Un exgerente niega irregularidades en el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona

BarcelonaEl actual director del Servicio Catalán de Tráfico, Ramon Lamiel, ha negado cualquier tipo de irregularidades durante su gestión como gerente en el Consorcio de Servicios Sociales de Barcelona, un organismo formado por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. Lamiel ha defendido su trabajo en una comparecencia en el Parlament de Catalunya este miércoles a pesar de que hay dos informes de la Sindicatura de Cuentas y de la Intervención de la Generalitat que indicarían lo contrario. El PSC y Cs habían pedido la comparecencia de Lamiel y de otro de los exgerentes del consorcio, Josep Pera. La falta de explicaciones y las inconcreciones de este segundo excargo han indignado a todos los partidos de la oposición. Cs y la CUP ya han anunciado que estudiarán pedir la creación de una comisión de investigación sobre el caso.

El sindicato CGT llevó a la Oficina Antifraude los dos informes de la Sindicatura de Cuentas y la Intervención de la Generalitat, en los que constataban contrataciones irregulares por valor de 20 millones de euros y sobresueldos en algunos de los cargos ejecutivos del organismo entre los años 2014 y 2019, según avanzó El Periódico. Lamiel ha asegurado "taxativamente" que durante su etapa en el consorcio no se adjudicó "ningún contrato a dedo o sin pasar por el filtro de la contratación pública establecido".

Según el portavoz del PSC en la comisión de derechos sociales, Raul Moreno, la Sindicatura cuestiona cinco de los contratos adjudicados durante la etapa de Lamiel, en 2014, por valor de entre medio millón y un millón de euros, porque "se hicieron sin publicidad" y se prorrogaron sin pasar por un nuevo concurso. Lamiel ha defendido la legalidad de los procedimientos, teniendo en cuenta la normativa del momento, y ha asegurado que durante su etapa al frente del consorcio aplicaron una política de "máxima austeridad", reduciendo de cinco a dos miembros el equipo directivo, bajando los sueldos un 62% y rescindiendo trece contratos. "Se ahorraron 945.000 euros", ha rebatido.

Lamiel también ha negado haber "recibido indicaciones" de algún partido político para adjudicar servicios a empresas próximas a ERC o a algún otro partido, y ha recordado que es funcionario y que ha ocupado cargos en el Ayuntamiento de Barcelona y en la Generalitat independientemente de los partidos que gobernaran.

"Indignación"

Después de Lamiel ha comparecido el gerente que lo sucedió, Josep Pera, que ha limitado su intervención a describir el funcionamiento del consorcio y ha alegado que no había tenido suficiente tiempo para prepararse la comparecencia a pesar de que estaba citado desde hacía semanas. En su turno de palabra, la mayoría de los portavoces de los partidos en la oposición han mostrado la "indignación" por la falta de concreción de Pera y las nulas explicaciones. "Antes de venir aquí a faltarnos el respeto al menos se tiene que leer los informes", le ha espetado la portavoz de la CUP, Basha Changue.

Socialistas y comunes han asegurado que volverán a pedir la comparecencia de Pera para que conteste a sus preguntas. "Nos volveremos a ver y espero que sea con los deberes hechos", le ha pedido la portavoz de los comunes, Jéssica González. Por su parte, tanto la CUP como Cs, que ha calificado de "surrealista y kafkiana" la comparecencia de Pera, han asegurado que estudiarán pedir la creación de una comisión de investigación sobre el caso.

Con un tono más conciliador, el portavoz de Junts, David Saldoni, ha pedido si había algún mecanismo para que Pera pudiera responder "por escrito" y de manera preparada las preguntas que le habían formulado desde la oposición, mientras que ERC se ha mostrado "abierta" a estudiar las peticiones de la oposición y a sumarse. En el turno de réplica, Pera ha querido pedir "disculpas", pero ha insistido en que después de marcharse de la gerencia del consorcio "desconectó" y decidió hacer un cambio de rumbo profesional hacia otras ocupaciones.