Un millón de europeos adictos a los opioides: el fentanilo se esconde detrás del 50% de las nuevas drogas
La guerra en Ucrania y el regreso de los talibanes a Afganistán cambian la producción y la entrada de la heroína en el Viejo Continente
Barcelona"Son tiempos de cambios en el mercado de la droga en Europa", afirma Laurent Laniel, analista científico del Observatorio Europeo de la Droga y las Toxicomanías (EMCDDA, en sus siglas en inglés). Una reconfiguración que "preocupa" a la agencia de la Unión Europa y por la que está "muy encima y alerta". Por ejemplo, los alarma de que opioides sintéticos como el fentanilo estén sustituyendo el consumo de heroína. Dos datos aportados por el Observatorio y la Interpol en una conferencia celebrada este miércoles lo refuerzan: por un lado, se calcula que al menos un millón de europeos de entre 15 y 64 años están enganchados a los opioides y, por otro , que desde 2009 se han detectado 78 nuevos opioides sintéticos en la UE y la mitad son derivados del fentanilo.
Las drogas creadas en el laboratorio pueden llegar a ser cien veces más potentes que la heroína y hace tiempo que han llegado a Europa, sobre todo a los países del norte y de los Balcanes. Mucho antes que las imágenes desoladoras de las calles en Estados Unidos que han sucumbido a la llamada droga zombie dieran la vuelta al mundo y pusieran en guardia a las autoridades sanitarias internacionales, en la UE ya circulaba el fentanilo. El Observatorio también alertaron de un aumento de detección de benzimidazoles, otra sustancia sintética con efectos similares al fentanilo creada hace 60 años para intentar sustituir a la morfina.
Desde 2018, las autoridades se han incautado de 40 kilos de derivados del fentanilo, sobre todo en países como Estonia, Letonia, Suecia o Austria. De momento, España no aparece en ese listado. Aunque puede parecer una cifra baja, Laniel avisa de que pueden ser muchos más gramos de droga porque el fentanilo suele mezclarse con otras sustancias. En 2021 hasta 130 personas murieron por el consumo de fentanilo en Europa, de las que 80 (61%) vivían en Alemania. "Son opioides más baratos y más fáciles de conseguir", apunta Teodora Groshkova, principal analista de la agencia europea.
"El gran miedo" de este organismo y de la Interpol es que la producción de fentanilo, ahora centralizada por los cárteles mexicanos, se empiece a implantar en Europa. Por el momento, tranquiliza a Laniel, es "extraño" encontrar laboratorios en la UE y los datos de su impacto siguen lejos de los registrados por la heroína. En 2021 se decomisaron más de 9,5 toneladas de esta droga en la UE, la mayor cifra de incautaciones de las dos últimas décadas. La heroína mueve 5,2 billones de euros al año, pero su precio ha bajado un 25% en los últimos años. También su pureza: a menudo la combinan con otros opioides como el fentanilo para potenciar sus efectos.
Las guerras
Tal y como avisaba al ARA Salomé Flores Sierra, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, existe el riesgo de que el fentanilo y otros opioides totalmente sintéticos sustituyan a la heroína. Ésta es una posibilidad sobre la que la EMCDDA también ha alertado este martes, no sólo por el precio o por los efectos más potentes de las drogas sintéticas, sino también por los problemas de producción y transporte. Y aquí las guerras tienen un papel fundamental. Desde el regreso de los talibanes a Afganistán, el principal actor del opio del mundo ha disminuido un 95% su producción. En 2000 los fundamentalistas ya vetaron el cultivo de opio. Ahora lo han vuelto a hacer y el mercado de la droga europeo ya nota algunos efectos, como el adulteramiento con opioides sintéticos o el ascenso de algunos productores de Pakistán e Irán, que ven un nicho de mercado.
Y no sólo cambian los productores, también las rutas. Esta vez por la guerra de Ucrania, una de las principales vías de transporte del opio afgano está ahora totalmente cortada. Es el conocido como el camino del norte, que sale de Afganistán y atraviesa Rusia para entrar en Europa por Ucrania o Bielorrusia. Esto, tal y como ha explicado el también analista de la EMCDDA Robert Patrancus, se han potenciado las otras dos principales rutas del opio: la de los Balcanes, que pasa por dentro de Turquía, y la del sur, que viaja en barco por el canal de Suez hasta África con el objetivo de amarrar a puertos europeos como el de Rotterdam o Hamburgo. La ruta que está más en expansión es la del sur, después de que hayan aumentado los controles y confiscaciones en los Balcanes.
Detrás de la producción, transporte y distribución de la heroína hay grupos criminales que "cooperan, se adaptan y ayudan ante la falta de producción", explica Tiberiu Stoian, analista de Europol. Son grupos criminales que trafican con heroína, pero también con marihuana y cocaína, e incluso se dedican al tráfico de personas. Para entenderlos debe dibujarse una pirámide. En lo alto están las bandas criminales ubicadas en Turquía, Irán, Pakistán y Afganistán que producen la droga. Un escalón más abajo están los receptores de esta droga en los puertos europeos y africanos. Y en la base, debajo de todo, están los grupos locales que la distribuyen y la comercializan en cada país.
Los grandes cargamentos de droga salen sobre todo de países como Turquía, Etiopía, Uganda, Qatar, Afganistán e Irán. Los principales receptores son Países Bajos, Francia, Alemania, Bulgaria y Bélgica. "Estamos encima de los grupos criminales y estamos consiguiendo que tengan que cambiar de rutas", explica Stoian, quien también avisa de que los cárteles mexicanos ya están intentando tener contactos fiables con los grupos criminales europeos, sobre todo holandeses, por el tráfico de fentanilo.