La oposición facilita la consolidación de las terrazas de Barcelona
Comunes y PSC evitan hacer evidentes las discrepancias sobre las condiciones para mantenerlas
BarcelonaPrimer adelanto para consolidar las terrazas provisionales que el Ayuntamiento de Barcelona permitió que proliferaran a raíz de la pandemia. La comisión de Ecología y Urbanismo del consistorio ha sacado adelante la modificación de la ordenanza que tiene que garantizar mantener la mayoría de las 10.000 mesas añadidas en el último año y homologar los espacios, para hacer desaparecer los bloques de hormigón que hasta ahora las separan del tránsito rodado. La mayoría de grupos municipales de la oposición han votado favorablemente y ERC y JxCat se han abstenido. La idea es poner el documento en exposición pública y aprobarlo en el último pleno del año, para que esté vigente en enero de 2022.
Los comunes y el PSC han discrepado hasta ahora sobre la fórmula para consolidar todas las mesas: mientras que los socialistas son partidarios de mantenerlas todas, siempre que se ajusten a los criterios para obtener la licencia, los comunes habían apostado por concentrarlas en la calzada. Estas diferencias en el seno del equipo de gobierno no se han evidenciado en la comisión, puesto que los dos partidos han actuado como uno solo y han concentrado su voz en la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz. "Han venido para quedarse", decía Sanz, haciendo suyas las palabras del socialista Jaume Collboni la primer vez que se abordó la cuestión.
La incógnita continúa siendo si finalmente se mantendrán las terrazas que ocupan únicamente espacio de acera, especialmente en calles estrechas o muy concurridas. Sanz ha hablado en todo momento de la necesidad de "regular" las "terrazas en calzada", si bien los comunes ya explicaron que se estudiaría caso por caso. Fuentes del PSC consultadas por el ARA explican que el principal objetivo hoy era facilitar que la modificación de la ordenanza salga adelante pensando en el sector de la restauración, muy castigado por la crisis del coronavirus. "Continuaremos trabajando durante todo el proceso de tramitación para abordar todos los posibles aspectos de mejora", dicen las mismas fuentes.
De hecho, este es el argumento que han puesto sobre la mesa todas las formaciones de la oposición que han votado a favor del trámite: Cs, el PP, Barcelona pel Canvi y la regidora no adscrita Marilén Barceló. Eva Parera (Barcelona pel Canvi) ha asegurado que el texto que se ha presentado en la comisión está "consensuado y muy dialogado" con el sector y con los grupos, a pesar de que presentarán alegaciones, al igual que el PP, que ha aplaudido especialmente la retirada de los bloques de hormigón.
Plataformas homologadas
¿Cómo tendrán que ser a partir de ahora las terrazas? La modificación de la ordenanza prevé que las terrazas provisionales se sitúen encima de una plataforma homologada (que ocupe parte de la acera y la calzada o únicamente la calzada), separada por "cordones de aparcamiento" y con carriles que garanticen la accesibilidad y el paso de todo el mundo. Sanz ha explicado que mientras se tramiten las nuevas licencias se prorrogarán los permisos de las terrazas actuales que cumplan los criterios. La idea es que en junio del año que viene la homologación se haya completado y que hayan desaparecido todos los bloques de hormigón, que todos los grupos han criticado. "Han coronado Barcelona como el peor ejemplo del urbanismo táctico", decía el portavoz de JxCat, Jordi Martí. "A nosotros tampoco nos gustan, pero eran la medida más rápida y segura", se ha justificado Sanz.
Junts y ERC se han abstenido en la votación y también presentarán alegaciones. Las dos formaciones han reprochado al equipo de gobierno las discrepancias en cuanto al mantenimiento de todas las terrazas o solo las de la calzada. "Aclárense", les pedía el republicano Jordi Coronas, que también ha pedido estudiar cómo se garantizará la salud de los clientes en las terrazas de las calles con contaminación.