Montserrat retorna a la economía catalana veinte veces más de lo que genera
La fundación del monasterio alerta de que si continúa la bajada turística necesitará ayudas extras, después de que en 2020 perdiera al 70% de los visitantes
MartorellMontserrat, como uno de los grandes polos turísticos, generó un volumen de negocio de 314,5 millones de euros en 2019. Son datos (previos a la pandemia) de un estudio elaborado por la consultora EY y encargado por la abadía, en el que se estima que el impacto de la actividad que rodea el monasterio y la montaña se multiplica casi por 20. Es decir, por cada euro que se genera se retornan a la sociedad 19,6 euros, sea de manera directa o indirecta.
La clave de este éxito económico no es otra que el turismo, que se refleja en la cifra récord de los 2,67 millones de visitantes de 2019. Tres cuartas partes fueron extranjeros (de los Estados Unidos, Rusia y Corea del Sur, por este orden como grandes emisores). La capacidad de gasto de estos turistas va a parar, en parte, a las arcas de las siete sociedades de la orden de Sant Benet Abadia de Montserrat, pero el informe también señala que se produce un efecto multiplicador en el territorio más próximo a la emblemática montaña y en toda Catalunya.
En el espacio de Montserrat los turistas gastan mayoritariamente en restauración y hostelería unos 168 millones de euros, si bien los beneficios se multiplican más allá de los límites de la montaña, porque estos visitantes alquilan coches y pernoctan en hoteles en otros lugares. En total, Montserrat aportó al PIB catalán 314,5 millones de euros en 2019.
Ocupación
Pero más allá del dinero directo, el monasterio también aporta un beneficio social en forma de ocupación laboral. De los 6.210 puestos de trabajo que giran alrededor de la actividad de Montserrat, 655 son de personal de las propias instalaciones y el resto, unos 5.500, corresponden a los que se generan en las cadenas de proveedores de varios servicios y también de las empresas que atienden a los visitantes. Así, por cada puesto de trabajo propio creado se generan 8,5 de indirectos, según explica Antoni Capella, socio de la consultora EY, que augura que Montserrat es y seguirá siendo un punto "crucial" para visitantes de todo el mundo atraídos por la fe, la cultura y el deporte.
Sin embargo, desde la abadía quieren pensar que la bajada, también histórica, del 70% de la llegada de turistas durante el primer año pandémico será solo una piedra en el camino, y para el 2022 confían en que se consolide la tímida recuperación de visitantes de este año y la caída sea solo de un 30%. Para pasar el vendaval que ha supuesto el covid, la fundación del monasterio ha pedido un crédito ICO, "que es deuda y se tiene que devolver", como ha explicado en la misma rueda de prensa Ignasi M. Fossas, el mayordomo administrador del monasterio de Montserrat. Si, por el contrario, las previsiones no se cumplieran y la pandemia no diera tregua, "harían falta ayudas" extras, ha admitido el responsable, porque la situación financiera sería "insostenible", puesto que la caja se llena por la contribución turística.
