La prohibición del móvil ha marcado el inicio de curso: "¡Déjamelo un rato más!"

El Govern busca la ayuda de la OCDE para mejorar los resultados educativos

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Las familias dicen adiós a los hijos en el primer día del nuevo curso escolar

BarcelonaA falta de más de 20 minutos para que sonara el timbre que marca el inicio de las clases, la plaza delante del instituto escuela Arts de Barcelona ya estaba llena a rebosar. Selfies, algún vídeo a un mayor volumen de lo habitual y muchos padres que querían inmortalizar el momento en que los más pequeños comienzan –o vuelven– a la escuela. Sin embargo, este tipo de carta blanca con los móviles no ha durado mucho: hoy comienza el primer curso en el que el uso de los móviles por parte de los estudiantes estará regulado. "¡Déjamelo un rato más!", reclamaba María a su madre. La mujer explica que su hija hará 2º de ESO y la única manera de conseguir venir puntuales había sido pactar que podría utilizar el móvil hasta que llegaran al instituto, pero que una vez estuvieran delante de la puerta ella se lo llevaría.

Escenas similares se han repetido en diferentes rincones de la plaza. “Escribo esto y ya está”, le imploraba un adolescente a su padre que lo miraba con algo más de indiferencia. "Sabe que si hoy hay problemas, mañana el móvil se quedará en casa desde el minuto uno", advirtió contundente el hombre. En cambio, otros fueron más prácticos. Reihn y Marc acababan de reencontrarse después de las vacaciones con un abrazo tímido y rápido dándose un par de golpecitos en la espalda. Hoy comienzan 1º de ESO, pero ya se conocían de primaria. "A mí me encantaría llevar el móvil nuevo, pero directamente lo he dejado en casa. De nada me sirve tenerlo en la mochila y así no se me gasta la batería", reconocía con franqueza.

Los alumnos entrando en la escuela para empezar el nuevo curso.

Aparte del móvil, la segunda disputa de este lunes ha sido qué hacer con el jersey. Después de las lluvias de este fin de semana a primera hora de la mañana todavía refrescaba, pero la emoción y las correderas para encontrar a los amigos de punta a punta de la plaza de enfrente de la escuela ha hecho que muchos niños –y también algunos mayores – se acaloraran con rapidez. "¿Tú se lo dejas en la mochila o te la llevas?", preguntaba una mujer a otra, con una chaqueta de chándal en la mano. Su hijo, de unos cinco años, acababa de cruzar media plaza gritando "¡es Marc Gómez, es Marc Gómez!", haciendo referencia al compañero de clase que acababa de reconocer de lejos.

Con los más pequeños, el problema no ha sido ni el jersey ni el móvil, sino despegarse de los padres. Es el caso de Marta, una niña de cuatro años que estaba pegada a la pierna de su madre mientras se aguantaba la respiración para no llorar. Iba con una diadema de unicornio y su padre le ha recordado: "hemos quedado que podrías llevar la diadema si no llorábamos, ¿verdad?". Al lado, la madre se reía comentando la jugada con otra mujer. "Le he preguntado si quería ver a los amigos y directamente me ha dicho que no... supongo que eso quiere decir que ha sido un buen verano", explicaba.

Inicio sin huelga

Los mayores del instituto escuela Arts de Barcelona, ​​los que no se estrenan en primero de la ESO y ya no les toca acompañar a los hermanos pequeños, no tenían tanta prisa por volver. Al ser el primer día, en este centro de Sants han hecho una entrada escalonada para evitar aglomeraciones y pasadas las nueve de la mañana todavía había bastantes adolescentes saludándose. La dinámica se repetía: entre chicos, un "tío" o "brodesde lejos y algún choque de manos; entre chicas, abrazos y también algún grito de emoción; y entre chicos y chicas, sobre todo timidez. Excepto Marc, un adolescente más envalentonado que no ha dudado, decidido, en ir a saludar una compañera.

La gran mayoría de adolescentes de este instituto escuela han venido solos, pero algunos padres, al ser el primer día, han querido acompañar a sus hijos. padre se han detenido a bastantes metros de la puerta de entrada. mayores, los profesores los han recibido en la puerta igual que a los de infantil y primaria. A tres adolescentes que iban cogidas de la mano ya les ha ido bien. esto han pedido a su profesor del curso pasado que les eche una mano. Al lado, bastantes docentes han decidido aprovechar que el primer día de curso se pone el foco en las escuelas, para llevar una camiseta amarilla donde se lee " SOS Educación". Es el único recuerdo que queda de los anteriores inicios de curso que, a diferencia de éste, estuvieron marcados por la convocatoria de huelgas por parte de los sindicatos.

Colaborar con la OCDE

Salvador Illa ha aprovechado el inicio del curso escolar para anunciar una de las novedades a largo plazo de esta legislatura en materia educativa: el Govern propondrá un acuerdo de cooperación con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) por mejorar la enseñanza en Cataluña. Una decisión que la consellera de Educación, Esther Niubó, ha aclarado en rueda de prensa que es iniciativa del nuevo gobierno y no herencia del anterior.

Aunque todavía se desconocen los detalles de esta colaboración, fuentes de Educación confirman al ARA que las conversaciones con la OCDE –los creadores de las pruebas PISA– "ya están en marcha" y que los trámites para cerrar el acuerdo de colaboración se firmarán "próximamente". Mientras, Isla se ha limitado a decir que la colaboración servirá para "contar con los mejores expertos" y conseguir mejorar los resultados educativos con el objetivo de lograr "la excelencia" y una educación "equitativa". "Queremos que nos ayuden a identificar cuáles son las mejores medidas y que nos acompañen en su despliegue", ha añadido Niubó.

Quien ya ha criticado la intención del Gobierno es el sindicato USTEC. En un acto para "dignificar la profesión" de los docentes, la portavoz del sindicato, Iolanda Segura, ha rechazado lo que ha calificado de "intromisión" de la OCDE en el ámbito educativo. Segura ha insistido en que, según el sindicato, la OCDE no trabaja en clave pedagógica sino "empresarial": "No consideramos que deba ser el mundo empresarial quien dictamine cuáles deben ser los objetivos de la educación". La portavoz se ha mostrado muy crítica con que se busque consejo en una organización como ésta y no en la comunidad educativa, "que es quien conoce realmente las necesidades en las aulas". "Salimos del mercado, del neoliberalismo educativo y hacemos educación desde la base", ha reclamado.

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