La ola de incendios en el Estado deja al menos dos muertos y miles de desalojados

Al menos dos personas han muerto y otras varias están heridas de diversa gravedad en la ola de incendios que afecta al Estado. La primera víctima mortal se produjo el lunes por la tarde. Se trata de un hombre que sufrió quemaduras en el 98% del cuerpo en el espectacular incendio de Tres Cantos, en Madrid, y que no pudo superar las heridas. El segundo caso se ha conocido esta misma noche del martes, hace pocos minutos. Se trata de un voluntario que estaría trabajando en las labores de extinción del incendio de Molezuelas de la Carballeda, en Castilla y León, según apuntan las primeras informaciones facilitadas por los medios locales. En el dispositivo, también trabajaban otras personas que habrían resultado heridas, cuatro de gravedad.

Ahora mismo al menos una treintena de incendios diferentes arden virulentamente y de forma simultánea en diferentes puntos de España. Las imágenes que llegan del fuego de Tres Cantos, en el norte de Madrid, son escalofriantes. Las llamas, atizadas por el viento, han obligado a desalojar dos urbanizaciones muy cercanas al casco urbano. Los bomberos ya han logrado perimetrar las llamas después de que hayan arrasado 1.500 hectáreas y siguen trabajando para extinguirlo, pese a haberlo dado por controlado durante la mañana del martes. El de Tres Cantos es uno de los incendios más importantes que están ardiendo en los últimos días en España y que ya han causado, aparte de la víctima mortal, tres heridos y miles de desalojos preventivos de vecinos. En estos momentos, existen importantes incendios activos en Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia y Madrid.

La gravedad de la situación ha llevado al gobierno español a activar, en la madrugada del martes, la fase de preemergencia del Plan Estatal General de Emergencias ante incendios forestales en varias comunidades autónomas. Esta mañana también se celebró una reunión del Comité Estatal de Coordinación y Dirección para evaluar la situación de los fuegos y coordinar las actuaciones en diversos puntos del Estado. Sin embargo, de momento las competencias para afrontar los diversos incendios se mantienen en los gobiernos autonómicos.

La situación es también especialmente grave en Castilla y León con diez incendios forestales activos en las demarcaciones de Zamora y León, que han obligado a desalojar en total a casi 4.000 vecinos de una veintena de localidades. Los medios aéreos han reanudado por las mañanas las tareas de extinción que apuntan a una cierta mejora de la situación, especialmente al fuego más importante en Molezuelas de la Carballeda, donde se ha producido la segunda víctima mortal hasta ahora, que ya ha quemado 3.500 hectáreas y que ha requerido desalojos y también el confinamiento de una quincena de pueblos.

Entre los otros incendios todavía activos en esta comunidad se encuentra el del paraje de alto valor natural de Las Médulas, arrasado por las llamas en los últimos días. En este lugar, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se han quemado unas 1.500 hectáreas de vegetación, aunque parece que el fuego no ha afectado a las antiguas minas de oro romanas, que son uno de los valiosos atractivos turísticos de la zona. A estas alturas, la situación de este incendio, que había mejorado por la mañana, ha vuelto a complicarse por la tarde, con varios flancos descontrolados.

La situación este martes también es crítica en Galicia donde también arden una decena de incendios a la vez. Lo que más preocupa es lo que se ha originado en Chandrexa de Queixa, en Ourense, que ha afectado a más de 3.000 hectáreas, una superficie mayor que la que quemaron todos los incendios que se encendieron el año pasado en Galicia.

Otro de los focos principales en la lucha simultánea contra el fuego es en Tarifa, en Cádiz, donde desde este lunes el fuego arde en la sierra de la Plata. Según apuntó el consejero de presidencia andaluz, Antonio Sanz, este martes, el incendio que obligó a desalojar a cerca de un millar de desalojados de casas y hoteles fue intencionado. Las llamas estuvieron ayer junto a las playas de Atlanterra y Los Alemanes, muy concurridas en plena temporada alta de vacaciones, y tuvieron que evacuarse a unas 2.000 personas.

El viento de levante de hasta 50 km/h hizo que las llamas se esparcieran muy rápidamente, según el gobierno andaluz, que sitúa el punto de inicio del fuego en una zona de vegetación cerca de la costa. Hace sólo seis días hubo otro incendio en Tarifa, en el paraje de La Peña, que obligó a evacuar a 5.000 personas de campings y hoteles. El de ahora es el segundo susto que el fuego provoca a los habitantes y veraneantes en la zona.

¿Por qué se han disparado los incendios si llovió tanto?

La fuerte ola de calor que afecta a la península Ibérica –la segunda del verano– es la gran causante de esta ola de incendios. El principal problema es que el calor extremo se está manteniendo de forma sostenida durante bastantes días, lo que ha resecado el terreno y provoca condiciones meteorológicas extremas. En muchas de las zonas donde se están produciendo los fuegos no existe técnicamente sequía, ya que la primavera fue lluviosa. Pero las temperaturas tan elevadas de este verano y la ausencia de lluvias de los últimos días han convertido a los bosques en un auténtico sequíal y en un polvorín.

Las hierbas y matorrales crecidos gracias a las precipitaciones primaverales se han secado, siendo combustible en caso de incendio. Y a todo esto debemos sumar otro factor importante: en algunos casos, algunos incendios se han originado o se han visto atizados debido a tormentas secas. Un fenómeno muy peligroso durante el verano, ya que se trata de tormentas que prácticamente no dejan precipitaciones, pero que van acompañadas de fuertes ventoleras y de rayos que pueden originar fuegos muy rápidamente.

En definitiva, unas condiciones muy severas que hacen que la humedad sea muy baja y que el riesgo de incendio sea muy elevado. Una pequeña chispa puede ser suficiente para originar un gran fuego, y el estado actual de los bosques hace que las llamas avancen de forma imparable. Las imprudencias humanas y la falta de prevención y de gestión forestal son la gota que colma el vaso en este contexto de crisis climática, caracterizado sobre todo por oleadas de calor cada vez más severas y prolongadas que causan un gran estrés hídrico territorial en toda la Península.

Varios detenidos por provocar llamas

A medida que avanzan las investigaciones de los orígenes de los diversos fuegos que afectan o han afectado al Estado en los últimos días, también aumentan las detenciones. La Guardia Civil ha informado esta tarde que ha detenido a un trabajador de extinción de incendios como supuesto autor de fuego que arrasó unas 2.200 hectáreas en el incendio que se declaró el 28 de julio entre Cuevas del Valle y Mombeltran, en el sur de Ávila y que obligó a confinar varios municipios. La motivación del arrestado, según informa el cuerpo, podría estar vinculada a "intereses laborales".

No es la única detención que han hecho los cuerpos y fuerzas de seguridad. También se investiga a una mujer por ser la presunta autora de hasta cinco incendios forestales que se han declarado en los últimos días en Muxía, en Galicia. Tanto los testigos como el relato contradictorio de la mujer, de 63 años, han hecho que los agentes sospechan de su posible culpabilidad.

Hace unos días otro chico, un joven de 28 años, fue arrestado mientras intentaba provocar intencionadamente un incendio en Canibelos, en Ourense, y otra persona fue detenida como sospechosa de haber provocado otro fuego en Celanova, en la misma provincia. A este último detenido se le imputan también la autoría de una veintena más de fuegos.