Educación

Educación hace propaganda del nuevo bachillerato en el Salón sin haber enviado el currículum a los centros

Se reparte un díptico con las optativas que habrá y cómo se organizará la nueva modalidad general

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El consejero de Educación, visitando el Salón de la Enseñanza.

BarcelonaSorpresa por los dípticos que se reparten en el estand del departamento de Educación en el Salón de la Enseñanza: entre la información que pueden consultar los estudiantes hay un esquema de cómo será el futuro bachillerato, un hecho que no sería extraño si no fuera por que hace más de un mes que los centros educativos piden a la conselleria que les envíe esta documentación para poder hacer aportaciones y también orientar a los alumnos, sobre todo a los de 4.º de ESO, que todavía no saben con qué bachillerato se encontrarán el curso que viene. La indignación entre el profesorado se ha hecho patente en las redes porque consideran que, nuevamente, la conselleria aplicará cambios sin consultarlo. Precisamente, las maneras de proceder del departamento de Educación son una de las razones que empujaron a muchos maestros y profesores a la huelga de cinco días.

El díptico de información, que también está colgado en la web de la conselleria, deja claro que la información es "provisional", pero lo cierto es que es el primer documento de Educación que da detalles por escrito de cómo será el futuro bachillerato. Hasta ahora las únicas noticias que tenían los centros eran por los sindicatos y por la prensa, porque fuentes del departamento explicaron algunos cambios en una atención a los medios. Así, en primero de bachillerato las horas de materias comunes –lenguas, filosofía y educación física– pasarán de 14 a 12 a la semana, porque se elimina la asignatura de ciencias del mundo contemporáneo; las asignaturas de modalidad –las que se estudian en función de la rama de bachillerato escogida– pasan de 12 horas semanales a 9, y las optativas –que hasta ahora ocupaban solo 4 horas semanales– crecerán hasta ser 9 horas en total, para diversificar y personalizar más los aprendizajes según los intereses de cada alumno.

Según el folleto, hagan la modalidad que hagan, los estudiantes podrán elegir entre optativas anuales (biomedicina, funcionamiento de la empresa, mundo clásico, programación, psicología...) y trimestrales (creación literaria, matemática aplicada, problemáticas sociales, retos científicos actuales, ciudadanía, política y derecho, robótica...). En segundo, en cambio, se mantendrá de momento la misma organización, dado que los nuevos currículums se aplicarán el curso que viene solo en los cursos impares, a pesar de que según el díptico se introducirán también nuevas optativas, como entorno sostenible, paz, justicia y corresponsabilidad, y población y prosperidad.

Otro de los cambios que se anuncian en el Salón es la introducción de una nueva modalidad de bachillerato, el general, que está "en fase piloto" y que el departamento dijo a los medios que de entrada solo se ofrecerá en una veintena de centros. Este nuevo bachillerato permitirá a los alumnos mezclar asignaturas de las ramas que ya existen (ciencia y tecnología, humanidades y ciencias sociales, y artes): en primero los estudiantes tendrán que hacer obligatoriamente matemáticas y economía, y a segundo ciencias generales y movimientos culturales y artísticos.

"Una nueva falta de respeto"

Más allá de los cambios, los docentes han mostrado su malestar por haberse enterado de las líneas maestras del currículum por las redes. "Entre esperpéntico y dramático, el respeto que se brinda a la comunidad educativa", ha dicho Cesc Ayora, jefe de estudios de ESO de la Escuela Tecnos de Terrassa. "Con esta provisionalidad es imposible hacer una buena orientación en 4.º de ESO", ha apuntado Jaume Montsalvatge, responsable del área de pedagogía e innovación de las Escoles Pies de Catalunya. Para Joan Cumeras, director del Institut Sobrequés de Girona, es una "nueva falta de respeto y de improvisación" del departamento. "Las direcciones no tenemos el borrador prometido ni hemos podido hablar en ninguna reunión pero ya se está repartiendo a los alumnos en el Salón de la Enseñanza. Estamos indignados", asegura.

Con todo, los centros tendrán un curso más de margen para empezar a aplicar estos cambios. En el segundo día de huelga, el conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, anunció una pequeña concesión en cuanto al currículum: el departamento aprobará los decretos de currículum pero permitirá que los centros que lo deseen no apliquen las transformaciones educativas el curso que viene. El conseller ya había dicho en una carta a los docentes la semana pasada que los cambios se desplegarán "progresivamente y con flexibilidad" y que se dejarán tres cursos de margen. Y ayer, al día siguiente de un gran parón educativo en contra de sus políticas, detalló que habrá una moratoria voluntaria para que los centros que lo quieran puedan continuar aplicando los currículums actuales el curso que viene. Para los sindicatos, el anuncio es una cortina de humo.

El 45% de los catalanes avalan el adelanto de curso

El adelanto del curso escolar no es la (única) causa de la huelga, pero sí que fue el principal detonante, porque los sindicatos anunciaron los cinco días de movilización justo después de que Cambray se negara a retirar la orden sobre el calendario. Este jueves se ha tenido constancia del apoyo social de la medida: el 45,2% de los catalanes apoyan el adelanto del curso escolar, según la encuesta òmnibus del CEO, mientras que el 36,5% están en contra y un 18% todavía no lo tienen claro. Mucho más apoyo tiene la bajada de ratios: el 74,5% de los encuestados apuestan por reducir el número de alumnos por aula.

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