de FP nominado en los 'Global Teacher Prize'
01/02/2025
3 min
Regala este articulo

BarcelonaÁngel Luis González (1983) es ingeniero informático y siempre había trabajado en empresas privadas. Sin embargo, en 2021 hizo un cambio de vida radical y decidió dedicarse a la docencia entrando en las aulas para ser profesor de formación profesional (FP) en un instituto de Puertollano, en Ciudad Real. Desde entonces ha recibido varios premios, entre ellos el premio del ministerio de Educación de 2023 por el uso de recursos educativos abiertos. Ahora es uno de los 50 finalistas de todo el mundo –y el único del Estado– que optan a ganar al Global Teacher Prize, conocido como el Nobel de la educación.

¿Cómo es el momento en que le dicen que está entre los 50 mejores profesores del mundo?

— Yo no soy muy bueno a la hora de recibir noticias, pero sobre todo me sorprendí cuando me pidieron empezar a realizar entrevistas para valorar mi candidatura. Allí sí me puse nervioso y empecé a creer que podía ocurrir. El día de Navidad recibí el correo en el reloj digital que me acababan de regalar, o sea que regalo por partida doble.

¿Qué le lleva a presentarse a los premios?

— A ver... Yo soy un docente de dar clase, no soy un docente de ir a buscar premios. Pero creo que estos premios son un enorme estímulo para los alumnos. Yo soy de un pueblo pequeño ya veces en las zonas rurales los adolescentes no creen en las oportunidades que pueden tener en la vida hasta el punto de que reniegan cosas tan básicas como ir a la universidad o luchar por tener un trabajo que les guste. Piensan que esto no va con ellos. Y yo me presento al premio por ellos, por los alumnos de pueblo. Para que vean que si uno se esfuerza las cosas llegan.

Toda su vida había trabajado en la empresa privada y decidió dejarla por las aulas. ¿Por qué ese cambio radical?

— No es un cambio tan radical, porque yo en las empresas llevaba más de 10 años trabajando en favor de la educación haciendo proyectos de educación digital y formando a los docentes en este ámbito. Esto me ayudó a conocer a muchos docentes de pueblecitos y de zonas superrecónditas. Normalmente, las formaciones se hacían por la tarde y empecé a ver que podía tener una mañana horrorosa en el trabajo y que la formación de la tarde me hacía superfeliz. Así me enamoré de la docencia.

Se fue a ser profesor de FP, una rama que todavía cuesta prestigiar.

— Tenemos suerte de que ahora los medios han empezado a sacar historias preciosas de la FP y que en el ministerio han puesto un secretario de FP, pero queda muchísimo trabajo por hacer porque sigue muy despreciada. Tengo chavales de 15 años que vienen con la moral por el suelo, sienten que no son buenos estudiantes porque, si lo fueran, estarían en el buen camino. Es una pequeñez pensar que sólo hay un camino bueno, pero es lo que sienten. De hecho, por eso siempre estoy tan abierto a hacer entrevistas, para darle la vuelta a esta situación.

Como candidato a ser el mejor profesor... ¿Qué cree que debe tener un buen docente?

— Creo que la clave es la responsabilidad. Es decir, si a mis alumnos no les va bien, no puedo evitar que en mi cabeza resuene que ha sido culpa mía. Con 15 o 16 años, ya les basta con lo que tienen. Parece que deben tener una vocación desde que nacen cuando la mayoría de gente después se demuestra que sigue sin tenerla. Por tanto, un buen profesor debe ser responsable de que la gente que tiene delante funcione y desarrolle los conocimientos. Si no lo hace, que ponga un vídeo de YouTube. No puede ser que los alumnos tengan que rascar para llevarse un pedacito de conocimiento.

¿Y al Gobierno que le pide?

— Yo pediría que se cumpliera una de las máximas que aparece en los textos legales de nuestro sistema educativo, que es básicamente que el sistema debe ser garantista y asegurar la igualdad de oportunidades para todos los alumnos al 100%, independientemente de sus circunstancias , sean personales, sociales, familiares, o de atención a la diversidad y las necesidades especiales. Es cierto que hay planes en esta dirección, pero todavía tenemos un sistema demasiado calificativo que mide el éxito sólo en si se llega o no al 5.

El Global Teacher Prizeestá dotado con un millón de euros.Si gana, ¿qué va a hacer con el dinero?

— Me gustaría montar una fundación que tuviera como objetivo asegurar que hubiera igualdad en el sistema educativo desde el punto de vista de las oportunidades. Quisiera crear centros, especialmente en zonas rurales, que fueran una ventana al mundo de lo que los alumnos pueden conseguir.

stats