El aeropuerto de El Prat mantiene casi todos los días los controles por el sinhogarismo

El Prat de LlobregatEl Remco, de 43 años, camina por la terminal T2 del aeropuerto de El Prat buscando comida por las papeleras. Después de una ronda, se sienta junto a una columna, algo escondido de los arroyos de pasajeros que se dirigen a la zona de embarque. Es alemán y habla poco castellano. Él lleva tiempo durmiendo en el aeropuerto, y admite que últimamente han aumentado los controles en los accesos cuando se hace de noche. "La solución es pasarse gran parte del día dentro", explica. Sin embargo, dice que los vigilantes de seguridad y la policía le tratan bien, y que "entiende" que a veces le saquen al exterior durante unas horas. También admite que últimamente hay menos personas durmiendo en el aeropuerto, aunque niega una persecución por parte de las autoridades. Prácticamente todos los días, explica, puede seguir durmiendo en El Prat.

El pasado febrero había unas 160 personas que estaban en la misma situación que el Remco. Entonces, Aena implementó una prueba piloto con la supervisión de los Mossos d'Esquadra: se hicieron más controles en los accesos y se desalojaron en ciertos días los sinhogar con el argumento de que debía sanearse y limpiarse la zona. se implementó un plan similar en el aeropuerto de Mallorca y en los últimos días el de Barajas, en Madrid, ha estado en el centro del debate por quien debía atender a los 400 sinhogar que duermen allí.

Según ha podido saber el ARA, en Barcelona la prueba piloto ha llegado para quedarse. Fuentes policiales apuntan que desde febrero se realizan cada día estos controles de accesos cuando llega la noche a la terminal T2. Básicamente, hay más agentes de seguridad privada de Aena en los accesos para limitar el acceso a las personas que deben tomar un vuelo o que deben ir a recoger a alguien. Los Mossos acompañan a este dispositivo por si se complica la situación.

En la terminal T1 se hace tres días a la semana, según las mismas fuentes. Este control de accesos, impulsado por Aena, sirve también para evitar que entren en las instalaciones ladrones multirreincidentes, ya que, aunque los delitos van a la baja, el aeropuerto es uno de los puntos más calientes de robos del país.

Sin reducción

Sin embargo, no ha habido una reducción significativa de los sinhogar que duermen en el aeropuerto. Ahora mismo hay entre 120 y 150, según fuentes policiales, no muy lejos de los 160 del mes de febrero. en El Prat, que dejó decenas de sinhogar durmiendo en la calle y sin ofrecerles una alternativa residencial. En Madrid, de momento, el único acuerdo al que han llegado el ayuntamiento de la capital española y Aena es elaborar un censo de las personas que pernoctan en Barajas.