Los rastreadores de Ferrovial arrancan una huelga enfrentados con Salud

Piden que el departamento que dirige Alba Vergés los subrogue

ARA
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Los rastreadores han hecho una primera protesta en este día de huelga

BarcelonaLos trabajadores de Ferrovial encargados del rastreo de casos de covid-19 han denunciado que el departamento de Salud se niega a subrogarlos después de rescindir el contrato con Ferroser, una filial de la empresa. Por eso han empezado una huelga hoy martes, convocada por la Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC), para reclamar que no se los despida y que puedan seguir haciendo el trabajo de rastreadores una vez pasen a depender de la Agencia de Salud Pública. "Nos sentimos muy insultados", ha dicho la trabajadora Carolina Soto. Además, los trabajadores han denunciado que el departamento de Trabajo ha fijado unos servicios mínimos del 90% para "boicotear" la protesta.

En declaraciones a los medios, Soto ha pedido que se les permita continuar haciendo el trabajo de rastreo y que Salud los subrogue. Así mismo, se ha quejado de que el departamento que dirige Alba Vergés se escude en el hecho de que ya ha abierto bolsas de trabajo y las haya puesto a su disposición. La trabajadora ha remarcado que estas bolsas están abiertas desde octubre, que ya se ha inscrito mucha gente externa y que de momento "solo son para 150 personas y en turnos rotatorios". "Es una bolsa de trabajo fantasma, un insulto, una tomadura de pelo", ha lamentado Soto, que ha asegurado que de momento en estas bolsas "se llama a la gente aleatoriamente" y ha denunciado que son una herramienta para "asustar" a los trabajadores y evitar que se movilicen "por miedo a no" ser contratados.

La representante de los trabajadores ha defendido que los 850 rastreadores actualmente contratados por la filial de Ferrovial "tienen una experiencia única" después de haber estado trabajando toda la pandemia. "Se malgasta la experiencia en plena tercera oleada y se perjudica la salud pública", ha avisado Soto, que también ha denunciado las "malas" condiciones laborales que dice que han sufrido, y ha recordado que han hecho un trabajo "con mucha presión y muy duro emocionalmente". Por eso, cree, "es un insulto" que se los haya "utilizado" y ahora Salud los deje "en un rincón".

Por su parte, fuentes de Salud han explicado a la ACN que se prevé contratar "a una parte importante" de los actuales trabajadores de Ferrovial pero no se los puede subrogar directamente porque el servicio no será exactamente el mismo, sino que incluirá un seguimiento individualizado, programación de pruebas o contacto con servicios sociales, entre otras cosas. La aplicación también será nueva. Además, la conselleria ha apuntado que la semana pasada abrió, de manera extraordinaria, la bolsa de trabajo del departamento.

"Boicot" a la huelga

Según Soto, el departamento de Trabajo está intentando "boicotear" la huelga convocada desde este martes. Ha explicado que se han fijado unos servicios mínimos del 90% "nunca vistos en la historia de las huelgas". Además, ha destacado que a pesar de que había pactado con un gerente de la empresa que esta mañana pudiera hablar con el 10% de trabajadores que sí podían hacer huelga, cuando se ha presentado a la empresa no se lo ha dejado entrar. Soto ha asegurado que una coordinadora de los rastreadores le ha dicho que no le podía permitir la entrada porque "estaba recibiendo muchas presiones de arriba".

Luís Blanco, de la IAC, ha avisado de que pretenden llevar estos servicios mínimos a los tribunales por "prevaricación". Además, ha cargado contra Salud porque por un lado "no considera imprescindibles" a los rastreadores para no querer subrogarlos y, por el otro, constata que el 90% son imprescindibles coincidiendo con la huelga. "Es absolutamente ilegal", ha insistido. En este sentido, Blanco ha explicado que están en contacto con los abogados para ver si la demanda puede ir más allá de un recurso administrativo y se puede presentar una denuncia contra el conseller de Trabajo, Chakir El Homrani.

Este martes se ha convocado una primera concentración ante el Institut Català de la Salud, donde solo se han reunido una decena de personas debido al decreto que fija los servicios mínimos en el 90%. El 31 de enero está prevista la finalización del contrato con Ferrovial, porque Salud decidió rescindirlo.

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