El catalán en las aulas

El uso del castellano en las escuelas subiría hasta el 35% si se aplicara la sentencia

El Síndic de Greuges apresura al Govern y al Parlament a legislar "más allá" de los porcentajes

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Una aula de secundaria en Sant Vicenç dels Horts.

BarcelonaEl tiempo se agota y esta semana se acabará el plazo de dos meses que da la ley para ejecutar la sentencia que obliga a la Generalitat a hacer un 25% de horas en castellano en la escuela. Ahora un estudio del Síndic de Greuges sobre los usos lingüísticos en los centros catalanes ha constatado que si se aplicara esta sentencia "se agravarían las disfunciones" del sistema educativo y el castellano tendría en realidad una presencia en el aula del 35%, porque ahora ya hay un fuerte componente bilingüe en las clases que los tribunales no están teniendo en cuenta y habría que añadir, además, una materia más íntegramente en castellano.

Para el síndico, sin embargo, fijar porcentajes "no se fundamenta en criterios pedagógicos y sociolingüísticos" y por eso reclama "modificar la legislación", yendo "más allá" de la lengua vehicular en el aula y regularizarlo en función del contexto sociolingüístico de los centros. "Desde 2009 estamos pendientes de desplegar la ley de educación de Catalunya, vamos muy atrasados. Es un error de los gobiernos y de los legisladores no haberlo hecho", ha criticado Rafael Ribó. Precisamente, el departamento de Educación está preparando un nuevo marco normativo para esquivar la aplicación de la sentencia, pero no ha dado hasta ahora ningún detalle de la nueva normativa.

El estudio del Síndic podría ser una buena base para preparar este nuevo marco normativo. El informe, que se denomina Derechos y usos lingüísticos de los niños y adolescentes en Catalunya y se ha basado en una encuesta a más de 50.000 alumnos de primaria y ESO de casi la mitad de los centros educativos de Catalunya, ha concluido que ni el catalán ni el castellano son lenguas residuales en la educación: en general, el catalán se utiliza durante el 62,1% de la jornada escolar; el castellano, durante el 33,1,% y el inglés u otras lenguas, durante el 4,7%, mientras que en la ESO la presencia del catalán y del castellano baja un poco (60,6% y 32,9%) y suben las lenguas extranjeras (6,4%).

Si se baja al detalle, el informe concluye que el catalán es mayoritario en el aula como lengua vehicular: un 70% en primaria y un 64,4% en la ESO, que bajarían a un 57,6% y un 56%, respectivamente, si se aplicara la sentencia del TSJC. Hay un factor que podría hacer ganar peso al castellano dentro de las aulas, según el Síndic, y es "la evolución del currículum hacia un enfoque competencial", como se concretó la semana pasada. Según el estudio, en áreas como por ejemplo proyectos, trabajo de síntesis, plástica o educación física, que generalmente responden a metodologías pedagógicas "más aplicadas y abiertas a la participación del alumnado" se imparten más en lengua castellana que no otras asignaturas "con una tradición de orientación más academicista". Por ejemplo, el 27% de los usos lingüísticos a proyectos son en castellano en la ESO, mientras que en el caso de las matemáticas se reduce hasta el 16,5%. Esto pasa porque los alumnos tienden a utilizar el catalán para dirigirse al profesor, mientras que cuando hablan entre ellos, especialmente en secundaria, lo hacen en castellano.

En el patio y en el comedor, en castellano

Si bien es cierto que dentro de las aulas el catalán es bastante mayoritario, en el patio y en el comedor se habla mayoritariamente en castellano, especialmente en secundaria (56,5% de conversaciones en primaria y 66,8% en la ESO). Aún así, es fuera de la escuela donde el castellano supera con creces el catalán: lo hace en el ámbito familiar, en los grupos de amigos, en la lectura y en el consumo de contenidos audiovisuales, y es especialmente significativo el hecho de que en el paso a la adolescencia baja el uso del catalán, hasta el punto que un 20,9% de los adolescentes no tienen ninguna interacción en catalán fuera de la escuela (17.000 en total). En cambio, los alumnos de la ESO que no tienen ningún contacto con el castellano fuera del instituto son el 5,1%. El Síndic valora el "papel compensatorio determinante" de la escuela en estos casos, a pesar de que concluye que actualmente no se están compensando "suficientemente" estas diferencias, sino más bien al contrario: allí donde se habla más en castellano en la calle también se habla más en castellano en la escuela, y viceversa.

En este sentido, Ribó ha recomendado reforzar la importancia del catalán como lengua vehicular en la escuela (dentro y fuera de las aulas), pero ha avisado, también, de que "no se puede pensar que la escuela es la solución a todos los problemas lingüísticos" y ha pedido acciones en favor del uso social del catalán más allá de las paredes de los centros: en la cultura, el cine, las instituciones, los juzgados, los cuerpos de seguridad... El informe del Síndic llega precisamente en una semana decisiva en cuanto a la lengua: el miércoles hay convocada una huelga en defensa de la educación en catalán y en contra la imposición del 25% de clases en castellano.

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