El nuevo BCN World no cumple los requisitos ambientales
Un informe desfavorable del departamento de Acción Climática impide, por ahora, la aprobación del nuevo plan urbanístico
BarcelonaNuevo capítulo que aleja todavía más de ser una realidad el ya histórico proyecto de BCN World. Una década después de que el Govern anunciara este macrocomplejo de ocio y casinos en unos terrenos entre Vila-seca i Salou, el proyecto, lejos de avanzar, solo se encuentra nuevos obstáculos. El plan director urbanístico (PDU) de 2016 parecía que tenía que ser el definitivo, pero la plataforma No Juguem, Aturem Hard Rock lo llevó a los tribunales y la justicia dictaminó en 2020 que se tenía que modificar el proyecto. En febrero de 2022 se aprobó inicialmente un nuevo plan que recogía todas las modificaciones que pedía el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Este plan, sin embargo, de momento sigue sin ser apto. Ahora no lo dicen los tribunales, sino el propio Govern.
En un informe al que ha tenido acceso el ARA, el departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural concluye que esta última modificación del plan director urbanístico no cumple los requisitos ambientales. Y sin el aval de los informes sectoriales, entre los cuales el de Acción Climática, el proyecto no puede salir adelante, según admiten fuentes del departamento de Territorio. Esto estronca los planes de esta conselleria, que preveía aprobar el plan en los próximos días en la comisión de urbanismo de Tarragona. Ahora toca negociar con Acción Climática e incorporar sus demandas, un hecho que lo aplazará todo todavía más.
"Se considera que el proyecto urbanístico no logra el nivel de sostenibilidad ambiental requerido y se informa desfavorablemente hasta que no se modifique", sentencia el informe, con fecha 13 de septiembre. Antes de la aprobación definitiva del nuevo PDU, todos los organismos de la Generalitat implicados tienen que emitir un informe valorando la idoneidad del proyecto. En total hay una treintena y, según el departamento de Territorio, prácticamente todos son favorables, menos el de Acción Climática. En el texto no se habla, además, de reformas quirúrgicas, sino que el documento enmienda elementos importantes del proyecto. Por ejemplo, avisa de que, tal como está previsto en el plan, no se podrá garantizar "el nivel de conectividad ecológica". Es decir, que la afectación de la infraestructura en el ecosistema será demasiado grande y puede trastornar la fauna y la flora. Además, todo el sistema de movilidad tampoco convence a Acción Climática, que cree que se tienen que incorporar varios elementos de peso como un tranvía, buses lanzadora y una política de aparcamiento que "desincentive" el uso del vehículo privado. Dicho de otro modo: más transporte público y menos parkings grandes.
La cosa no acaba aquí. Uno de los elementos que la plataforma Parem BCN World ya denunciaba en sus alegaciones es que el plan urbanístico de 2016 no detallaba las compensaciones ambientales que se llevarían a cabo si finalmente el proyecto salía adelante. Ahora, Acción Climática también avisa de que las medidas siguen sin concretarse. "Estamos contentos porque las alegaciones coinciden", explica Eloi Redón, portavoz de la plataforma, que espera que este sea el "golpe definitivo" al proyecto. En el informe, Acción Climática avisa de que solo hay dos maneras de cumplir los estándares de compensación ambiental: conectar la Séquia Major y los Prats de Albinyana —dos ámbitos de la protegida Red Natura 2000— o bien restaurar y conservar ambientalmente los sectores del Golf Sud, y ninguna de estas vías se recoge en el nuevo PDU. Además, el departamento tampoco ve viable el dique de contención contra las inundaciones que ahora mismo está previsto, porque precisamente estropea la Red Natura 2000.
Dos versiones dentro del Govern
Tal como apuntan fuentes del departamento de Acción Climática, este informe no tumba el proyecto, sino que avisa de que hay que reformular varios aspectos clave y todavía no se puede aprobar el plan. Según las mismas fuentes, después de enviar el informe a Territorio los dos departamentos ya han iniciado las conversaciones para modificar el plan. Por otro lado, sin embargo, Junts, que lideraba Territorio hasta finales de septiembre, ha salido del Govern y ahora las dos conselleries son de ERC. Por eso, si antes de la crisis en el ejecutivo las conversaciones se planteaban más difíciles, ahora Acción Climática es optimista. Con todo, que haya nuevos consellers también provoca que se tenga que reestructurar toda la administración pública y que todo tarde todavía más.
La versión de Territorio no es exactamente la misma. Fuentes de la dirección general de Urbanismo niegan haber recibido ningún informe "definitivo" sobre la sostenibilidad del macrocomplejo y entienden que el documento actual de Acción Climática es solo "preliminar". De hecho, apuntan que de la treintena de estudios necesarios, todavía les faltan dos, uno de los cuales el que hace referencia a la sostenibilidad. En cambio, desde Acción Climática aseguran que el informe aportado es el texto sobre el cual se está negociando ahora. Según varias fuentes consultadas, el segundo informe que todavía tiene que llegar sería del departamento de Empresa y también podría ser desfavorable. Ahora Esquerra gobierna en solitario y, a pesar de que en un inicio no veía con buenos ojos el proyecto, lo tendrá que asumir a solas.
Por su parte, la plataforma en contra del macrocomplejo cree que este último informe "es la sentencia de un proyecto que nació muerto". "Pedimos que lo paren, que abandonen cualquier idea de macrocomplejo y que dejen de usar la normativa urbanística para favorecer a los grupo de presión", denuncia Eloi Redón al ARA. Lejos de esto, los últimos pasos de Territorio y de Economía han ido en la dirección de consolidar el proyecto y garantizar su construcción. Los últimos presupuestos, de hecho, preveían una partida de 120 millones para que el Incasòl, que depende de Territorio, comprase los terrenos a Criteria —el holding de inversiones de La Caixa— y a continuación los vendiera a Hard Rock: un adelanto de dinero que intentaba avalar la operación.