Más horas para los alumnos con bajo rendimiento y 5.000 nuevos docentes: la propuesta de Bofill para mejorar la educación

La educación en Catalunya no pasa por su mejor momento. Los informes y los datos de los últimos años apuntan a un declive de los resultados educativos y entidades como la Fundación Bofill señalan que los recursos "no consiguen dar respuesta a las necesidades reales" del profesorado y alumnado catalanes. Con el cierre de año, Bofill ha publicado el Anuario 2024 y lo presenta como "un antídoto contra las visiones catastrofistas" con un seguido de propuestas para ayudar a revertir la situación, como cuatro horas semanales de atención individualizada para los alumnos con bajo rendimiento y 600 tutores de acogida nuevos.

El Anuario presenta una radiografía de la educación en Cataluña 'identifica los principales avances y carencias. Aunque existe un retraso en comprensión lectora y matemáticas, se destaca que "se ha frenado la bajada de resultados en las competencias básicas". En la misma línea, pese al alto abandono escolar de los jóvenes más pobres, también celebra que el porcentaje de jóvenes con estudios postobligatorios haya crecido en los últimos cuatro años. La entidad también destaca en positivo el hecho de que Cataluña tiene una de las tasas más altas de Europa de escolarizados de entre 0 y 2 años, con un 43,9%, pero insiste en que, también en esta etapa temprana, las sin embargo, la Fundación Bofill ha presentado diversas políticas para que los docentes puedan "trabajar eficazmente en el aula y ofrecer una enseñanza de calidad". alumnado con más dificultades o bajo rendimiento tenga cuatro horas de apoyo semanales. y 2.400 profesores de secundaria.

En cuanto a los recursos, desde la Fundación proponen financiar a los centros en función de sus necesidades particulares con una fórmula que permita "una distribución equitativa de los recursos", sin que sea lineal y teniendo en cuenta aspectos como el nivel de complejidad de la escuela o instituto. Señalan que, en diez años, el presupuesto de Educación ha crecido un 37%, pero sigue existiendo un déficit estructural, ya que los incrementos de recursos se han hecho reduciendo ratios de forma lineal y no equitativa. La Fundación explica que "menos del 5% del profesorado de los centros públicos está destinado a compensar el incremento de complejidad". de algunos centros. Por eso, propone que los recursos se repartan y que se haga una prueba piloto en una zona educativa antes de aplicarla a todos los centros.

Con todo, Bofill denuncia que los profesionales de atención social y psicopedagógica "están poco integrados en el funcionamiento ordinario de los centros" Por eso, propone que cada plantilla de las escuelas con más complejidad tenga cinco profesionales de este ámbito y pide ampliar las aulas de acogida tanto en primaria como en secundaria con 600 tutores más en estos espacios. Así, el ratio de alumnos recién llegados por tutor pasaría de 27 a 18.

Otra de las propuestas hace referencia a la emergencia educativa que Cataluña sufre con las matemáticas. La Bofill propone ofrecer una docencia más personalizada al 80% de las horas lectivas de esta materia con grupos reducidos de 10 alumnos para los centros de menor complejidad, y de 5 para los de mayor complejidad.

Ayudas para las extraescolares y el comedor

El dossier también destaca que las actividades extraescolares recuperan los niveles que existían antes de la pandemia. Sin embargo, el acceso a estas actividades sigue siendo desigual, con 25 puntos de diferencia entre las familias de clase social alta y baja. En este sentido, sugiere ofrecer ayudas de 300 euros anuales al alumnado con necesidades específicas.

Finalmente, se pone énfasis en "avanzar hacia la universalización del comedor escolar" y ofrecer 87.000 nuevas becas comedor para el alumnado en riesgo de pobreza. También proponen que el tiempo del mediodía que los estudiantes pasan en el comedor forme parte de la jornada educativa.