La alerta máxima por los incendios se multiplica y llega a 249 municipios catalanes

BarcelonaCatalunya vuelve a vivir un nuevo episodio de peligro extremo de incendios. Desde medianoche, 44 municipios de seis comarcas ya están en alerta máxima, el llamado nivel 3 del Plan Alfa, pero ahora se ha decidido que las restricciones se amplíen a partir de este sábado porque la previsión es que las altas temperaturas y las humedades relativas bajas afecten a más zonas. El foco se pone en el litoral y el prelitoral de Barcelona, en Tarragona, en Terres de l'Ebre y en el sur de Lleida. En toda este área se activará este fin de semana el nivel máximo de riesgo de incendios, que llegará a 249 municipios.

Las poblaciones afectadas son de 23 comarcas: por orden alfabético, el Alt Camp, el Alt Penedès, la Anoia, el Bages, el Baix Camp, el Baix Ebre, el Baix Llobregat, el Baix Penedès, el Barcelonès, la Conca de Barberà, el Garraf, las Garrigues, el Moianès, el Montsià, la Noguera, el Priorat, la Ribera d'Ebre, el Segrià, el Tarragonès, la Terra Alta, el Urgell, el Vallès Occidental y el Vallès Oriental. También se cerrarán los accesos a ocho macizos: Montserrat, Sant Llorenç del Munt i l'Obac, Garraf-Foix, Montmell, Cardó-Boix, Prades, Tivissa-Vandellòs y Montsant.

No es la primera vez este verano que se declara la alerta máxima de incendios, que implica que todas las actividades que suponen un peligro quedan prohibidas. Las medidas también obligan a parar los trabajos forestales y la caza en los municipios afectados. Además, se pide a la ciudadanía que extreme las precauciones por este episodio, que se calcula que llegará a su punto crítico este fin de semana, con un pico de calor. Una gravedad que se ha agravado por la previsión de tormentas secas y una entrada de viento. Se prevé que se superen los 40 grados en los puntos más cálidos de Catalunya.

A raíz del riesgo máximo, los Bomberos de la Generalitat han anunciado que todos los parques de voluntarios estarán abiertos y que reforzarán los efectivos a los de funcionarios. Los Agents Rurals han recordado que el 90% de los incendios forestales son por la actividad humana, sea por imprudencia, accidente o intencionalidad. Por eso, han insistido que está totalmente prohibido hacer fuego tanto en las zonas forestales como a su entorno y que tampoco se pueden tirar colillas desde los vehículos.

La subinspectora de los Bomberos, Marta Miralles, que trabaja en el Grupo de Actuaciones Forestales (GRAF), ha explicado que la principal preocupación es “la simultaneidad de grandes incendios”. En una entrevista a RAC1, ha advertido que Catalunya tiene “una masa de aire más seca” que en días anteriores, hecho que provoca que haya “una gran extensión del territorio” donde se puede declarar un fuego forestal importante. “Nos preocupa un incendio fuera de la capacidad de extensión”, ha alertado Miralles, que ha añadido que el riesgo es “en buena parte de Catalunya”.

Ejemplos de este mismo verano

La simultaneidad de fuegos ya se ha dado en esta campaña de verano, cuando en junio se vivieron varios incendios forestales en el mismo momento que obligaron a movilizar todos los efectivos de los Bomberos. Miralles se ha referido a otro problema, que son las personas que viven en zonas que pueden quemarse y que están “sin medidas de autoprotección suficientes”. Esto también se ha hecho evidente en las últimas semanas con el fuego en el Bages, cuando las llamas llegaron a casas de urbanizaciones del Pont de Vilomara y Sant Fruitós de Bages.

La subinspectora de los Bomberos ha confiado que a partir de la segunda quincena de agosto empiece a bajar el riesgo de incendios, porque las noches serán más largas, a pesar de que ha avisado que los grandes fuegos no solo pueden darse en verano.