Barcelona cierra temporalmente la oficina de asesoramiento a refugiados por problemas con el contrato

BarcelonaLa oficina de asesoramiento jurídico del SAIER, el servicio para personas refugiadas e inmigrantes del Ayuntamiento de Barcelona, cerrará temporalmente el próximo lunes durante todo el mes de septiembre por "cuestiones administrativas" a la hora de renovar el contrato, que vence ese día. La previsión del consistorio es que la oficina reabre el 1 de octubre, cuando se hayan aprobado las nuevas condiciones de prestación del servicio, que se otorgará a la propia empresa externa. En todo caso, fuentes del consistorio aseguraron que el SAIER se mantendrá abierto y que los cuidados no se verán afectados porque se derivarán a otros servicios.

El anuncio del cierre, aunque sea por un mes, ha cogido por sorpresa a los trabajadores (cinco abogados y una administrativa) y cuestionan la versión municipal de que se trata sólo de una cuestión burocrática, porque dicen que se podía haber recurrido a una prórroga del contrato vigente, y más teniendo en cuenta que se adjudicará de nuevo a la misma empresa.

Una portavoz de los trabajadores ha explicado que el cierre agravará los tres o cuatro meses que ya existen de listas de espera de solicitantes de asilo e inmigrantes que buscan un asesoramiento legal a su situación para obtener tanto la protección internacional como la documentación para la residencia legal. Desde que hace algunas semanas les notificaron la decisión municipal, aseguran que han estado trabajando para terminar todos los expedientes pendientes de los usuarios que en poco tiempo tienen cita con el ministerio para tramitar los papeles y que ya no han dado horas para el septiembre.

El consistorio insiste en que mientras dure el paro, todos los casos urgentes (unos cuatro al mes, según estas fuentes) serán atendidos por personal del ICAB, el Colegio de Abogacía de Barcelona, que ya presta servicio complementario en el SAIER. Para quienes no sean calificados de urgentes, se les citará en octubre, mientras que las 35 personas que tenían cita para septiembre, serán reprogramadas. Los trabajadores dudan de estos datos de afectación y explican que por su oficina pasan cada mes 360 personas. Son colectivos muy vulnerables: mujeres que huyen de la violencia machista en su país, miembros del colectivo LGTBI provenientes de países en los que es delito o familias que han huido de la violencia, la persecución política o religiosa y la guerra y buscan protección en Barcelona.