"Nos pusimos enfermos trabajando y sentimos que el sistema sanitario nos ha abandonado"
Sanitarios con covid persistente piden que se aceleren los trámites para que se les reconozca como enfermedad profesional
BarcelonaSanitarios con covid persistente denuncian que se sienten "desamparados" por el sistema después de contraer el coronavirus trabajando, muchos durante el inicio de la pandemia, cuando todavía no disponían de equipos de protección adecuados. Lamentan que, un año después, todavía están luchando para que se les reconozca la baja laboral "como contingencia derivada de accidente de trabajo así como las recaídas y secuelas derivadas".
El consejo de ministros aprobó el 2 de febrero un real decreto para que el covid-19 sea reconocido como enfermedad profesional para todo el personal sanitario y sociosanitario. Previamente había sido reconocido como accidente laboral. "Pero una cosa es que se nos reconozca y otra que se aplique el real decreto", dice Pepa Bertran, médico de familia y fundadora del colectivo de sanitarios afectados por covid persistente, que explica que los trámites que tienen que hacer no están siendo fáciles y los servicios están "colapsados". "Las mutuas laborales ponen en entredicho que nos hayamos contagiado en el trabajo, tanto al inicio de la pandemia exigiéndonos una trazabilidad del contagio difícil de demostrar, puesto que en ese momento no se hacían PCR de manera sistemática, como después de haber enfermado a lo largo de los meses cuidando a los pacientes afectados por covid en las plantas de los hospitales y los CAP. Estamos inmersos en una lucha constante", denuncian los sanitarios con covid persistente en un comunicado. "Reclamamos que se cumpla el real decreto aprobado el 2 de febrero. ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar para que se reconozca como enfermedad profesional?", se preguntan.
Bertran denuncia algunas irregularidades que están dificultando tramitar las bajas por enfermedad laboral: sanitarios que se pusieron enfermos y no se pudieron hacer PCR al inicio de la pandemia y en lugar de baja por coronavirus tuvieron baja por depresión o ansiedad, empresas que se niegan a hacer un informe "que diga que te contagiaste trabajando en una planta covid" o enfermeras con contratos temporales "a quien no les pagan la baja porque se les acabó el contrato y no las renovaron". "El sistema nos ha abandonado –lamenta Bertran–. No nos ha protegido y una vez enfermos no nos cuida. Esta situación de abandono nos hace replantear nuestro trabajo como profesionales sanitarios".
Las casuísticas son muy diversas. Hay sanitarios que siguen de baja y otros que se han reincorporado al trabajo pero se ven obligados a coger la baja cuando los síntomas se intensifican o acaban la jornada laboral "incapacidatos y limitados para seguir con las vidas personales y familiares". Por eso piden a las direcciones de las empresas en las que trabajan que faciliten a los afectados la adaptación del puesto de trabajo a sus necesidades. "Vivimos con síntomas persistentes del covid-19 –fatiga, falta de aire, dolor torácico, dolor de cabeza...– que nos debilitan e invalidan. Y no sabemos si nos curaremos ni cuándo", dicen.
Bertran explica que hay sanitarios con patología cardíaca y secuelas a quien les obligan a hacer rehabilitación física y cognitiva en el Hospital Germans Trias y Pujol. "Hay gente que está muy mal desde marzo". Su caso, explica, no es de los más graves. Ella es médico de familia y ha podido readaptar su puesto de trabajo y teletrabajar. "Pero he tenido que dejar de hacer visitas a domicilio porque me asfixio y estoy haciendo rehabilitación. Cuando te piensas que estás bien, vuelves a caer, pero saldremos de esta", concluye.