Premio a la "bondad" que salvó vidas en los hospitales

Cuatro sanitarias recogen el Premi Internacional Catalunya con un año de retraso

2 min
Las premiadas con el 32è Premio Internacional Cataluña han recogido el premio este anochecer al Palau de la Generalitat

Barcelona“Por haber luchado contra el virus cara a cara, cuerpo a cuerpo, desde la trinchera, desde hospitales colapsados y desde el laboratorio”. Este es el motivo, según ha explicado el vicepresidente Jordi Puigneró, por el que la Generalitat decidió otorgar el Premi Internacional Catalunya 2020 a las doctoras Dania El Mazloum y Anxhela Gradeci, a la enfermera Tijana Postic y a la investigadora Özlem Türeci. Este martes –con un año de retraso, precisamente por la situación de pandemia– estas sanitarias han podido recoger el premio en el Palau de la Generalitat.

Un galardón repartido y cargado de significados: desde la enfermería a la investigación, pasando por la medicina y representado en mujeres emigradas. De este modo, el jurado y el Govern han querido hacer extensivo el premio “a todo el sector sanitario” y han destacado el papel de las mujeres emigradas en el sistema. “Se han acabado los aplausos al atardecer, pero el trabajo de estas cuatro mujeres contra el virus, así como la de todas las trabajadoras esenciales, continúa”, ha valorado la presidenta del jurado, la lingüista Mary Ann Newman. "La OCDE señala que el 70% de las personas que trabajan en el mundo sanitario son mujeres, y en Europa muchas son mujeres que provienen de países extracomunitarios”, ha insistido Newman.

Las premiadas han coincidido en expresar su gratitud y también han hecho extensivo el premio a sus equipos. El Mazloum ha recogido el premio en nombre de su madre, Samar Sinjab, que emigró a Venecia desde Siria y murió tratando a pacientes con covid-19. Ella ahora continúa su tarea y ha destacado la “humanidad” que necesita la profesión. La doctora Anxhela Gradeci, refugiada albanesa que ha afrontado el coronavirus desde una sala respiratoria del Hospital Whittington de Londres, también ha centrado su discurso en la “bondad” de la profesión y la atención a los cuidados. “Nadie estaba preparado para lo que pasó”, ha empezado diciendo, y ha relatado “las innumerables muestras de bondad” que vio esos días y que marcaron la diferencia en los hospitales, a principios de marzo de 2020. “Enfermeras de rodillas sujetando tablets para que los pacientes pudieran hablar con sus familiares, poniendo fotos en las UCI o juntando camas para que un matrimonio pudiera pasar la enfermedad juntos”, ha recordado. “Los actos de bondad pueden cambiar vidas”, ha concluido.

A su vez, la enfermera Tijana Postic, que atendió a los enfermos como jefa de enfermería en el Hospital de Igualada, ha reivindicado su condición de emigrante: “Yo solo soy una emigrada más, que acaba aportando a la sociedad que la ha acogido”, ha dicho. La investigadora Özlem Türeci, que ha contribuido a descubrir la vacuna de Pfizer, que ahora salva a millones de personas, admitía la incredulidad que le supone todo ello: “En nuestra profesión, en la investigación, normalmente los resultados y los reconocimientos tardan décadas en hacerse visibles, y en este caso en menos de 700 días ya hay millones de personas vacunadas en todo el mundo”, ha argumentado. “Muchas gracias por considerarme digna de un premio tan prestigioso”, ha concluido.

Tres de las cuatro galardonadas han entrado vía telemática. Es el mismo sistema que ha tenido que usar el president Pere Aragonès, que ha sido contacto reciente de un caso positivo por covid. También había grabado un mensaje el investigador y doctor Joan Massagué –ganador del Premi Internacional Catalunya 2016–, que ha destacado la visión “profundamente ética” y “humana” de las premiadas.

stats