El futuro incierto de una Albufera destrozada por la DANA: "Lo peor es todo lo que no se ve"

Expertos advierten que, tras la atención a los damnificados, debe acelerarse la recuperación de este espacio protegido

Agentes de la Guardia Civil buscando cuerpos en la Albufera, el 15 de noviembre de 2024, en Valencia
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BarcelonaEn una situación normal, la Albufera de Valencia sería hoy un paisaje de postal. Entre finales de octubre y principios noviembre está en plena peligroso, la inundación de invierno que se realiza después de la cosecha del arroz para volver a preparar la temporada siguiente. Se abren las compuertas que protegen el parque (perellones) del agua salada del Mediterráneo y se inundan acequias y caminos. Es, de hecho, una de las mejores estaciones del año para visitarla, cuando la Albufera se convierte en el mayor lago de Europa. Pero la DANA ha transformado el paisaje debido a una repentina pelerón "superbestia de agua de mala calidad" que bajó sin control por barrancos y ríos, ilustra Vicent Llorens, técnico de la Fundació Assut.

Aún es "prematuro" certificar los daños de salud causados ​​en el espacio, señala Carles Sanchis-Ibor, el presidente de la junta rectora del Parque Natural de la Albufera, que subraya –como todas las personas entrevistadas– que la prioridad es el drama humano para devolver la vida a los pueblos. Además, equipos de militares y policías buscan a los desaparecidos de los aguaceros entre los arrozales, las acequias y las playas. Todo ello hace que sea complicado que los técnicos puedan realizar una visita exhaustiva, sobre todo en las áreas bajas, para hacer un diagnóstico definitivo.

Ahora bien, las imágenes de la zona dan poco margen al optimismo y transportan a un mundo postapocalíptico: con cañas por doquier, vehículos, escombros de edificios, muebles y electrodomésticos, así como plásticos y multitud de objetos arrancados de casas y empresas, que fueron arrastrados por barrancos y ríos abajo por la fuerza brutal del agua. Lo peor es "todo lo que no se ve", coinciden diferentes voces, para referirse a los disolventes, compuestos químicos, principios activos para medicamentos, cosméticos, aceites industriales, etc. En definitiva, "material tóxico" que ha quedado bajo toneladas de residuos sólidos y que Eva Tudela, de Acció Ecologista-Agró, señala que ya habrán empezado a infiltrarse en el barro, lo que hará que la limpieza sea un trabajo titánico.

Intoxicación repentina

Un equipo de Acción Ecologista ya ha ido a visitar el cercado de la Pipa (en el término de Catarroja), una reserva del Parque Natural de la Albufera que custodia a la entidad conjuntamente con SEO-BirdLife, y hace un símil de su estado : “La Albufera ya no era una persona de 20 años con una salud de hierro, sino que era una persona mayor en fase crónica y que ahora ha sufrido una gran intoxicación".

El Parque Natural de la Albufera de Valencia, a tan sólo 10 km de la ciudad, en una imagen anterior a la devastadora DANA
Fotografía aérea del parque natural de la Albufera de Valencia afectado por las consecuencias de la DANA

También el labrador Francesc Mocholi ha encontrado otra imagen muy comprensible de cómo está su campo de arroz, situado justo donde el barranco del Poio desemboca en la Albufera: “Hoy es un gran vertedero incontrolado y sé seguro que los microplásticos se quedarán para siempre". Mocholi, vecino de Massanassa, ha salvado la casa, pero la huerta que tenía en el municipio ha quedado totalmente arrasada por el agua. "En la huerta hemos tenido un desastre económico, de perderlo todo, y en el arroz, un desastre ecológico", resume.

Antes de llegar a las marismas "el agua pasó por polígonos y plantas de reciclaje, y lo arrastró todo hasta aquí", detalla el biólogo y vecino de la zona desde hace años Javier Jiménez Romo . Este experto alerta de que la catástrofe ambiental de la DANA debe ser una lección para hacer un "reseteo" de la Albufera porque, con el primer análisis, ya queda claro que no se trata sólo de retirar los residuos para volver al escenario anterior al brutal golpe. Para Llorens, de la Fundación Assut (entidad privada que reúne todo el ecosistema humano de los humedales), la Albufera es hoy "un paciente que permanecerá mucho tiempo en la UCI".

Rodeada de municipios e industria

La Albufera es un ecosistema complejo.A partir de la industrialización y el crecimiento demográfico de sus alrededores de la década de los 60 y 70 del siglo pasado entró en un estado delicado, del que no ha salido todavía, a pesar de que en los últimos años se han abocado esfuerzos y dinero para la depuración del agua entrante. Sin embargo, Tudela señala que existen infraestructuras pendientes, como la mejora de la recogida de aguas pluviales o la actualización del colector oeste a las necesidades reales de una conurbación urbana de medio millón de personas y una muchedumbre de polígonos industriales que han multiplicado los residuos que generan desde que la planta se estrenó hace cuarenta años. realizar un estudio para diseñar medidas sostenibles, que todavía no se han puesto en marcha, señala el biólogo Jiménez, pero es que además, afirma, se elaboró sobre "cálculos hidrológicos y ambientales que ya son obsoletos". Sólo le ha faltado la DANA, cuyo impacto nadie se atreve a predecir al 100%.

Desde el patronato del Parque Natural, Sanchis-Ibor indica que los organismos de la Generalitat Valenciana de saneamiento de residuos y depuración están ya encima de los problemas, pero insiste en que primero hay que resolver la emergencia social.

Pese a los riesgos, las marismas y los arrozales son "filtros verdes naturales" que aportan a la Albufera un gran poder de adaptación y de resistencia a la contaminación externa, subraya Nando Durá, miembro de la ejecutiva de la Unión de Labradores de la Albufera. Y con la ayuda de los filtros verdes artificiales para filtrar el agua, no cabe duda de que la zona volverá a estar "limpia como una patena" y da por seguras las futuras cosechas de arroz.

El humedal costero de la Albufera a tan sólo 10 km de la ciudad de Valencia
Zona de la Playa del Saler, en Valencia, la zona por donde la albufera encuentra salida al mar

Pero el ecologista Tudela y el biólogo Jiménez coinciden en los riesgos negativos que la entrada de gran maquinaria pesada para limpiar los residuos en superficie podrían ocasionar, porque pueden comportar que los metales pesados ​​o los aceites se encuesten en el barro. Y como dice el agricultor Mocholi, eliminar la capa superficial del barro es inviable "Si hacen más delgada la franja" de barro, nos dejarán una balsa y no un arrozal".

No hay una solución para la Albufera, pero Tudela apunta que hay que revisar los puntos de estrangulamiento de los barrancos "porque se ha construido donde no toca" . La segunda vida de la Albufera, para Jiménez, implica a toda costa "no minimizar el problema" y priorizar la adaptación climática, porque "no se trata de salvar aves y plantas, sino que una Albufera sana salva vidas humanas" De hecho, la tromba de agua se esparció por acequias y el lago amortiguó el impacto. en Valencia es un aviso para navegantes que se puede repetir en otro sitio: "Algunos pueden pensar que se nos ha quemado la cortina del comedor y que, por suerte, nosotros estábamos en la cocina". "¿Lo ignoraremos? Sería un error".

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