Catalán, castellano, inglés y matemáticas perderán peso como asignaturas en la ESO
Educación da marcha atrás y los suspensos no se llamarán "en proceso de logro"
BarcelonaEl nuevo currículum que se aplicará el curso que viene en los centros educativos de Catalunya empieza a imaginar un sistema sin asignaturas concretas y hace los primeros pasos hacia un modelo de aprendizaje más globalizado y organizado por ámbitos de conocimiento, en la línea de lo que ya hacen muchas escuelas en primaria. El gran cambio, pues, será en la ESO, donde todavía se trabaja mucho por materias estancas. Para empezar a transformar la secundaria, el departamento de Educación dejará cuatro horas semanales de gestión autónoma porque cada instituto decida qué y cómo trabaja, en función de las necesidades de sus alumnos. Para dar estas 560 horas libres en la ESO, se ha tenido que recortar un 15% las horas de las asignaturas que la ley estatal permite: habrá 70 horas menos de catalán, castellano, inglés, matemáticas, historia y geografía en la ESO. En la práctica: en dos cursos de ESO, en lugar de hacer 3 horas semanales de estas materias, se harán dos.
El director general de Innovación, Joan Cuevas, ha explicado que hay una "rebaja lineal" del 15% de las horas de las materias en las que la ley estatal lo permite: por ejemplo, hasta ahora se hacían 420 horas de catalán durante la secundaria y a partir de ahora se harán 350. No es el caso de religión, que seguirá teniendo una hora a la semana durante toda la ESO porque así lo marca la Lomloe, una normativa que aprobó el gobierno del PSOE y Podemos con los votos favorables de ERC, entre otros. Los alumnos que no quieran hacer religión harán "actividades cívicas y culturales".
Ahora bien, esto no quiere decir necesariamente que en total se trabajarán menos los contenidos de las asignaturas que pierden horas, porque los centros podrán dedicar las horas de gestión autónoma a profundizar en las materias que quieran y reforzar sus proyectos, por ejemplo, ligados a las materias STEAM, la oratoria, los idiomas o las artes. El objetivo es que de aquí a tres años todos los centros trabajen por ámbitos o por proyectos al menos en estas horas libres, que en la propuesta inicial de la conselleria eran más (735 en total, es decir, seis a la semana). También se ha confirmado que filosofía se mantiene como optativa en 4º de ESO, así como las artes escénicas, la economía doméstica y la cultura clásica. En primaria habrá 945 horas de gestión autónoma, es decir, 4,5 cada semana.
No habrá "en proceso de logro"
En la rueda de prensa, el departamento de Educación ha dado marcha atrás con algunos de los cambios que proponía de entrada en el currículum de primaria y ESO. Después de escuchar las propuestas de la comunidad educativa, la conselleria ha presentado finalmente el "borrador definitivo", a la espera de los documentos que les envíe el ministerio de Educación. Y, entre las novedades más importantes, hay que los suspensos no se llamarán "en proceso de logro" , como se había propuesto, sino que se mantendrá el "no logrado" de ahora.
La secretaria de Transformación Educativa, Núria Mora, ha defendido que "en proceso de logro" era una manera de decir que "el alumno está aprendiendo", pero que se ha decidido a dar marcha atrás y no aplicar la nueva nomenclatura viendo que muchas familias no entenderían qué significa. "Las notas se tienen que entender, y seguramente es más informativo decir No logrado que decir En proceso de logro", ha argumentado. El hecho es que cuando el borrador llegó a los centros, el cambio del nombre de las notas suscitó muchas críticas e incluso burlas por esta nueva nomenclatura, que muchas voces atribuyeron a un "eufemismo" para maquillar las cifras de fracaso escolar. En cambio, los defensores de la propuesta, entre ellos el mismo departamento, aseguraban que poner "en proceso de logro" reforzaba la idea de que el aprendizaje de los alumnos no se acaba con una nota, sino que es continuo.
Tres años de margen
Los centros tendrán ahora tres años de margen para aplicar estos cambios, tal como anunció el c onseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, el segundo día de huelga. Mora ha dicho que, en términos generales, los nuevos currículums "se asemejan mucho" a los que hay ahora vigentes, que desde en 2015 ya incorporan una visión competencial, pero ha insistido en que el departamento "no forzará" a los centros a desplegar las novedades "des del primer año". "Los centros que no puedan adaptarse o tengan dificultades para hacerlo podrán seguir haciendo como hasta ahora", ha dicho la secretaria, gracias a la flexibilidad que dan las horas autónomas . El departamento, mientras tanto, "acompañará y formará" a los centros con más dificultades. Muchas voces han alertado a estos de que hay el riesgo de agravar las diferencias entre institutos.
En cambio, los centros sí que se tendrán que poner las pilas con el nuevo bachillerato. No habrá mucho margen de tiempo porque la ley marca que la nueva selectividad, también más competencial, entre en vigor en 2024. Así pues, de cara al curso que viene, y de manera obligatoria, los centros tienen que eliminar la asignatura de ciencias del mundo contemporáneo (que era común) y electrotecnia (que era de modalidad), y también cambiar la organización de los horarios porque se confirma que las materias de modalidad –las que se estudian según la rama de bachillerato escogida– pasan de 12 horas semanales a 9, y las optativas –que hasta ahora ocupaban solo 4 horas semanales– crecerán hasta ser 9 horas en total, para diversificar y personalizar más los aprendizajes según los intereses de cada alumno. Precisamente, donde los centros tendrán más tiempo para organizarse será a la hora de diseñar las optativas, porque durante los tres cursos próximos las optativas trimestrales podrán ser anuales. Sobre el nuevo bachillerato general, la conselleria ha dicho que se hará finalmente en una quincena de centros que lo han pedido.