Segundo curso en pandemia: los cinco puntos clave que lo marcarán

Los centros empiezan con pocos cambios en los protocolos y la urgencia de abordar la salud mental de los alumnos

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Imagen de archivo de estudiantes de primaria de la escuela Virolai de Barcelona

BarcelonaEl segundo curso escolar en pandemia empieza este lunes con las mismas ganas y mucha menos incertidumbre que el septiembre pasado. Hace un año, en el ARA titulamos que arrancaba el curso más difícil, tras seis meses de escuelas cerradas y un confinamiento especialmente duro para los pequeños. Las dudas y los temores por la reapertura marcaron los primeros compases del curso, que, a pesar de los confinamientos, acabó con un éxito nada despreciable: las escuelas abrieron desde el primer día hasta el último. No todos los países de nuestro entorno pueden decir lo mismo.

Pero en un año han cambiado muchas cosas. La más importante es que casi tres de cada cuatro personas en Catalunya están vacunadas contra el covid, y esto tendrá un impacto directo en las aulas y en los protocolos sanitarios. Los centros también notarán la bajada demográfica – habrá 2.000 alumnos menos en total–, así como las nefastas consecuencias emocionales de la pandemia. Hay otras cosas que no han cambiado nada: el sector educativo sigue esperando más financiación en la etapa de los 0 a los 3 años y el despliegue del decreto de la escuela inclusiva. Estas son las cinco claves que marcarán el curso 21-22. 

1- Las medidas anticovid

El cambio principal es que los vacunados no se tendrán que confinar

La novedad principal es que los alumnos que estén vacunados con la pauta completa no tendrán que confinarse cuando se detecte un positivo en su clase. Mientras que en el curso pasado se enviaba a todo el grupo a casa al detectar un caso, este año los alumnos vacunados podrán seguir yendo al aula y solo tendrá que hacer cuarentena quien dé positivo y quien no esté vacunado. Como ahora solo se pueden vacunar los de más de 12 años, este cambio de los protocolos se notará solo en los institutos. Habrá otros cambios: se dejará de tomar la temperatura en la entrada y las familias podrán entrar en los centros. En cambio, se mantiene la obligatoriedad de la mascarilla en el aula y la organización en grupos burbuja, aunque los estudiantes se podrán sacar el tapabocas en el patio si juegan solo con su grupo. Aún así, los protocolos anunciados podrán cambiar, en función de cómo avance la pandemia.

2- Menos alumnos en las aulas

Habrá más profesores y más centros públicos

Este lunes empiezan las clases 1.561.627 alumnos, 2.173 menos que el curso pasado. La caída de la natalidad mantiene la tendencia a la baja en infantil (6.000 niños menos) y en primaria (9.500 menos), y deja una cifra inédita hasta ahora: por primera vez la ESO pierde alumnado (3.800 menos). En cambio, los estudiantes de bachillerato se mantienen estables, y el gran crecimiento se produce en la formación profesional, con casi 10.000 nuevas incorporaciones.

A pesar de la caída del número de estudiantes en el sistema, el departamento ha ampliado las plantillas manteniendo los 8.200 refuerzos extra contratados el curso pasado e incorporando 1.200 dotaciones, la mayoría de las cuales son maestras y profesores, a pesar de que también hay personal de atención educativa o de administración y servicios. Esto permitirá, por ejemplo, que más de la mitad de las clases de los centros de Barcelona tengan menos de 30 alumnos. 

Y este lunes abrirán las puertas 21 centros públicos nuevos: tres son de nueva creación, once son institutos escuela, cinco cambian de titularidad y se integran en la red pública y dos son centros específicos de FP.  

3- La legislatura de la FP

Miles de estudiantes esperan plaza ante el aumento de la demanda

Precisamente el Govern quiere que esta legislatura sea la de la formación profesional. De entrada, ya se ha conseguido que los estudiantes se interesen y apuesten por ella, tras años en la penumbra. Pero ahora falta gestionar estas expectativas: de momento, hay miles de estudiantes que todavía esperan una plaza, después de que la demanda por los estudios de grado medio haya aumentado un 23% de un curso al otro. La semana pasada Educación anunció que derivará los alumnos sin plaza al Institut Obert de Catalunya para que puedan cursarlos a distancia. Pero el remedio, dicen los sindicatos, puede acabar siendo peor que la enfermedad, porque dejar a los alumnos con menos vinculación educativa solo con clases online puede hacer crecer el abandono escolar.

4- Más educación emocional

Un curso para avanzar en el abordaje de la salud mental

El curso pasado fue un curso de emergencia educativa. Este será el curso de la emergencia emocional, para ayudar a cerrar las heridas que ha causado la pandemia: se han detectado más trastornos alimentarios, más dificultades para socializarse, más ansiedades y depresiones, más intentos de suicidio. Para preservar el bienestar emocional, el departamento pone en marcha un plan de salud mental, la primera medida del cual será pasar un cuestionario a todos los alumnos para saber su estado de ánimo.

5- ¿Curso de cambios?

Un nuevo currículum de bachillerato y más inversión en la educación 0-3

Durante este curso se aprobará el nuevo currículum de bachillerato para hacerlo menos memorístico y, si las negociaciones políticas van bien, habrá nuevos presupuestos, que tendrían que servir para avanzar hacia la gratuidad de las guarderías y mejorar la financiación en las escuelas concertadas comprometidas con la lucha contra la segregación. Es urgente, también, seguir desplegando el decreto de la escuela inclusiva, con más dotaciones en los centros para atender a los alumnos con necesidades educativas especiales.

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