"Este curso tiene que ser mucho mejor que el pasado"

El Govern prepara un decreto para que los institutos puedan saber qué alumnos están vacunados

3 min
Un maestro abraza un alumno al instituto escuela Miradas, del barrio del Carmel.

BarcelonaLas puertas de los más de 5.400 centros educativos catalanes se han vuelto a abrir este lunes para recibir a un millón y medio de alumnos en el segundo inicio de curso con medidas sanitarias por la pandemia. Aunque la mayoría de restricciones se mantienen, alumnos, docentes y familias empiezan el año escolar con más experiencia y menos nervios: ya controlan los horarios escalonados, los protocolos sanitarios, cómo actuar cuando hay un positivo y están incluso acostumbrados a la mascarilla en el aula, seguramente la medida anticovid más molesta. Entre la esperanza y el convencimiento, la directora del nuevo Institut Escola Mirades, en el barrio del Carmel, dice: "Este curso tiene que ser mucho mejor que el pasado". Maica Jiménez estrena curso y cargo este lunes. Será la directora de un centro que el año pasado llegaba hasta sexto de primaria y que este curso abre dos líneas de 1º de ESO. "Era una demanda de las familias, una reivindicación de hace muchos años, porque hay muy poca oferta pública de secundaria en el barrio", explica. De los 21 nuevos centros públicos que se estrenan este curso, 11 son institutos escuela. También hay tres de nueva creación, cinco cambios de titularidad y dos centros nuevos de FP.

La directora y el resto del claustro están pletóricos. Saludan con entusiasmo a los niños y niñas que esperan en la calle, e incluso hay abrazos de reencuentro. "¿Cómo ha ido el verano?", pregunta una maestra. "¡Bien, bien!", responde un niño dando pequeños saltos de alegría. Hay alumnos que se saludan chocando las manos y otros, más tímidos, que hacen como si prácticamente no se conocieran. Los más pequeños se esconden entre las piernas de los padres y los hay que lloran mucho. Una niña de ojos azules y pelo rizado solloza sin cesar en los brazos de su madre. "Está muy nerviosa, hoy empieza P3", dice la madre, Rocío. El hijo mayor, que hará 4º de primaria, ha entrado como un cohete hacia clase: "Tenía tantas ganas de ver a los amigos..."

Un grupo de alumnos entrando en el Instituto Escola Mirades en el primer día de curso.

Hoy es un día especial también para los docentes. Los ocho profesores nuevos de ESO pasan por las clases a presentarse. "Queremos crear una línea de ESO con sentido y significado, en la que nuestros alumnos tengan ganas de venir y aprendan", explican la directora y Jordi, que será profesor de biología y coordinador de ESO. Tienen muchos retos para este curso: consolidar el proyecto de ESO, reflexionar entre maestros y profesores sobre el proyecto educativo, adecuar los espacios, transformar la pista de cemento del patio en un espacio verde, implicar más a las familias en la escuela y, obviamente, ir gestionando el día a día de un centro todavía marcado por la pandemia.

Medidas más relajadas

"Estamos contentos de que las medidas se hayan relajado un poco y de que a la hora del patio podamos mezclar grupos", celebra la directora, satisfecha también porque la mayoría de profesionales del centro están vacunados. Ahora cruza los dedos para que los alumnos que empiezan la ESO también estén inmunizados y así poderse ahorrar cuarentenas. Para saberlo será clave el decreto ley que está preparando el Govern, y que se podría aprobar este martes, para que los centros tengan acceso a los datos de vacunación del alumnado y personal y puedan saber qué alumnos se tienen que confinar si se detecta un positivo y cuáles no. El conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, ha explicado a TV3 que mientras la nueva normativa no entre en vigor, si se detecta un positivo de covid en el aula, el departamento de Educación pedirá la información "del grupo concreto".

De hecho, la directora del Mirades hace tres ruegos a la administración: "Que nos escuchen, que sean ágiles solucionando los problemas y que entiendan que cuando pedimos recursos es que los necesitamos". Precisamente sobre recursos, el sindicato Intersindical-CSC ha aprovechado el inicio de curso para recordar que los centros tienen "aulas masificadas y docentes desbordados". En un comunicado, han lamentado que los profesionales tienen que impartir "una clase tras otra en un contexto todavía complicado y, además, sin el personal de apoyo necesario" y han pedido al Govern que "pase a los hechos" y pacte un calendario concreto en el que se reviertan los recortes de 2010.

stats