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Emergencia social

"Nos tratan como perros": críticas por echar del aeropuerto al centenar de personas sin hogar

El primer día de la prueba piloto termina sin ninguna reubicación de las personas que dormían en la infraestructura

Los servicios sociales hablando con las personas sin hogar en el exterior del aeropuerto.
27/02/2025
6 min
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BarcelonaLa escena es triste. "Deben salir, hoy el aeropuerto está cerrado", explica, con la voz calmada y ningún tono imperativo, el vigilante de seguridad de Aena. "Es injusto, ¿y ahora qué haremos?", responde con indignación José. Sentado en la silla de al lado, Ángel, de más de 50 años y con una discapacidad, comenta que subirá a un bus e irá haciendo viajes de ida y vuelta a Barcelona hasta que salga el sol. Así por lo menos tendrá un lugar medianamente caliente donde dormir. Dominico, de 78 años, se resigna a aceptar que dormirá en la calle mientras saca de la carretilla un paquete de Enalapril, un medicamento para la insuficiencia cardíaca. "Es inhumano, nos echan como perros", grita, enervado, Pedro, de 64 años. La escena tiene lugar en la terminal 1 del aeropuerto de El Prat a pocos minutos de la una de la madrugada. "A mí me duele, son gente mayor, educada", admite uno de los vigilantes. Es el primer día de una prueba piloto para reubicar a las decenas de personas en situación de sinhogarismo que viven en la infraestructura. Ahora bien, ningún sinhogar acabó reubicado: terminaron en la calle.

Un vigilante de seguridad privada pidiendo a un sin hogar que iba a salir.
Un vigilant de seguretat privada demanant a un sense llar que havia de sortir.

Tal y como explicó este martes el ARA, Aena lleva meses trabajando en un plan para abordar la problemática del sinhogarismo en el aeropuerto. Se calcula, según fuentes conocedoras, que acuden a dormir regularmente unas 160 personas entre las dos terminales, y aseguran que algunos de ellos generan inseguridad. Finalmente, se ha acordado una prueba piloto que ha comenzado este martes, y que continuará (y, a priori, terminará) este miércoles por la noche. Con la supervisión de los Mossos d'Esquadra, desde las 23.30 h hasta las cuatro de la madrugada, El Prat ha restringido sus accesos para que sólo puedan entrar las personas que deben tomar un vuelo. A continuación, con el argumento de que debía limpiarse el espacio, los vigilantes de seguridad han instado a las personas sin hogar, que se concentran en la parte baja de la zona de llegadas, muchos de ellos durmiendo, a que abandonen el espacio. Un segundo después, ha entrado maquinaria de limpieza. Este procedimiento se ha llevado a cabo sin incidentes y ningún sinhogar se ha negado a marcharse (fuentes policiales apuntan que no les habrían sacado por la fuerza si esto hubiera ocurrido). Después, no han podido volver a entrar. Entre las dos terminales se encontraban un centenar de personas en esta situación. Según fuentes policiales, en los últimos días los Mossos les han ido avisando, por lo que hoy había menos de lo habitual.

El jefe de la Región Metropolitana Sur de los Mossos, el comisario Eduard Sallent, ha estado presente durante el operativo.

En ese momento ha comenzado una dolorosa procesión de personas desamparadas, que llevaban encima todo lo que tenían, saliendo por la puerta. Y quedándose en la puerta. "No sé dónde ir ahora, dormiré aquí", comenta Jair, de sólo 23 años. A todo el mundo al que ve le da una tarjeta con su teléfono. Busca trabajo de cuidador de ancianos, que dice que le encanta porque le recuerda tiempos pasados ​​con sus abuelos. Los ancianos que ahora cuida son sus compañeros de dormitorio. "Solo necesito tener papeles, luego todo irá rodado", va repitiendo Jair, que hace tres años llegó de Perú, donde todavía viven sus cinco hermanos.

La imagen es de contrastes. Juventud y vejez entre las personas que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad. Ismail, de origen georgiano, tiene 67 años. Enseña insistentemente un papel: es una denuncia por hurto. Hace poco casi perdió todo lo que tenía de valor, también el pasaporte. Moha, de origen marroquí, tiene 32 años. Él enseña insistentemente su TikTok: su sueño es conocer a los jugadores del Barça y está durmiendo en la calle para conseguirlo. Quería venir a pie desde Málaga, donde vivía hasta Barcelona. Dice que aguantó hasta Murcia. Este martes se ha conseguido colar en el Estadi Olímpic para ver al Barça-Atlètic. Estaba un poco más cerca de su sueño, pero cuando llegó al aeropuerto vio que no tenía sitio donde dormir.

Dominico a las puertas del aeropuerto de El Prat.

Al final de esta procesión había varios trabajadores de servicios sociales, que no llegaban a cinco, de los ayuntamientos de Barcelona y de El Prat de Llobregat. Fuentes municipales insisten en que el plan piloto de este martes ha sido impulsado por Aena, siendo ideado desde un punto de vista más de insalubridad que de respuesta social. Desde la conselleria de Derechos Sociales también apuntan que eran conocedores del operativo y que le han seguido de cerca, pero que las competencias recaen en los municipios. Estos trabajadores sociales se han acercado a algunos de los sinhogares, como Dominico o Ismail, sobre todo aquellos casos que se veían más críticos. A algunos de ellos les han dado cita para este jueves. Fuentes conocedoras afirman que ningún sinhogar ha sido reubicado. Muchos se quejaban de que no les habían dado ninguna salida, ni siquiera un sitio para dormir en esta noche fría de febrero. El presidente de Aena, Mauricio Lucena, ha afirmado este miércoles por la mañana que el aeropuerto no está preparado "para ofrecer de forma estructural soluciones de pernoctación para quien sea", y que esto es competencia de los servicios sociales.

Dos sinhogar en el aeropuerto de El Prat.

Esta indignación ha dado paso a algunos momentos de tensión, protagonizados por algunos sinhogar que recriminaban a trabajadores de Aena la decisión. Pedro, de 64 años y con diabetes, estaba muy indignado. Cuenta su historia deprisa, no quiere recrearse: perdió el trabajo, no pudo pagar el piso y acabó en la calle, sin familia. Lleva siete años durmiendo en el aeropuerto. "Hoy y mañana no sé qué haré", admite. Conoce prácticamente a todo el mundo, y se lamenta cuando ve a Dominico, con una muleta, intentando volver a entrar en el aeropuerto. Con la misma rotación, la puerta giratoria que le empuja hacia dentro le expulsa tras un breve diálogo con la seguridad del aeropuerto.

Agentes de seguridad privada pidiendo a una persona sin hogar que se marchara.

Fuentes policiales apuntan a que hay una parte de estas personas sin hogar que generan problemas de seguridad en la terminal. Ha habido problemas de hurtos, también de agresiones y de incivismo. Algunos de ellos son alcohólicos o toxicómanos. De hecho, Jair lamenta que la actitud de unos pocos ahora los deje en la calle a todos. Algunas fuentes también vinculan esta prueba piloto con la celebración del Mobile World Congress, que comienza esta semana, y apuntan a que limitar los accesos al aeropuerto también busca evitar que entren ladrones durante la noche. Lucena ha desvinculado al operativo del Mobile. Sin embargo, este miércoles, previsiblemente, se repetirá la triste escena.

Críticas de las entidades

Las entidades sociales han respondido con duras críticas al operativo. En un comunicado, denuncian que no se haya previsto un "dispositivo de acompañamiento social con alternativa de pernoctación previa". "Apelamos a la responsabilidad del conjunto de las administraciones públicas porque todas tienen la obligación de garantizar los derechos humanos", afirman. También lamentan que hayan tenido conocimiento de este dispositivo por los medios de comunicación y que se utilicen expresiones como "limpieza para referirse a estas personas", ya que contribuye a la estigmatización. A su vez, CCOO reclamó una atención "digna" y una alternativa habitacional para estas personas.

También la directora la Fundación Arrels, Beatriz Fernández, ha calificado de desproporcionado el operativo en El Prat. "Que la alternativa para estas personas sea echarles de la terminal, sin una alternativa habitacional, sin un espacio de alojamiento, es lo que no compartimos", ha afirmado. Por su parte, la directora general de Asís, Lara Bogni, ha señalado la "falta de coordinación entre entes locales y Generalitat" que "siempre acaba haciendo sufrir a las personas que están en una situación de vulnerabilidad". Fernández y Bogni han hablado desde el Parlamento, desde donde precisamente se ha registrado una proposición de ley de medidas transitorias y urgentes para hacer frente al sinhogarismo y erradicarlo. La iniciativa ya fue presentada la pasada legislatura, pero no llegó a tiempo de ser aprobada. El texto plantea que las personas sin hogar puedan empadronarse en el municipio donde viven y, a partir de aquí, puedan pedir un espacio donde residir y ser atendidas en esta población. La proposición la han registrado los grupos del PSC, Junts, ERC, PP, Comuns y CUP.

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